Carmen Neke escribió:Pero no es esta denuncia lo mejor de la novela: a mí lo que más me ha gustado ha sido la figura del señorito Iván, un auténtico cabrón de la cabeza a los pies (no hay palabra mejor para definirlo). Es un personaje odioso, pero no puedes llegar a odiarlo del todo. Es egoísta, bruto, maleducado, pero también dotado de un encanto personal muy grande. Trata mal a sus criados pero también trata mal a sus iguales. Él es señorito por la gracia de Dios y no ve nada malo en ello, no se puede imaginar la vida de otra manera, y está convencido de que hace lo mejor que puede por la gente que tiene a su servicio.
Qué bien lo has definido, te ha quedado redondo. Lo que más rabia me dió de su personaje es cuando Paco
se ha roto el pie y él venga y venga a forzarlo a que vaya con él de caza, "venga, Paco, que un poco de aire fresco te irá bien para curarte antes" y al final consigue que se vuelva a romper el pie |
Y ese alarde que hacen frente a sus invitados de que enseñan al pueblo a leer... Y cuando le dice a Paco, "oye que lo de Ivancito se terminó, a partir de ahora soy el señorito Iván."
Carmen Neke escribió:Por cierto que ni me había fijado en el detalle de que no hay puntos, solamente comas me la leí de un tirón en una tarde y casi sin respirar. Quizás justamente por la falta de puntos, que no me dejaba pararme ni para coger aliento
Anda, pues yo tampoco me había dado cuenta hasta que lo has mencionado.
Bueno, ya la terminé, he tardado un poco a pesar de ser una novela tan corta, pero la falta de tiempo y otro libro, pues eso. Llevo todo el día dándole vueltas a ese final tan sorprendente y magnífico. Quién lo iba a decir
del santo inocente de Azarías, impresionante. |
Todo el libro es grande, llevo cuatro libros leídos de Delibes (y lo que me queda aún), y nunca me ha decepcionado, qué gran escritor, grande, grande.
Tengo que ver la peli, ya la he encontrado.
Paco Rabal es Azarías.