Las ciegas hormigas - Ramiro Pinilla

Narrativa española e hispanoamericana

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primopons
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Re: Las ciegas hormigas - Ramiro Pinilla

Mensaje por primopons »

cuscurro escribió:Me está encantando: el ambiente tan bien descrito, el sufrimiento de la familia que lucha por mejorar en la vida, la desdicha de la noche de perros que elige el barco para encallar, como cada personaje cuenta sus propias visiones, su parcela de vivencias, la unión que el "regalo" del buque produce en una familia donde aparentemente hay poco unión o se exterioriza poco, como el afán de mejora del padre tira de toda la familia.
En cuanto a la "unión" de la familia, mi opinión es...
que en realidad no es una familia especialmente unida. La abuela va a lo suyo, a quitarse el frío. Se nota que es la madre de Josefa (y no de Sabas) en que no duda en azuzar a los hombres de la casa para que vayan a buscar carbón diciendo que la nochecita es como otra cualquiera. Además es un poco cabrona, como se vio en el pinchazo que le metió a los gatitos. Cosme y Bruno están también a lo suyo (uno con la escopeta y el otro con la calentura de la Pepita), aunque en este caso cabe pensar que es propio de las edades que tienen. Ismael sí parece que admira profundamente al padre (también dentro de lo normal, a sus catorce años), y en cuanto a Josefa ya sabemos que nunca ha estado muy enamorada de Sabas. Por lo hasta ahora leído, parece que la clave está en la tenacidad de Sabas, tenacidad que es capaz de llevarse por delante todos los obstáculos. Te digo esto en el sentido de que no me está dando la sensación de que los hijos y el tío Pedro (a excepción de Ismael) hayan acompañado a Sabas convencidos de lo que hacen, sino más bien arrastrados por esa tenacidad desbordante (la misma que permitió a Sabas conseguir la mano de Josefa y la vaca de Benito).

En cuanto a Fermín...
¿has caído en la cuenta a la primera de con quién tuvo el gatillazo que tan trastornado lo dejó en la noche de la regata? Yo he tardado un poco, pero cuando me ha venido la sospecha, he vuelto hacia atrás y estaba clarísimo, nos habían dado pistas en su momento.
Es maravilloso el cuidado que pone el escritor al describir escenas mecánicas como, por ejemplo, la del descenso de la viga de madera desde el desván hasta la carreta. Cada movimiento parece que lo estás viendo en persona. Digo que es maravilloso porque me parece un ejemplo de lo que puede conseguir el buen uso del lenguaje. En mi experiencia, suelen ser las personas bastante mayores las que te describen sus acciones cotidianas con ese grado de detalle, posiblemente porque su presente les ofrece poco interesante que contar. Me refiero al típico relato pormenorizado que te hace una persona mayor de lo que ha hecho a lo largo de un día, aunque sean cosas irrelevantes. A mí eso me suele impacientar (aunque no lo manifiesto), y, sin embargo, leyendo esta novela, me doy cuenta de que no me importaría nada que Ramiro Pinilla, a sus ochenta y siete años, me contase con pelos y señales lo que hizo ayer.
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cuscurro
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Re: Las ciegas hormigas - Ramiro Pinilla

Mensaje por cuscurro »

primopons escribió:
cuscurro escribió:Me está encantando: el ambiente tan bien descrito, el sufrimiento de la familia que lucha por mejorar en la vida, la desdicha de la noche de perros que elige el barco para encallar, como cada personaje cuenta sus propias visiones, su parcela de vivencias, la unión que el "regalo" del buque produce en una familia donde aparentemente hay poco unión o se exterioriza poco, como el afán de mejora del padre tira de toda la familia.
En cuanto a la "unión" de la familia, mi opinión es...
que en realidad no es una familia especialmente unida. La abuela va a lo suyo, a quitarse el frío. Se nota que es la madre de Josefa (y no de Sabas) en que no duda en azuzar a los hombres de la casa para que vayan a buscar carbón diciendo que la nochecita es como otra cualquiera. Además es un poco cabrona, como se vio en el pinchazo que le metió a los gatitos. Cosme y Bruno están también a lo suyo (uno con la escopeta y el otro con la calentura de la Pepita), aunque en este caso cabe pensar que es propio de las edades que tienen. Ismael sí parece que admira profundamente al padre (también dentro de lo normal, a sus catorce años), y en cuanto a Josefa ya sabemos que nunca ha estado muy enamorada de Sabas. Por lo hasta ahora leído, parece que la clave está en la tenacidad de Sabas, tenacidad que es capaz de llevarse por delante todos los obstáculos. Te digo esto en el sentido de que no me está dando la sensación de que los hijos y el tío Pedro (a excepción de Ismael) hayan acompañado a Sabas convencidos de lo que hacen, sino más bien arrastrados por esa tenacidad desbordante (la misma que permitió a Sabas conseguir la mano de Josefa y la vaca de Benito).
Completamente de acuerdo.
primopons escribió:En cuanto a Fermín...
¿has caído en la cuenta a la primera de con quién tuvo el gatillazo que tan trastornado lo dejó en la noche de la regata? Yo he tardado un poco, pero cuando me ha venido la sospecha, he vuelto hacia atrás y estaba clarísimo, nos habían dado pistas en su momento.
Me he quedado justo ahí, cuando a Fermín le da el ataque de ira. Volveré a leerlo porque de momento no me he fijado en lo que dices.
primopons escribió:Es maravilloso el cuidado que pone el escritor al describir escenas mecánicas como, por ejemplo, la del descenso de la viga de madera desde el desván hasta la carreta. Cada movimiento parece que lo estás viendo en persona. Digo que es maravilloso porque me parece un ejemplo de lo que puede conseguir el buen uso del lenguaje. En mi experiencia, suelen ser las personas bastante mayores las que te describen sus acciones cotidianas con ese grado de detalle, posiblemente porque su presente les ofrece poco interesante que contar. Me refiero al típico relato pormenorizado que te hace una persona mayor de lo que ha hecho a lo largo de un día, aunque sean cosas irrelevantes. A mí eso me suele impacientar (aunque no lo manifiesto), y, sin embargo, leyendo esta novela, me doy cuenta de que no me importaría nada que Ramiro Pinilla, a sus ochenta y siete años, me contase con pelos y señales lo que hizo ayer.
Las descripciones de lo que sucede son muy detallistas. Solo hay que pensar que nada más, y nada menos, está contando lo que ocurre en una sola noche. Cierto que va trufando la historia con lo que nos dice cada personaje de su presente y de su pasado.

¿Te has fijado que todos los capítulos los comienza narrando Ismael?
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primopons
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Re: Las ciegas hormigas - Ramiro Pinilla

Mensaje por primopons »

cuscurro escribió:Me he quedado justo ahí, cuando a Fermín le da el ataque de ira. Volveré a leerlo porque de momento no me he fijado en lo que dices.
Sí, te hice el comentario tras comprobar que ya habías leído eso. Son dos detalles relevantes: ¿por qué se produce su ataque de ira? y ¿con quién está en ese momento? Cuando adivines con quién está, vuelve a leer entonces un pasaje bastante anterior en el que tuvimos acceso al punto de vista de esa persona, y verás como entonces te cuadran ciertos comentarios del final de aquel pasaje.
cuscurro escribió:¿Te has fijado que todos los capítulos los comienza narrando Ismael?
Sí, creo que es una prueba más de que la novela gravita alrededor de la personalidad de Sabas, ya que Ismael es el personaje que más lo admira, el más unido a él. Y empezar cada capítulo desde el punto de vista de Ismael conlleva poner el foco en Sabas.

Y hablando del tema de los cambios de punto de vista, hay un asunto curioso. Cuando se adopta el punto de vista de un personaje, notamos sin embargo que su forma de pensar y describir sigue siendo la misma: la de Pinilla. En realidad, es como si la novela estuviese escrita por un narrador omnisciente, que se expresa y describe las escenas a las mil maravillas (Pinilla), pero el cual se sitúa por turnos en la mente de cada personaje. Cuando más me ha llamado la atención este asunto ha sido precisamente en el pasaje que acabas de leer (punto de vista de Fermín), ya que yo venía notando que...
nunca se adoptaba su punto de vista, y pensé que la causa estaría en su simpleza mental (sólo algunos como Faulkner se atreven a algo tan difícil y arriesgado como describir los pensamientos de un deficiente). Finalmente, cuando llegamos a ese pasaje, que tiene el punto de vista de Fermín y sin embargo es totalmente inteligible, es cuando mejor notamos que hay un narrador constante que usurpa la mente de los personajes.
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Re: Las ciegas hormigas - Ramiro Pinilla

Mensaje por cuscurro »

primopons escribió:Y hablando del tema de los cambios de punto de vista, hay un asunto curioso. Cuando se adopta el punto de vista de un personaje, notamos sin embargo que su forma de pensar y describir sigue siendo la misma: la de Pinilla. En realidad, es como si la novela estuviese escrita por un narrador omnisciente, que se expresa y describe las escenas a las mil maravillas (Pinilla), pero el cual se sitúa por turnos en la mente de cada personaje. Cuando más me ha llamado la atención este asunto ha sido precisamente en el pasaje que acabas de leer (punto de vista de Fermín), ya que yo venía notando que...
nunca se adoptaba su punto de vista, y pensé que la causa estaría en su simpleza mental (sólo algunos como Faulkner se atreven a algo tan difícil y arriesgado como describir los pensamientos de un deficiente). Finalmente, cuando llegamos a ese pasaje, que tiene el punto de vista de Fermín y sin embargo es totalmente inteligible, es cuando mejor notamos que hay un narrador constante que usurpa la mente de los personajes.
A mi me sorprendió que el punto de vista de Fermín fuera como el de cualquier otro. No me cuadraba. En cuanto a Faulkner y su personaje Benjy creo que es inigualable, al menos de lo que yo he leído.
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Re: Las ciegas hormigas - Ramiro Pinilla

Mensaje por cuscurro »

Buenas, ando por la página 202 y han pasado muchas cosas por lo que cuidado con lo spoiler.

Cada vez me está pareciendo mas descorazonadora la novela, triste como ella sola, desesperación y sufrimiento puro y duro.
La muerte de Fermín me ha llenado de tristeza y para colmo, el padre "obliga" al resto de la familia a seguir trabajando para acabar la recolección del carbón. Hay que tener un corazón muy duro para hacer esto o estar muy desesperado. Por otro lado, creo que la culpabilidad del tío Pedro en el accidente va a traer cola porque la relación Pedro/Sabas se está tensando mucho. Me da miedo que el personaje de Cosme saque a relucir con tanta frecuencia la escopeta. Me temo lo peor.

La reflexión de cuanto tiempo hay que esperar para sentir el dolor me hace pensar: algunos componentes de la familia inmediatamente acusan el golpe de la pérdida de Fermín y otros parece que les cuesta algo más. ¿Algunos deseaban que el inocente Fermín estaba mejor muerto?

Ahora parece ser que Antón ha conseguido que todos piensen que Sabas les ha vendido a los carabineros. Malo.
Por cierto, ya entendí quien era la persona con la que Fermín tiene el encuentro el la trainera. Si no hubieras mencionado nada seguramente se me hubiera pasado hasta mucho mas adelante.
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Re: Las ciegas hormigas - Ramiro Pinilla

Mensaje por primopons »

Hola cuscurro. Voy por la pág. 228. A los que contemplen la posibilidad de leer la novela (muy recomendable), aviso que tengáis cuidado con los spoilers, tanto míos como de Cuscurro, ya que estamos entrando a fondo en detalles que es mejor no saber a priori.

Fue tremenda la escena del...
despeñamiento de Fermín. Se mascaba la tragedia, ese barranco tan empinado, ese Cosme subido a horcajadas en el extremo de la viga, pegando saltos para probar su resistencia..., y al final tuvo que ser el tío Pedro quien, tras empinar el codo una vez más, mudó de sitio la lámpara de carburo... La escena es impactante. Bruno, abajo, que al principio piensa que el ruido sordo corresponde a un saco. El cadáver que al subirlo se gira y acaba con la cara destrozada por los riscos. Y la lluvia que no cesa. Esa forma tan detallada de describir que veníamos comentando, al aplicarse a una escena dura y trágica como ésta, se convierte en una bomba.
Respecto a las reacciones y comportamientos de Sabas, especialmente ante la situación que indicas, aunque resulten chocantes para los otros personajes -y, sobre todo, para nosotros-, estoy cada vez más convencido de que ése es precisamente el tema central del libro. Creo que Pinilla se ha propuesto retratar la vida (aunque sólo sea por un breve espacio de tiempo y ante un acontecimiento concreto) de una familia trabajadora y realmente pobre, pero en particular parece interesarle analizar una actitud concreta: ¿por qué algunos pobres trabajan y trabajan sin parar? ¿Por qué parecen inasequibles al desaliento? ¿Por qué no descansan ni siquiera ante las desgracias más fuertes? ¿Por qué, si caen, vuelven a levantarse de inmediato y continúan trabajando? Es algo que realmente nos llama la atención a los que hemos tenido la fortuna de no pasar tanta miseria. Por ejemplo, cuando veo en la tele el escenario de una catástrofe natural (terremoto, inundación...), que típicamente se ceba con los barrios más desfavorecidos, me impacta ver la reacción inmediata que tiene la gente pobre: se ponen a salvar lo que pueden y a reconstruir su casa sin darse un sólo momento de descanso o desahogo, con una mezcla de tenacidad y de aparente falta de sentimientos que impresiona. Es como si los pobres de este mundo no tuvieran derecho a deprimirse y bajar los brazos. ¿Por qué actúan de este modo tantos trabajadores, especialmente los más pobres? Ésa parece ser la pregunta que plantea y trata de responder el escritor con esta historia. ¿El trabajo físico sin pausa como forma de evasión de la amarga realidad? ¿Se hace trabajar a las manos para evitar que trabaje la mente? ¿Puro instinto animal de supervivencia?...

Aunque Sabas es quien mejor representa en la novela esta actitud de tenacidad inhumana, observarás que...
Josefa también ha reaccionado ante la muerte de Fermín con bastante entereza para lo que se espera de una madre en estas situaciones. En el fondo, Josefa no es tan distinta de Sabas.
En cuanto al comportamiento de los hijos, mi opinión es que se ven arrastrados por la personalidad tan fuerte del padre, que los anula. El siguiente párrafo (al que no has llegado aún, pero que puedes leer tranquilamente porque no revela nada) lo expresa estupendamente:
Su voluntad los domina sin que él mismo se lo proponga: le basta con que le vean inmerso en aquella ciega furia obcecada, seguro, sin titubeos, inaccesible a los contratiempos; le basta eso para que los demás se vean arrastrados, como un barco al hundirse se lleva consigo todo lo que flota a su alrededor hacia la maldición.

Y el personaje del tío Pedro es muy interesante también, representa la antítesis de Sabas. Pedro simboliza...
al hombre débil (refugiado en la bebida), acomplejado (por no haberle dado hijos a la mujer), sin iniciativa propia (cuando supo lo del barco, se apresuró a comunicárselo a su cuñado Sabas, que es quien toma decisiones). Por todo ello, admira y envidia, pero a la vez odia, a Sabas. Mientras que Sabas parece ignorarlo o despreciarlo a él.

Por último, en cuanto a lo que comentas de que...
podría haber miembros de la familia que prefiriesen a Fermín muerto, he estado pensando y creo que sólo Berta se ha alegrado de la muerte de su sobrino porque viene a sellar para siempre su "pecado", que tan estéril resultó. El tío Pedro es quien peor lleva lo del despeñamiento de Fermín (dejando aparte a Josefa, claro), pero es porque se siente culpable. Por cierto, ¿a qué se refería el tío Pedro cuando le decía a Sabas que habían matado a Fermín "entre los dos"? ¿Al hecho de que Sabas le había permitido ayudar con el carbón a pesar de su deficiencia mental?
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Re: Las ciegas hormigas - Ramiro Pinilla

Mensaje por cuscurro »

Muy buenas reflexiones. Lo de ciegas hormigas todavía no lo tengo claro pero está claro que tiene que ver con el trabajar, trabajar y trabajar venga lo que venga. Como bien dices, cerrar los ojos y trabajar. Supongo que en lo que queda nos lo confirmará el autor.

Está claro el refrán de a perro flaco todo son pulgas.

A lo que comentas
primopons escribió:
Por cierto, ¿a qué se refería el tío Pedro cuando le decía a Sabas que habían matado a Fermín "entre los dos"? ¿Al hecho de que Sabas le había permitido ayudar con el carbón a pesar de su deficiencia mental?
Es complicado saberlo, mientras que no leamos otra cosa creo que le culpa por llevarlo a recoger carbón. Sin embargo, recuerda que hemos leído que en algún momento reprocha que Sabas y su mujer, la hermana de Pedro, no se hayan gastado el dinero en llevar a Fermín al médico para intentar solucionar algo.
Un detalle:
Josefa comenta que a Sabas se le queda la misma cara tras perder a Fermín que cuando se le murió la vaca que compró. Buf, menudo palo para Sabas.
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primopons
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Re: Las ciegas hormigas - Ramiro Pinilla

Mensaje por primopons »

cuscurro escribió:...Lo de ciegas hormigas todavía no lo tengo claro pero está claro que tiene que ver con el trabajar, trabajar y trabajar venga lo que venga. Como bien dices, cerrar los ojos y trabajar. Supongo que en lo que queda nos lo confirmará el autor.
Pienso lo mismo que tú.
cuscurro escribió:
Sin embargo, recuerda que hemos leído que en algún momento reprocha que Sabas y su mujer, la hermana de Pedro, no se hayan gastado el dinero en llevar a Fermín al médico para intentar solucionar algo.
Cierto, yo lo había olvidado. Puede que también por ahí vayan los tiros de la acusación.
cuscurro escribió:Un detalle:
Josefa comenta que a Sabas se le queda la misma cara tras perder a Fermín que cuando se le murió la vaca que compró. Buf, menudo palo para Sabas.
Sí. Es un detalle significativo. En el fondo, como te decía antes, tengo la sensación de que Josefa admira al marido, en realidad no son tan distintos.

Por cierto, en cuanto a Ismael, ya te comenté que me parecía el más cercano en carácter al padre (aunque es verdad que, a sus catorce años, su personalidad no está del todo formada). Hay un pensamiento de Ismael justo al inicio del capítulo VIII (pag. 149) que me resulta muy duro y que demuestra que este joven ya apunta las mismas maneras que su padre:
"Recuerdo que empleamos el tiempo que habríamos necesitado para subir tres o cuatro sacos de carbón". Se está refiriendo al tiempo invertido en subir el cadáver de su hermano... ¡Cuantifica ese tiempo en términos del número de sacos que podían haber subido, es decir, mide el retraso en el trabajo que les ha provocado tener que izar el cadáver! ¿Se puede ser más frío?
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Re: Las ciegas hormigas - Ramiro Pinilla

Mensaje por primopons »

Voy por la página 292.

Sabas es una máquina de tomar decisiones. ¡Qué agilidad mental! Ya sabía yo que iba a traer problemas cada...
saco de carbón que se separase del conjunto. Cuando Bruno se llevó uno consigo en su visita a Pepita (por cierto, no sé si se lo llevó simplemente a modo de paraguas o si pretendía ofrecérselo como obsequio a Pepita o al padre sordo de Pepita) y acabó derramándoselo por encima, me dije: "ya está éste dejando pruebas de que la familia Jauregui ha recogido carbón". Y luego va el tío Pedro y se lleva otro para cambiarlo por vino, lo cual ya es el colmo del descaro. El tío Pedro cada vez me cae peor. ¡Qué débil es! A todo esto, el que les prestó la carreta es un bicho de cuidado. Ahora no quiere el carbón. Impresionante la agudeza de Sabas al proponer que metiesen la carreta bajo techo para, a partir de ese hecho consumado, tener más fuerza en la negociación.
Otro asunto que me llama la atención, por lo bien que refleja un aspecto cultural de la España profunda, es...
el respeto/temor/ansiedad que les genera el cadáver de Fermín por el hecho de no haber sido aún enterrado. La abuela, la madre, Bruno, Cosme, el tío Pedro..., casi todos los personajes excepto los más jóvenes (Ismael y Nerea) están nerviosísimos y preocupados, preguntándose hasta cuándo va Sabas a impedirles que den sepultura a Fermín.
Me gusta el personaje del teniente García, que, aunque...
había sido nombrado con anterioridad, ha sido recientemente cuando ha entrado en escena y he tenido oportunidad de conocerlo un poquito más. Creo que refleja muy bien a un cierto tipo de guardias civiles de aquella época, los cuales se veían un poco entre la espada y la pared: se sentían parte del pueblo, provenían de capas sociales humildes, pero el pueblo los identificaba como gente al servicio de las clases poderosas, es decir, los veían como traidores hasta cierto punto. Y al final su imagen dependía del grado de humanidad o crueldad que cada uno de ellos exhibiese a la hora de ejecutar las órdenes. Hay un diálogo interesante en este sentido entre Sabas y el teniente García.
Y hablando de guardias civiles, he estado curioseando en torno al nombre de "carabineros" que se les da en la novela, y ya he entendido el porqué. El cuerpo de Carabineros era inicialmente independiente del de la Guardia Civil. Los carabineros estaban encargados de la vigilancia de las fronteras terrestres y marítimas para la persecución del contrabando, pero resulta que los carabineros en su mayor parte fueron fieles a la República durante la guerra civil española, de modo que Franco no les tenía especial simpatía. Así que, en el año 1940, Franco decidió suprimir el cuerpo de Carabineros anexionándolo al de la Guardia Civil, que a partir de aquel año se encargó de las citadas tareas. Ahora bien, en lugares donde habían existido tradicionalmente cuarteles de Carabineros (como en Vizcaya), el pueblo continuó llamando carabineros a los guardias civiles que desempeñaban las funciones de vigilancia de costas.

Y otro detalle que me picó la curiosidad fue el de la escopeta AYA de Cosme. He comprobado que esa empresa fabricante de armas de fuego existe todavía en la actualidad. Es vasca desde sus orígenes, radicada en Eibar, y su nombre es el acrónimo de Aguirre y Aranzabal, sus fundadores.
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Re: Las ciegas hormigas - Ramiro Pinilla

Mensaje por cuscurro »

Ando por la 276. Cuando avance un poco mas leo tu post y comento.
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Re: Las ciegas hormigas - Ramiro Pinilla

Mensaje por primopons »

cuscurro escribió:Ando por la 276. Cuando avance un poco mas leo tu post y comento.
O.K. Tranquilo. Yo sigo plantado en la 292. Mañana, sábado, continuaré leyendo.
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Re: Las ciegas hormigas - Ramiro Pinilla

Mensaje por cuscurro »

Lo he finalizado y me ha encantado !!!!!!!

También creo que ha sido uno de los libros más duros que he leído últimamente, por momentos me recordaba la dureza que descubrí en "Las uvas de la ira" solo que estas ciegas hormigas es una historia más cercana y me ha traspasado la piel mucho más hondamente.

Vaya forma de ir recogiendo penalidades, echárselas a las espaldas, apretar los dientes y seguir para adelante. He sufrido tanto en la parte final del libro que estaba deseando que se acabara cuanto antes puesto que pensaba que cuanto antes se acabara antes acabarían de penar.

Bueno, cuando acabes tu lectura ya comentaremos.
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Re: Las ciegas hormigas - Ramiro Pinilla

Mensaje por primopons »

Cuscurro, :ola:
¡pedazo de novela que acabamos de leer! Magnífica hasta el final. Se sufre porque es inevitable ponerse de parte de Sabas. Y, tal como tú dices, la sucesión de adversidades y penalidades parece no tener fin, pero más duro es el tipo. Me ha gustado mucho la escena final con las hormigas, para que no quede duda del significado del título, aunque la verdad es que nosotros ya lo habíamos interpretado correctamente. La trama está muy cuidada, se van cerrando todos los hilos pendientes. Por ejemplo, cuando se iba acercando el final, me acordé del congrio y pensé que tal vez se olvidara ya el asunto sin más referencias. Y, sin embargo, el congrio vuelve a salir casi al final y además da pie a otra bella metáfora. También está muy logrado el efecto de tensión alrededor del tema del...
lodo negro procedente del pozo de los orines de las vacas, esa tierra que nunca acaba de secarse por más que Sabas le echa arena, y el dichoso teniente García que no hace más que pisotear el lodo, cada vez más escamado... Uff, ¡qué mal rato se pasa!
Otra cosa: impresionante la última aparición en escena del tío Pedro. Un remate muy adecuado para la trayectoria de ese personaje. Pedro y Berta son la antítesis del resto de la familia. Porque, aunque la principal hormiga en esta historia ya sabemos quién es, no se puede negar que toda la familia está un tanto contagiada: son...
inasequibles al desaliento: Cosme, tras perder su AYA, ya está pensando en fabricar una escopeta él mismo; Nerea se pone manos a la obra para hacerle pequeños ataúdes a sus amigitos; la abuela conformándose con sustituir su ansiado carbón por madera, que al fin y al cabo calienta más...
Me he dado cuenta de que casi todos los personajes principales son identificables cada uno con una obsesión. Por ejemplo:
Sabas = "el trabajo", Ismael = "su padre", Cosme = "la escopeta", Bruno = "Pepita", Fermín = "la trainera", Nerea = "los gatitos", tío Pedro = "el vino", Berta = "la maternidad", la abuela = "el carbón"...
El epílogo de Fernando Aramburu me ha parecido excelente. Analiza la historia con todos sus simbolismos, la estructura narrativa, las influencias faulknerianas, e incluso repasa personaje a personaje sacándole el jugo a cada uno. Ojalá los análisis literarios tuvieran siempre la profundidad de este epílogo. A mí me ha sido muy útil, incluso me ha hecho fijarme en detalles que se me habían escapado.
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Re: Las ciegas hormigas - Ramiro Pinilla

Mensaje por cuscurro »

primopons escribió:Me he dado cuenta de que casi todos los personajes principales son identificables cada uno con una obsesión. Por ejemplo:
Sabas = "el trabajo", Ismael = "su padre", Cosme = "la escopeta", Bruno = "Pepita", Fermín = "la trainera", Nerea = "los gatitos", tío Pedro = "el vino", Berta = "la maternidad", la abuela = "el carbón"...
Completamente de acuerdo. Yo creo que es un rasgo para hacer que los personajes sean más primitivos, más básicos, menos cerebrales y más seres que se guían por sus instintos y pasiones.

El final no podría haber sido de otro modo aunque entiendo que tú igual que yo querríamos que ese último descubrimiento no se hubiera producido pero de no haber sido así creo que el autor se hubiera traicionado a si mismo, a Sabas y a los lectores. Sabas, que gran personaje hemos descubierto. En el se puede aplicar bien eso de terco como una mula o aquel otro de mejor morir que vivir de rodillas: no se doblega ante nada. Y no solo eso, ¿qué me dices de la escena cuando van a limpiar sus botas al cuartelillo? Como diciendo aún sigo aquí dando guerra.
primopons escribió:El epílogo de Fernando Aramburu me ha parecido excelente. Analiza la historia con todos sus simbolismos, la estructura narrativa, las influencias faulknerianas, e incluso repasa personaje a personaje sacándole el jugo a cada uno. Ojalá los análisis literarios tuvieran siempre la profundidad de este epílogo. A mí me ha sido muy útil, incluso me ha hecho fijarme en detalles que se me habían escapado.
Ciertamente. Un análisis magnífico y como bien dices te hace descubrir nuevas cosas en las que no habías pensado.

Un placer este MC. Tomo nota y debemos repetir algún otro.
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Re: Las ciegas hormigas - Ramiro Pinilla

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En cuanto a la escena del cuartelillo, la veo como...
un impactante gesto de desprecio. Es como si Sabas le dijera al teniente García: "Ahí tienes, agonía, no te dejes atrás estos gramitos, no vaya a ser que se enfaden los poderosos que te pagan...". Lo cierto es que, siendo seguro que los propietarios del carbón no iban a poder recuperar toda la carga puesto que parte se habría perdido en el mar, llama la atención el celo y el empeño que pone el teniente en recuperar hasta el último saco. Podría haber hecho la vista gorda con unos cuantos saquitos y, por el contrario, incluso ordena raspar el fondo del pozo. Así que me parece una reacción lógica la de Sabas.
En definitiva y concluyendo, esta obra ha superado todas mis expectativas. Me parece una novela magistral de realismo social y costumbrista, que se adentra en la España profunda, muy bien escrita y con una trama apasionante. Su temática me ha traído recuerdos de "La familia de Pascual Duarte" de Cela, y de "La barraca" de Blasco Ibáñez. Creo que es una novela injustamente olvidada, a la que no se le dio la relevancia que merecía en su momento, probablemente por ser Ramiro Pinilla un escritor un tanto particular. No entiendo, por ejemplo, que no apareciese citada en mis libros de literatura del Bachillerato. Totalmente recomendable. Le voy a dar la máxima calificación en mi recuento. Otra cosa positiva es que me ha creado grandes expectativas respecto a la trilogía "Verdes valles, colinas rojas" del mismo autor.

Y, efectivamente, ha sido un auténtico placer compartir contigo tan buena lectura, Cuscurro. Espero que coincidamos en más ocasiones. :60:
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