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Título: Volver a Canfranc Autora: Rosario Raro Editorial: Planeta Páginas: 512 Fecha de publicación: Abril 2015 ISBN: 9788408139690
Sinopsis:
Marzo de 1943. Agazapados dentro de una habitación secreta, varias personas contienen la respiración mientras aguardan a que el sonido de las botas reforzadas con metal de los soldados alemanes se aleje. En la estación internacional de Canfranc, en el Pirineo, la esvástica ondea sobre la playa de vías. En medio de la oscuridad, Laurent Juste, jefe de la aduana, Jana Belerma, camarera del hotel, y el bandolero Esteve Durandarte arriesgan sus vidas para devolverles la libertad.
Volver a Canfranc es su historia. Jana y Esteve, armados tan solo con la valentía que da el amor, lucharon porque miles de ciudadanos judíos consiguieran atravesar esta estación mítica. Además de ellos, otras personas guiadas por la generosidad decidieron enfrentar el terror y ayudarlos. Para miles de perseguidos por el régimen nazi la esperanza se llamó Canfranc.
Me llama mucho la atención este libro por la temática y por donde esta ubicada la historia además compre un ejemplar del libro en la feria del libro de Zaragoza firmado por la autora
Alguien lo ha leído?
Lo he terminado hace un par de días y me ha gustado muchísimo. La historia, además de ser muy interesante por lo poco conocida, está muy bien contada. La autora ha conseguido meterme en la narración y estar en vilo con las idas y venidas de cada personaje, qué pasaría, si los descubrirían...
He estado un par de veces en la Estación de Canfranc y siempre me ha dado pena ver ese edificio tan majestuoso, silencioso y vacío. Y al ir leyendo la novela, me imaginaba cómo debió de llenarla de vida el trajín de gentes que viajaban y trabajaban en ella. Ojalá pronto pueda regresar, no para visitar un edificio histórico, sino como viajera en uno de los trenes que paren en ella o huésped en su hotel.
La historia transcurre en su mayor parte durante los meses de marzo y septiembre de 1943. Después hay un salto de un año hasta agosto y septiembre de 1944, terminando así la acción tras la Liberación de París. Se nos cuenta cómo trabajaba el comando encargado de pasar clandestinamente a los judíos que habían atravesado más de media Europa huyendo del exterminio nazi. Un complejo engranaje que funcionaba a la perfección a pesar del gran riesgo que corrían exponiéndose a ser descubiertos, ya que lo hacían en las mismas narices de las SS. Por otro lado, también nos enteramos de por qué Canfranc era tan importante para el régimen nazi: por ahí sacaban el oro robado a sus víctimas judías y recibían el wolframio necesario para reforzar su armamento. Así que en Canfranc, mezclados con los españoles del lugar, estaban reunidos todos los que participaban en la guerra: los nazis, la Resistencia francesa por parte de los Aliados, con sus espías respectivos, republicanos españoles, la guardia civil y quienes participaban en el tráfico clandestino de oro y minerales. Creo que, sin exagerar, se puede decir que fue el lugar clave en el desarrollo de la contienda.
El mosaico de personajes está formado por Laurent Juste, el francés que es el Jefe de la aduana internacional; Jana Belerma, una camarera zaragozana del hotel internacional; Valentina, su aprendiz; Montlum, un músico francés que ha terminado en Canfranc como panadero; Didier, un obrero ferroviario; y Esteve Durandarte, el misterioso bandolero-contrabandista. Todos ellos están convencidos de que "sólo se les ha dado una vida, pero con ella pueden salvar miles de vidas". Junto a ellos otros vecinos de Canfranc-Estación como los dueños de la fonda la Serena, algunos amigos españoles de Laurent Juste. Por supuesto, el gobernador civil y jefe del Movimiento en la provincia, don Gervasio Casanarbore y su esposa doña Mimín. También los alemanes, que parecen estar ahí de vacaciones, según les acusa su superior, el implacable y sin alma, Eberhard Gröber, el mayor de las SS destinado a Canfranc con la misión de capturar a los judíos y a quienes les ayudan.
La narración mantiene su intriga durante todo el relato. Además, conforme iba leyendo veía pequeñas pistas sobre lo que iba a pasar más adelante, como los títulos de algunos capítulos o detalles de lo que los personajes hablaban o les pasaba. Así que yo misma me he ido sintiendo un poco espía mientras avanzaba la historia. Incluso la propia autora explica la pista más importante al final del libro. Pero si no se adivinan, no pasa nada: la lectura creo que resultará igual de entretenida.
De los personajes, decir que el grupo protagonista: Laurent Juste, Jana Belerma, Esteve Durandarte y Montlum, son unos grandes personajes a los que he llegado a admirar y coger cariño. Eberhard Gröber me ha producido escalofríos. Don Gervasio ha sido siempre un personaje despreciable, mientras que su mujer doña Mimín ha sido para mí la gran sorpresa: para nada me esperaba el final que ha tenido.
Resumiendo: una gran novela muy recomendable no sólo por la historia que cuenta sino por cómo lo cuenta.
"He buscado el descanso y sólo lo he encontrado en un rincón leyendo un libro" (Tomás de Kempis)
Terminado. Un buen trabajo. El libro es bastante interesante y está bien escrito. El ambiente de frontera en un contexto bélico, el miedo y la esperanza ricamente reflejados.
Quien lo lea dudo que lo lamente.
Gracias por poner el artículo, Aben. El año pasado visité la Estación Internacional de Canfranc y me dio una pena tremenda verla así, pero por otro lado, parece que el proyecto sí que va a tirar para adelante. ¡Ojalá!
"He buscado el descanso y sólo lo he encontrado en un rincón leyendo un libro" (Tomás de Kempis)
Mariela escribió:
Gracias por poner el artículo, Aben. El año pasado visité la Estación Internacional de Canfranc y me dio una pena tremenda verla así, pero por otro lado, parece que el proyecto sí que va a tirar para adelante. ¡Ojalá!
De nada, Mariela
Hay todo un proyecto de construcción, pero queda la asignatura pendiente del ferrocarril por medio de los Pirineos, cuando encima se tienen las vías,
Pasado: El coraje de ser de Mónica Cavallé.
Presente: Los perdedores de la Historia de España de Fernando García de Cortázar.
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