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La muerte y la primavera - Mercè Rodoreda
Publicado: 27 Ago 2015 15:47
por sergio,
La muerte y la primavera
Mercè Rodoreda
Título original: La mort i la primavera
Traductor: Enrique Sordo
Año: 1986
Editorial: Seix Barral
Páginas: 194
Desde por lo menos 1961 hasta su muerte en 1983, Mercè Rodoreda trabajó intermitentemente en su novela de mayor empeño: La muerte y la primavera, que ocupó de modo exclusivo el año final de la vida de la escritora. Este libro obsesivo, singular y terrible, de contenida poesía en su dureza de gesta antropológica en un poblado elemental y mítico, es probablemente la obra maestra de Mercè Rodoreda, la clave última de su arte y, en cierto modo, el envés o la trama del tapiz de sus novelas más conocidas. Con la aspereza y el lirismo hierático de un relato oral del neolítico, La muerte y la primavera nos enfrenta a la cambiante rueda de los ciclos vitales, a la crueldad y el desamor, y al enigma de la existencia, para desembocar en una muerte ritual en el mundo de la vegetación. Por su podería onírico, su rigor expresivo y su don de ir directamente a lo esencial, La muerte y la primavera es uno de los textos más plenos y sobrecogedores de las literaturas hispánicas contemporáneas.
Re: La muerte y la primavera - Mercè Rodoreda
Publicado: 31 Ago 2015 22:20
por sergio,
He leído la primera parte y es fascinante
Qué estilo tan extraño (sé que sólo ocurre en esta novela), una mezcla de Herta Müller y Aglaja Veteranyi, muy muy interesante.
La trama es muy oscura, tenebrosa, casi gótica.
La
muerte en los árboles está descrita de una manera que es sobrecogedora, da escalofríos. |
Hasta ahora no sé mucho: descripción del bosque, del personaje (sin nombre) y lo del spoiler. Estoy intrigado por ver cómo continuará la historia.
Re: La muerte y la primavera - Mercè Rodoreda
Publicado: 17 Dic 2017 12:50
por sergio,
Reedición de Club Editor (carísima, a mi parecer: 24.95€ en catalán y 22.95€ en castellano):
Re: La muerte y la primavera - Mercè Rodoreda
Publicado: 17 May 2019 09:42
por Berlín
Lo encontré en castellano, lo abrí porque el título me fascinó -nunca he leído nada de esta mujer- leí un poco, sin darme cuenta busqué un asiento y me leí la primera página y la segunda y como no podía parar de leer lo compré, pese a ser un poco caro. Y me tiene fascinada y dolorida. Pensé en leerlo, devorarlo casi, pero es imposible, porque es de esos libros contundentes que te mantienen suspirando y resoplando a cada frase y hay que estar muy atento, nada de pasar de largo. Me pasó con Mortal y rosa, aunque son muy diferentes. Hablo de la belleza narrativa, que no del fondo. Como no tenía ni idea de la obra y vida de esta mujer -solo cuatro cosas por encima- me he ido a mirar su biografía y es apasionante, así que es normal que esta primavera y esta muerte también lo sean.
La fábula transcurre en un tiempo indeterminado y en una aldea sin nombre, marcada por la naturaleza, la flora y la fauna, y encuadrada entre la montaña de la Maraldina y un río que parte en dos el pueblo y lo atraviesa de forma subterránea. Con su fuerza atávica e insobornable, el río lleva las casas hacia abajo, al igual que las glicinas tiran de estas hacia arriba. Sus habitantes se alimentan de carne y grasa de caballo para tener fuerza. Pero viven con las cartas marcadas: nacen para morir tras tener que cumplir unas normas rígidas y seguir unos rituales crueles sustentados en el miedo y la obediencia a ciertos mitos. Hay una atmósfera medieval y una estética primitiva, pero el señor del lugar usa carruaje y vive en una mezcla de castillo y casona decimonónica. Y, además, conocen el cemento, que utilizan para rellenar los cuerpos en el momento de morir a fin de que no se escape el alma. El herrero parece ser la principal fuerza viva del lugar, una especie de alguacil y de brujo. Él es quien labra en hierro el nombre de cada recién nacido y lo coloca en el árbol del Bosque de los muertos que se le asigna desde la cuna como última morada. No hay libros, ni colegios y a los niños se les esconde en el armario cuando los adultos acuden a sus ceremoniales. Más pronto que tarde se incorporan a la vida colectiva y, para pasar de joven a hombre, tendrán que atravesar el río de punta a punta y entregarse a su saña. Tras ese periplo, algunos salen malheridos o con la cara desfigurada. Y los sin cara son apartados de la vida colectiva. Un homenaje, tal vez, a las terribles secuelas que sufrieron numerosos soldados durante la Gran Guerra y cuyo testimonio pudo conocer Rodoreda durante su etapa francesa.
Ya vendré a contaros que me ha parecido cuando le quite la última capa de cebolla.
Re: La muerte y la primavera - Mercè Rodoreda
Publicado: 25 Jul 2021 23:04
por Pulp
... y Berlín no vino.
Meses sin leer. Vuelvo a intentarlo.