Consejos para amar en las tormentas

[jose manuel saiz]

CONSEJOS PARA AMAR EN LAS TORMENTAS



Amarse improvisada e irreflexivamente
en pleno chaparrón de verano (yo no digo
estando en casa, bajo un alero ni al abrigo
de algún paraguas, sino en la hierba, a cielo abierto,
entre el musgo, las hojas y sobre las raíces
sedientas de los árboles), tendría que ser
una experiencia grata, común y necesaria.

Para que fuera así, es totalmente indispensable
que pille la borrasca de improviso, no exista
acuerdo ni pacto entre las partes, desnudarse
uno a otro a un tiempo, despacio y sin palabras
dejando que la lluvia, la bruma y los relámpagos
empapen e iluminen los cuerpos y la tierra.

Resulta imprescindible al inicio del evento
obviar el miedo al rayo y el sobresalto al trueno,
inspirar lentamente y muy profundo, cerrar
los párpados con calma, y abandonarse en brazos
del agua y de la brisa, que siempre y previamente
a una tromba o tormenta, destilan un aroma
extraño e indescriptible; también se recomienda
dejar que la humedad penetre desde la piel
a los órganos y huesos, para que, sin esfuerzo,
las manos y los dedos proyecten ese tacto
febril y adolescente (en tal punto, los amantes
han de tratarse como se tratan bajo el mar
los peces y delfines, es decir, instintiva
y mansamente). Tras los chubascos, debería
decirse adiós al cúmulo y al viento, colmarse
de abrazos prolongados, abriendo bien los ojos
para ver cómo asoman por el barro los hongos
y lombrices. Si hubiera tiempo vendría bien
permanecer un rato hasta asegurar que escampa
por detrás del arco iris, pero evitando siempre
llorar y hacer preguntas (verdugos del hechizo).

Finalmente, en silencio, sería tierno, dulce
y muy sensible, urdirse uno a otro un impermeable
de besos y caricias, al tiempo que se espera
a que la tierra beba y se pongan a crecer
las hojas y raíces felices de los árboles.


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[lucia]

Las dos menciones a las raíces sedientas me rompen, y mira que el resto de consejos me parecen perfectos.

[jose manuel saiz]

Las dos menciones a las raíces sedientas me rompen, y mira que el resto de consejos me parecen perfectos.

Y eso?

Lo he cambiado un poco a ver que tal.

[lucia]

Porque hierba y musgo no casan con raíces sedientas de árboles.

[jose manuel saiz]

Porque hierba y musgo no casan con raíces sedientas de árboles.

Eso es hilar muy fino. Y no es incompatible

[lucia]

El musgo necesita humedad y la hierba bastante agua. Los árboles, al tener raíces mas profundas, suelen notar mas tarde la sed.

[jose manuel saiz]

El musgo necesita humedad y la hierba bastante agua. Los árboles, al tener raíces mas profundas, suelen notar mas tarde la sed.

Pero en mi poema ese verano es muy caluroso... y el musgo y la hierba, aunque secos, siguen siendo musgo y hierba. Y recuerdo un verano en el que, estando yo nadando en una piscina, pasé mucha sed.

[lucia]

Solo mencionas que es verano y las tormentas, no que sea especialmente caluroso.

[Frigg]

Yo de botánica no entiendo ni papa... Pero como poema me ha encantado y me he dejado llevar por la lluvia refrescante cuando los cuerpos se aman.