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El conjuro.


La danza, la caja, el delirio mortal, la bailarina.
De tu voz me llama.
Y no me daba cuenta.
El latido glacial de la ausencia.

Esa necesidad de volver a esperar,
polvo de piedra del destino.
Envolviendo de adentro a fuera,
atada a la llama que endereza.
Y tu voz me llama rosada,
Luna de sangre,
tiempo neutro centinela.
Y no me daba cuenta.

Le pedí al árbol su semilla,
vertí mi sangre en sus ramas.
Revivir en el espejo del tiempo,
bañando tu memoria olvidada.
Y no me daba cuenta.

En el silencio de la belleza,
compuse tu cuerpo al mío.
Recordé el ardor de tus labios,
que destapaba nuestro espacio infinito.
Rogué que nos cubrieran de piedras,
de mármol, de yedra, de río.
Y no me daba cuenta.

La puntuación me ha echado varias veces de la lectura al tener que releer para encontrarle el sentido cambiando puntos por comas en mi mente y tal.

Y eso en un conjuro es imperdonable

lucia escribió:La puntuación me ha echado varias veces de la lectura al tener que releer para encontrarle el sentido cambiando puntos por comas en mi mente y tal.

Y eso en un conjuro es imperdonable

Los conjuros con collejas sientan como las lentejas.
¿Mejorado?
Gracias.

NO. El primer verso es una lista de la compra. El segundo te quedas pensando si se referirá a alguno de los elementos de la lista o a algo en particular de la voz de la amada. Y no he seguido.

lucia escribió:NO. El primer verso es una lista de la compra. El segundo te quedas pensando si se referirá a alguno de los elementos de la lista o a algo en particular de la voz de la amada. Y no he seguido.

¿No?
A ver, no entiendo el porqué pretendes entender objetivamente todo, puedes sentir o no, pero que digas que el primer verso es una lista de la compra!
Hay un verso de Baudelaire que dice;¿cómo separar la bailarina de la danza? Supongamos que observamos una cajita de música de las que cuando las abres baila una figura, supongamos también que ese movimiento desengancha un recuerdo de algo, de alguien. Sobre todo de un deseo y ese deseo es una voz,cómo la ausencia es a la presencia.
Dice Pascal; Quand on lit trop vite o trop doucement on n´entend rien.
He leído listas de la compra más osadas que cuantifican la forma de sentir y cómo se supone se debe escribir.
Sigo hablando de la metáfora y de su lectura , de su alcance, pero no pretendo que nadie capte esa figuración imposible.
Hablo de un conjuro, del habla, del hombre que se entrega al destino con la palabra y no se da cuenta que todos sus deseos quedan ahí, entre la figuración(la llama que endereza) y la numerología del ticket, significadamente envuelto de adentro a fuera, una lectura objetivamente imposible si cada elemento del verso es un afuera del ticket y un adentro;una significación formal.
Fíjate querida, que poco importa que la amada esté muerta o viva, arbitrariedad o relativismo al gusto o disgusto en este caso, vas a tener razón, con lo fácil que es poner un pulgar al revés. Ves no hablo del qué ni del cómo .sino cómo hablo,no de lo que significan las palabras,sino de cómo significan las que leemos.
Mejor me suicido.

Este es tu primer verso, que es, además, una frase única sin un solo verbo, lo que la convierte en una lista.
La danza, la caja, el delirio mortal, la bailarina.

Por las palabras, puede ser una lista de los componentes de una escena de crimen, una caja de música con bailarina incorporada o un tablao flamenco de lo que representa Falla en Amor brujo.

De tu voz me llama.
Otro verso que es una frase y que sigue sin ayudar a situar los tres escenarios anteriores o cualquier otro que se le haya ocurrido al lector.

Y no me daba cuenta.
Otro verso, otra frase. Es más, parece que tiene sentido si la lees como parte de la anterior, pero entonces no debería terminar el anterior con punto.

Me encanta tu defensa del saber, del sentir, once.
Reconozco que con tus explicaciones me siento ausente. Yo no llego a tanto.
Pero es que, es poesía.
Y la poesía, es para los poetas.

Saludos.