Francisco Arias Solís escribió:
“Lo peor es que nosotros desaparecíamos
Teníamos que ir a veces o bien teníamos que venir
Cambiar eternamente de lugar
Eternamente cambiar de botas, cambiar de sombreros
So riesgo de ser descubiertos al fin por la policía.”
Nicanor Parra.
LA VOZ DE LA ANTIPOESÍA
Aquel martes once de septiembre, escuchaba la voz de Salvador Allende por la radio. Aquella voz ronca entre el humo y los tiros, dura ante la traición, emocionada y cariñosa cuando hablaba a su pueblo. Hablaba mientras encaraba la muerte y sabiendo el dolor que iba a inundar a su patria. Recuerdo que se dirigió a su pueblo, a los trabajadores, a las mujeres, a los jóvenes. Dijo unas frases sobre su fe en “el hombre libre que construirá una sociedad mejor”. No recuerdo bien, pero habló cada vez más ronco al decir “tengo fe en Chile y su destino”.
Después de aquellos acontecimientos dramáticos de septiembre del 73 de Chile, nada se supo por mucho tiempo del gran poeta Nicanor Parra del que dijo Pablo Neruda, triste protagonista de ese acontecimiento histórico: “La vocación poética es tan poderosa en Nicanor Parra como lo fuera en Miguel Hernández”.
“Yo no soy derechista ni izquierdista / yo simplemente rompo los moldes”, decía Nicanor Parra. Y en otra ocasión contaba: “Políticamente éramos en general apolíticos, más exactamente, izquierdistas no militantes... Yo me inclinaba por la filosofía oriental lo que me hacía sospechoso...”
A los ilustres nombres de Gabriela Mistral, Vicente Huidobro y Pablo Neruda hay que añadir, en el contexto de la poesía chilena del siglo XX, el de Nicanor Parra Sandoval. Nacido en San Fabián de Alico el 5 de septiembre de 1914. Es hermano de la folklorista Violeta Parra así como de Roberto Parra, folklorista también y músico trashumante. Su madre fue una modista llamada Clara Sandoval y su padre un maestro del que Nicanor heredó el nombre. Hizo sus estudios de secundaria en el Liceo de Hombres de Chillán y en el Internado Nacional de Barros Arena de Santiago. Miembro de la “generación de 1938” chilena representa, junto a sus compañeros de generación, el tipo de “poetas espontáneos, naturales, al alcance del grueso público”.
En 1937 publica su primer libro de poemas Cancionero sin nombre y en ese mismo año termina sus estudios de Matemáticas y Físicas en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile.
En sus comienzos literarios forma una especie de grupo literario con los poetas Oyarzún y Millas, grupo del que surgiría aquel libro titulado Tres poetas chilenos (1942). En los comienzos de su carrera literaria y, más tarde, en ratos sueltos, Parra se interesó por el motivo de la llamada poesía popular. Este gusto popular puede verse reflejado en los versos de La cueca larga (1958) y ciertas reminiscencias del mismo con poemas tales como “Es olvido” del libro Poemas y Antipoemas (1954). Su afición por los metros populares viene refrendada y avalada por la personalidad de su hermana Violeta que con su guitarra transportó la calidad de estos versos por toda Hispanoamérica. Canciones rusas (1967), posee acentos de ternura y lirismo especialmente en los poemas de evocación a Chile. Versos de salón (1962), escrito con anterioridad, enfatiza, antipoéticamente, lo vano e ilusorio de la realidad desde la voz poética de una especie de paseante que contempla lo absurdo del teatro del mundo. En Artefactos (1972) culmina el proceso de reducción, de condensación y síntesis expresiva de Parra. De muy diferente signo son los Sermones y prédicas del Cristo de Elqui (1977) proseguido dos años después por los Nuevos sermones y prédicas del Cristo de Elqui. Reflexiones envueltas en franciscana sencillez y puestas en boca de un santón o vagabundo que es testigo marginal de una época. Es este el resultado de una enmascaramiento del poeta para expresarse críticamente. Igual táctica se sigue en Cachureo, Ecopoemas, Guatipiques, Ultimas prédicas, series incluidas en Poesía política (1983) donde el Parra “anarquista libertario” enmascara su macabro humor bajo figuras populares carentes de prestigio y se manifiesta ante la violencia institucionalizada. Entre los títulos mas relevantes de sus últimas obras citaremos: Chistes para desorientar a la poesía (1989), Hojas de Parra (1985), Poemas para combatir la calvicie (1993), Páginas en blanco (2001) y Obras completas / & algo +.
Especialista de mecánica avanzada por la Universidad de Brown (EE.UU.) ha sido director del departamento de Ingeniería de la Universidad de Chile, así como profesor de la Universidad de Louisiana en 1966. Ha viajado por todo el mundo destacando de entre sus viajes los realizados a Estados Unidos, Inglaterra, China y Rusia.
Nicanor Parra obtuvo en 1969 el Premio Nacional de Literatura de su país, por Obra gruesa, en 1991 el Premio Juan Rulfo y en 2001 el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Ha sido postulado en varias ocasiones para el Premio Nobel.
En 1954 la aparición de su libro Poemas y Antipoemas fue un acontecimiento cultural de primera magnitud, colocando a Nicanor Parra como uno de los mejores poetas hispanoparlantes de nuestro tiempo. Parra es la contrafigura del poeta-vate, del poeta-oráculo, del poeta-profeta y se complace en poner en solfa no sólo convencionalismos estéticos muy diferentes, sino que llega a la eliminación de la estructura del poema, de su desarrollo, su estilo. Fuera de todo pedestal, distanciado desde la ironía de una realidad hueca y falsa que se complace en agredir, ha universalizado su voz sin perder su raíz chilena.
“El antipoema -decía Nicanor Parra-, que a la postre, no es otra cosa que el poema tradicional enriquecido, con la savia surrealista -surrealismo criollo o como queráis llamarlo-, debe aún ser resuelto desde el punto de vista psicológico y social del país y del continente a que pertenecemos, para que pueda ser considerado como un verdadero ideal poético”.
Nicanor Parra es popular pero no vulgar; intelectual pero no libresco; humorístico, pero no grosero; delicado, pero no atildado; crítico, pero no amargo. Y como dijo nuestro poeta: “Reconozco que se me caen las lágrimas / Volveremos a vernos / En el mar, en la tierra, donde sea”.
Francisco Arias Solís
La han leído? es uno de los tipos de poesía que más me gusta
La creo Nicanor Parra, un hombre que yo admiro mucho, porque es matematico, crea aparatos raros, y poeta, es un hombre completo, como una estrella donde sus puntas señalan lados totalmente contrarios, él demuestra el poder del hombre a hacer y seguir lo que el quiera, a ser una totalidad y no encasillarse
Y bueno la antipoesía muestra, como leí en alguna parte, una manera de interpretar el desorden que parte de la mente y de la acción humanas
Advertencia al lector:
El autor no responde de las molestias que puedan ocasionar sus escritos:
Aunque le pese
El lector tendrá que darse siempre por satisfecho.
.....................
Según los doctores de la ley este libro no debiera publicarse:
La palabra arcoiris no aparece en él en ninguna parte,
Menos aún la palabra dolor.
La palabra torcuato.
Sillas y mesas sí que figuran a granel.
¡Ataúdes! ¡Utiles de escritorio!
Lo que me llena de orgullo
Porque a mi modo de ver, el cielo se está cayendo a pedazos.
Manifiesto:
Señoras y señores
Esta es nuestra última palabra.
-Nuestra primera y última palabra-
Los poetas bajaron del Olimpo.
Para nuestros mayores
La poesía fue un objeto de lujo
Pero para nosotros
Es un artículo de primera necesidad:
No podemos vivir sin poesía.
A diferencia de nuestros mayores
-Y esto lo digo con todo respeto-
Nosotros sostenemos
Que el poeta no es un alquimista
El poeta es un hombre como todos
Un albañil que construye su muro:
Un constructor de puertas y ventanas.
Nosotros conversamos
En el lenguaje de todos los días
No creemos en signos cabalísticos.
Además una cosa:
El poeta está ahí
Para que el árbol no crezca torcido.
Este es nuestro lenguaje.
Nosotros denunciamos al poeta demiurgo
Al poeta Barata
Al poeta Ratón de Biblioteca.
Todo estos señores
-Y esto lo digo con mucho respeto-
Deben ser procesados y juzgados
Por construir castillos en el aire
Por malgastar el espacio y el tiempo
Redactando sonetos a la luna
Por agrupar palabras al azar
A la última moda de París.
Para nosotros no:
El pensamiento no nace en la boca
Nace en el corazón del corazón.
Nosotros repudiamos
La poesía de gafas obscuras
La poesía de capa y espada
La poesía de sombrero alón.
Propiciamos en cambio
La poesía a ojo desnudo
La poesía a pecho descubierto
La poesía a cabeza desnuda.
No creemos en ninfas ni tritones.
La poesía tiene que ser esto:
Una muchacha rodeada de espigas
O no ser absolutamente nada.
Ahora bien, en el plano político
Ellos, nuestros abuelos inmediatos,
¡Nuestros buenos abuelos inmediatos!
Se refractaron y dispersaron
Al pasar por el prisma de cristal.
Unos pocos se hicieron comunistas.
Yo no sé si lo fueron realmente.
Supongamos que fueron comunistas,
Lo que sé es una cosa:
Que no fueron poetas populares,
Fueron unos reverendos poetas burgueses.
Hay que decir las cosas como son:
Sólo uno que otro
Supo llegar al corazón del pueblo.
Cada vez que pudieron
Se declararon de palabra y de hecho
Contra la poesía dirigida
Contra la poesía del presente
Contra la poesía proletaria.
Aceptemos que fueron comunistas
Pero la poesía fue un desastre
Surrealismo de segunda mano
Decadentismo de tercera mano,
Tablas viejas devueltas por el mar.
Poesía adjetiva
Poesía nasal y gutural
Poesía arbitraria
Poesía copiada de los libros
Poesía basada
En la revolución de la palabra
En circunstancias de que debe fundarse
En la revolución de las ideas.
Poesía de círculo vicioso
Para media docena de elegidos:
"Libertad absoluta de expresión".
Hoy nos hacemos cruces preguntando
Para qué escribirían esas cosas
¿Para asustar al pequeño burgués?
¡Tiempo perdido miserablemente!
El pequeño burgués no reacciona
Sino cuando se trata del estómago.
¡Qué lo van a asustar con poesías!
La situación es ésta:
Mientras ellos estaban
Por una poesía del crepúsculo
Por una poesía de la noche
Nosotros propugnamos
La poesía del amanecer.
Este es nuestro mensaje,
Los resplandores de la poesía
Deben llegar a todos por igual
La poesía alcanza para todos.
Nada más, compañeros
Nosotros condenamos
-Y esto sí que lo digo con respeto-
La poesía de pequeño dios
La poesía de vaca sagrada
La poesía de toro furioso.
Contra la poesía de las nubes
Nosotros oponemos
La poesía de la tierra firma
-Cabeza fría, corazón caliente
Somos tierrafirmistas decididos-
Contra la poesía de café
La poesía de la naturaleza
Contra la poesía de salón
La poesía de la plaza pública
La poesía de protesta social.
Los poetas bajaron del Olimpo