Tachia Quintanar - recital poético

¿Qué es poesía? Dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... ¡eres tú!

Moderadores: Tessia, lunallena

chanquete

Tachia Quintanar - recital poético

Mensaje por chanquete »

Editado por Julia para ampliar informacion

Imagen

¡¡Que mujer mas maravillosa!!!
Aztriz de origen vasca fue pareja sentimental de Blas de Otero y de Garcia Marquez.
Creo que merece la pena poneros este articulo de la revista digital La Ratonera, en el que describe como se desarrolla el recital y nos habla de esta maravillosa mujer:
Mary Chely F. Marino escribió:A la izquierda del espectador, una mesita de despacho, con su silla, sobre una alfombra. Encima de la mesa, varios libros y una lamparita de pantalla. En el centro, un sillón de madera y enea. A la derecha, sobre un tapete pequeño, un velador que sostiene una palmatoria con una vela roja encendida.

Sube al escenario una mujer delgada y elegante, vestida en tonos grises que riman a la perfección con el gris y blanco —como su pelo— del fondo modernista que decora el acogedor saloncito de actos del Antiguo Instituto Jovellanos de Gijón. Comienza a desgranar coloquialmente prosas y versos de Blas de Otero. Es Conchita Quintanar, que fue novia y musa del poeta cuando tenía 20 años, allá en Bilbao. Él la rebautizó Tachia, nombre que ella utiliza ahora como artístico y la hizo figurar como tal en algunos poemas. No fue la única mujer de este poeta de la generación de los 50, pero sí tal vez la primera. Después vino su efímero matrimonio con una cubana y al final de sus días la compañía de Sabina de la Cruz. Parece que está improvisando, salvo cuando aparece la rima. Es expresiva sin estridencias. Cercana. Utiliza el espacio como si anduviese por su propia casa y hablara con unos cuantos amigos.

Ahora vive en París. Hace 50 años que vive en París y los conoce a todos, es amiga de todos. Ella Presentó a Lluís Llach por primera vez en el Olimpia y tuvo una aventura con Gabriel García Márquez.

En un momento determinado, baja la luz y suena Paco Ibáñez con En el principio. Más tarde una canción vasca.

Hace 10 años que montó este recital exclusivamente sobre el autor de Ángel fieramente humano o Pido la paz y la palabra, un poco olvidado, inmerecidadamente. Antes lo hizo con otros poetas. Con ellos la espera Andalucía dentro de unos días.

Se suceden 28 textos en un orden biográfico, y al final oímos la auténtica voz del poeta recitándonos:

Gracias doy a la vida por haberme nacido.

Gracias doy a la vida porque vi los árboles y los ríos y el mar.

Gracias en la bonanza y en la procela.

Gracias por el camino y por la verdad.

Gracias por la contradicción y por la lucha.

Gracias por aire y por cárcel.

Gracias por el asombro y por la obra.

Gracias por morir; gracias por perdurar.

Han pasado imperceptiblemente 40 minutos y el público, que llena la sala, aplaude entusiasmado a esta bella mujer de 80 años que, como toda buena actriz, parece mucho más alta en escena. Hay alumnos de instituto presentes que no lo van a olvidar.

Un último privilegio tuvimos aún quienes la acompañamos posteriormente y fue escucharla declamar de nuevo, espontáneamente, a Lorca.

Gracias a los amigos de Tachia y al grupo poético CÁLAMO de la sociedad cultural GESTO por habernos permitido conocer y disfrutar de la presencia y el trabajo de esta artista admirable, vivaracha y con acento vasco a la que se cuela inopinadamente alguna expresión en francés.
Un recorrido por la poesía española

Hoy miércoles 18, a las 19:30 h. Tachia Quintanar ofrece un recital poético en el Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijon. Paso a paso y verso a verso, pondrá voz a las palabras de Antonio Machado, Alfonsina Storni, Juana de Ibarburu, Bécquer, Francisco de Quevedo, García Lorca, Miguel Hernández y, por supuesto, a Blas de Otero y Gabriel García Márquez, escritores a quien estuvo unida por una gran amistad. Gabriel García Márquez le dedicó la edición francesa de El amor en los tiempos del cólera y Blas de Otero fue quien la rebautizó como “Tachia” nombrándola así en varios de su poemas:

Larga es la noche, Tachia. Oscura y larga
como mis brazos hacia el cielo. Lenta
como la luna desde el mar. Amarga
como el amor: yo llevo bien la cuenta
Responder