Tom Sawyer en el extranjero de Mark Twain

[JANGEL]

leíste el apéndice? empecé a hojearlo y está gracioso, menuda vida!!! parece que Tom sea él

Es cierto (de Tus Libros siempre leo los apéndices, porque se suele aprender mucho del autor y su época). El señorito Sam Clemens era todo un truhán a lo Tom Sawyer, según parece. Me has recordado que le rindo homenaje en la novela que estoy escribiendo.

[Ginebra]

ostras, jangel, qué bien! y no puedes comentar algo?

[JANGEL]

La verdad es que Sam Clemens pasa desapercibido en el capítulo donde lo introduzco como personaje (normal, ni yo que lo he utilizado conocía el verdadero nombre de Mark Twain hasta hace poco), pero mi novela es un homenaje a los grandes libros, casi todos ellos clásicos, y quería hacer aparecer a algún que otro autor para hacerlo más entrañable.

Esta vez, la protagonista es una niña que se ve viajando a través de los libros, inmersa en sus historias, y va saltando de novela en novela con un determinado objetivo. Naturalmente, Tom Sawyer no podía faltar.

[Ginebra]

pues me parece muy interesante yo también quiero saltar con esa niña , tendré en cuenta el nombre de Sam, palabra!

[azucena]

Con lo que llevo leído puedo decir que no tiene el encanto de los títulos anteriores. Más bien parece un experimento de Twain en el que hace convivir en un espacio reducido a Tom y Huck. Esta vez, por las circunstancias, comparten protagonismo. Si Tom sigue actuando como un enteradillo, Huck vuelve a ser el narrador. Es curioso tanto que Huck, casi un analfabeto como demuestra una y otra vez, sea narrador de la historia y que Tom, que tanto odiaba la escuela y tan poco aprendía por tanto, sea en este relato quien dé lecciones sobre algunas cosas. Me chocaba cuando lo leía.

Sin embargo, he de reconocer que la aventura es igualmente divertida, aunque mucho menos verosímil. Dejamos atrás las costumbres populares, manías y supersticiones de San Petersburgo para adentrarnos en un viaje casi de ciencia ficción.

Jangel, bueno, no creo que lo leas que ya no andas por el forito, pero Tom no odiaba la escuela, odiaba la escuela dominical, en la escuela normal atendía.Te lo comento porque me chocó, también tenía la idea preconcebida que los estudios no eran de su interés, pero si te fijas en Las aventuras de Tom Sawyer se insinua varias veces que él atiende y le interesa, hay una vez en concreto que se dice algo sobre el trabajo o lo que había estudiado en concreto, y luego cuando corre aventuras con sus amigos, él se ha leído todos los libros que les hacen leer en la escuela, por eso es el cabecilla de las aventuras y tiene todo ese vocabulario que no sabe exactamente lo que es pero arrastra a los demás detrás por hacerse el listillo.
Esta aventura sí que es diferente, porque como dice Jangel es casi ciencia ficción, pero no deja de ser la visión del mundo desde un punto de vista inocente, el de Huck que de nuevo vuelve a ser el narrador, y eso que al final de Las aventuras de Huckleberry Finn dijo que si hubiese sabido lo difícil que es escribir un libro no lo hubiese hecho Obviando la fantasía del globo autopropulsado, me ha gustado muchísimo, pero mucho mucho, y no me han parecido adultos como dice Jangel. Me ha parecido muy divertido y entretenido. Lo he leído de una sentada sin darme cuenta, y me he quedado con ganas de más aventuras de estos tres. Son tan inocentes y buenos, dentro de lo pillos que puedan ser a veces, que hay que quererlos a la fuerza, además Twain es un maestro recordando la forma de ser inocente de un niño, incluso del más pícaro. Y eso que este libro lo escribió ya mayor y después de haber pasado momentos durísimos e incluso una depresión.

Sobre lo que comentais que Tom Sawyer debía ser el autor, en mi libro decían que era una combinación de tres muchachos, uno efectivamente el autor.