Empecé a leer y pensé: Puuufff otro libro de niños ricos de vacaciones, bañándose borrachos, viviendo la vida, sin preocupaciones y dándose el lote a todas horas...
Pensé: Leo tres o cuatro capítulos más y, si no pasa algo que merezca la pena, lo dejo.
Y de pronto no lo podía dejar. No es que sea una historia magnífica ni con el mejor de los estilos narrativos, pero lo cierto es que mantiene todo mi interés, los hechos se cuentan deslavazados e inconexos, muy al ritmo del estado de la protagonista, por algo es narración en primera persona.
Hay muchas cosas que no cuadran, y se intuye que el lector (al igual que la prota) desconoce lo más importante que ha sucedido tras el accidente y antes de este, estamos tan desmemoriados como ella, y vamos dando tumbos en la linea temporal, averiguando cosas del pasado y del presente a medida que ella lo hace, sin muchas pistas, pero con pequeños toques que dejan claro que el accidente se llevó algo más que la memoria de Cadence... |
Que algo sucedió, bebieron mucho quizá, salieron a bañarse... y terminaron muertos, ahogados. La única que sobrevivió con graves secuelas fue Cadence, pero los demás Mentirosos con quienes habla y a quienes ve de nuevo en la isla, o son fantasmas, o son visiones, o vete a saber. |