CPIV- El consultor - Lord_Krayzer

[Arwen_77]

EL CONSULTOR

- En un momento se le atenderá señor...
- Alvarado, Gustavo Alvarado.
- Tomé asiento por favor.
El día era caluroso, pero el clima artificial mantenía una agradable temperatura de 26 grados centígrados. Tomó asiento junto a un helecho que crecía frondoso en un macetero; hecho de cristal esmerilado, varios de estos recipientes adornaban un largo pasillo que unía entrada con salida de la consultoría.
Pensaba en todo lo que había tenido que pasar para estar en esa situación; oscuros trastrocamientos en el sinuoso y endrino camino de su vida ahora todo culminaba en ese lugar, sentado y esperando.
Tamborileaba con sus dedos en sus rodillas, sus ojos marrones recorrían de ida y vuelta paredes, piso, techo; tomó una vieja revista para comenzar a hojearla sin interés; la portada mostraba a una joven vendiendo lo que parecía ser una moderna PDA. El sonido del teclado hacía desviar su mirada a la estantigua secretaria que estoica contestaba cada llamada telefónica para hacer anotaciones en la computadora.
Colocó su diestra sobre la frente; cerró los ojos y todo comenzó a ponerse oscuro.

***


Despertó en el mismo pasillo; lugar de las blancas paredes tenia rejas llenas de herrumbre y goteando sangre. El piso es una gran masa de carne y huesos; mientras un palpitante techo lleno de grotescos ojos verdes lo miran a lo largo de todo el pasillo.
Se puso en pie con rapidez e intentó llegar hacia la secretaría; pero, su avanzar fue detenido al verla. Un ser descarnado, sin el maxilar inferior y una lengua que se convulsiona buscando un recoveco donde reposar.
Sombras siniestras pasan a su lado y a través de él; su sólo roce causaba escalofríos, repugnancia, miedo. Ve su piel carcomerse ante el viciado aire lleno de corrupción e inequidad; en el paroxismo del miedo y desesperación; sus más vituperables temores lo abordan con el ímpetu de la vorágine.
El corazón se contrae como una pasa en su pecho, así como sus pulmones, estomago y cuanto órgano y víscera habita en él.
Detrás de esa puerta que palpita, la contrae algo que amenaza con salir; ve carne abrirse con el sonido de huesos y tendones romperse. La sangre corre a borbotones; Cientos de almas son devoradas por esa puerta; sus gritos baturrán miedo en su ser, aquellas garras comienzan a emerger de entre piel y hueso, como si esa puerta lo estuviera pariendo. Trata de correr, pero no puede. Lo ve, tendones y músculo al descubierto, feroces y voraces fauces que babean una sustancia azabache, alas de murciélago brotando de su espalda con múltiples ojos que observan en todas direcciones.
Una de aquellas garras toma un alma; arranca a mordiscos trozos de su incorpóreo ser; para devorarlos, sus lamentos impelen una huída, pero no puede hacerlo. Ve como ese pobre ser es devorado al tiempo que un nuevo ojo aparecía en sus alas; Con una mirada llena de miedo, angustia, dolor.
Avanza hacia él, con parsimonia, contempla aquellos agudos dientes; una mirada codiciosa; una prensa sobre su hombro y emite un grito; con todo el miedo del cual su alma es victima.

***

- Señor Alvarado... ¿Se encuentra usted bien?
Estaba bañado en sudor frió, presa de la obnubilación sólo atinó a mirar a la secretaria, que observaba a su interlocutor con preocupación.
- Creo... que ha tenido un mal sueño... puede pasar, el Licenciado Urriarte lo espera.
Trató de recuperar la compostura así como un poco de dignidad; ajustó su corbata, con su pañuelo limpió el sudor de su frente. Se puso en pie para agradecer con un movimiento de cabeza y avanzó hacia la puerta.

***

- Así que desea una consultaría para incrementar las ganancias de su empresa; verá tenemos excelentes planes y paquetes con los cuales nos comprometemos a que sus metas se logren en tiempo – sonrió, mostrando una dentadura blanca y perfecta - eso fue lo que le prometimos hace tiempo y como puede apreciar cumplimos en el plazo acordado.
La oficina era un derroche de lujos; pinturas al parecer originales adornaban cada pared, el silencio era roto por el burbujeo de una pecera embrocada en la pared del lado izquierdo. Un escritorio finamente pulido y de estilo minimalista era el rió entre Alvarado y Urriarte; Quien leía con interés los documentos del caso de su cliente.
Vestía un impecable traje sastre negro, pulcro y muy fino; detrás de él se encontraba un enorme espejo enmarcado en oro con aderezos de piedras preciosas un rico trabajo de orfebrería. Dirigió una mirada cálida hacia su cliente.
- Es un placer verlo de nuevo señor Alvarado; nos hemos enterado de que su empresa prospera y ahora su familia tiene una posición social envidiable, al parecer nuestros consultores hicieron un excelente trabajo en las estrategias de mercadotecnia y sobre todo... en las estrategias para eliminar a los competidores.
- ¿Cuánto me costará?
Una sonrisa un poco socarrona asomó a sus labios; mientras colocaba frente a él unos documentos ya firmados por Alvarado hacia años, que se deslizaron sobre el mueble como si flotaran o al menos esa impresión tuvo.
- Nuestros honorarios no son muy altos por los beneficios que ha recibido; de hecho si mal no recuerda el contrato estipulaba que solo cobraríamos, si y sólo si su empresa prosperaba; un cero punto dos por cierto de su empresa sería de nuestra consultaría, lo recuerda.
- Si... lo recuerdo muy bien; sólo que ahora ese punto dos por ciento es mucho considerando que mi empresa es una transnacional que opera en tres continentes.
Volvió a sonreír; esa mueca comenzaba a molestar a Gustavo.
- Hicimos un buen trabajo en estos cinco años; colocamos su empresa en los cuernos de la luna y ahora es tiempo de cobrar.
Abrió su saco con arrogancia para colocar su chequera sobre el mueble; mientras que con su diestra empuñaba una elegante pluma de marca.
- Según mis contadores – dijo Alvarado con desdén - la cantidad es de cinco millones de dólares; Por supuesto que le haré un cheque es una cantidad que como comprenderá no puedo traer en efectivo.
Comenzó a firmar pero la estruendosa risa del consultor lo interrumpió.
- ¿Dinero? - se puso en pie - Acaso piensa que con dinero puede pagar lo que hemos hecho por usted; esa cantidad la recuperará en su próxima operación en el mercado. No señor Alvarado no es con dinero con lo que nos pagará.
- ¿Quieren acciones de mi empresa?
Se puso en pie; esa acción hizo que comenzara a baturrar algo mal. Encendió un puro y dio una profunda bocanada mientras su mirada lo escrutaba.
- Recuerda bien, era el cero punto dos por ciento; bueno según nuestros cálculos ya tenemos ese porcentaje que cobraremos.
Quiso ponerse en pie; pero, no pudo. El miedo lo invadió; Urriarte se colocó a espaldas de su cliente; sus manos recorrieron los hombros de Alvarado para oprimirlos con firmeza; mientras bisbiseaba con calma al oído el total del pago.
- El punto cero dos por cierto de tu empresa... eres Tú, Gustavo Alvarado. Tú eres el pago por nuestros servicios;
Los ojos se abrieron como platos al ver el reflejo en el espejo; se veía sentado, detrás el mismo demonio con alas llenas de ojos pletóricos de inefable dolor y miedo.

***

- En un momento el Licenciado Urriarte le atenderá. ¿Es usted cliente nuevo?
- En efecto señorita; quiero hacer crecer mi negocio y mejorar mi vida.
- Entonces ha llegado al lugar indicado - sonrió - en un momento se le atenderá.

[Atali]

El usuario se ha dado de baja porque cree que los moderadores de este foro carecen de respeto.

[Minea]

Por ahora no he tenido que recurrir a un consultor pero me ha parecido muy original ese giro final a "las puertas del infierno".

[Ororo]

Una idea muy buena y siniestra que podría haberse trabajado un poco más.
Hay cambios muy bruscos en el lenguaje entre "lo que está pasando" y lo que se imagina mientras espera. Un léxico muy rebuscado.
Muy bien el simbolismo

[Oj0 Poderoso]

La idea es graciosa. Faltan algunos artículos y hay varios fallos.

Yo trabajo en una consultoría ^^

[El Ekilibrio]

Pobrecicos... me dan una penina los últimos relatos... tan perdidos ahí en la 3ª página. Refloto a uno de ellos...
**********
¡Demonios!...
Está entretenido...
¡Cuánto daño ha hecho "Cuento de Navidad"!... por cierto, este empresario ya sabe que va a ir al infierno antes de hacer nada... no sé si es una gran metáfora o un vacío argumental...

[takeo]

Tengo que reconocer mi pobreza de lenguaje. Necesito un diccionario a mi lado para leer este relato: endrino.- estantigua.- inequidad.- baturrán.- baturrar. Y alguna frase que parece excelsa: Trozos de incorpóreo ser. Aunque a veces uno ya duda si es que alguna palabra esté mal escrita pero bueno, para eso está el diccionario. Vaya usted a saber. Burrico que soy.
Acentos, la puntuación.
El tiempo de la acción es confuso.

[Emma]

Estaba leyéndolo y he tenido un flash…una mezcla de Pactar con el Diablo y Ángel peleando contra Wolfram&Hart…no me hagáis mucho caso, es lo que pasa por tener una cultura tan audiovisual
Como buena baturra me temo que el verbo que andaba buscando el autor es barruntar
Entretenido.

[Nieves]

Yo también he tirado de diccionario para algunas palabras. Me parece que no se marca bien la direrencia entre el antes y el después. Lo que sí me ha gustado es la visión, muy lograda.

[Fenix]

¡A ver, que levanten la mano los que no han buscado estantigua en el diccionario! A veces, me barrunto que el autor/a pudiera ser sudamericano. Efectivamente, los tiempos verbales van y vienen según le peta al escribidor/a, no obstante la idea es divertida y el consultor, como le ocurre al fontanero de otro relato, lleva su sambenito a cuestas.

[Sunrise]

Mientras lo leía no he podido evitar recordar la escena de Robert De Niro pelando un huevo cocido en "En el corazón del angel" de Alan Parker, ante un Mickey Rourke que había vendido su alma al diablo sin saberlo. No me hubiera sorprendido que uno de los protagonistas se llamara Louis Cyphre

Es por eso que el relato me ha gustado, pero al asociarlo a la peli no lo encuentro original.

[Katia]

¿"Alegórico", quizá?

Ha faltado repasarlo un poco. Ciertos problemas sintácticos.

El contenido me parece muy bueno. Y el principio espeluznante y aterrador.

[Merridew]

No está mal, algo confuso a veces, tiene imágenes buenas. Lo que pasa es que el truco del sueño está manido, ¡debería haber pasado de verdad!

[Matu]

Me gustó la idea, el simbolismo; critica, divertida... está buena.
Me encantó la sonrisa de la secretaria al final, hasta me puedo imaginar la cara
Buen trabajo...
...aunque le falta un repaso

[Gabi]

Qué alivio saber que no fui yo sóla la que recurrió al mataburros
Al principio el lenguaje tan rebuscado me dificultó la lectura, luego se me hizo entretenido y me divirtió el final.