vitracoria escribió:Al final me ha gustado más de lo que pensaba. Como que me ha quedado mejor sabor de boca con las últimas páginas, aunque me parece una historia oscura, triste y lenta.
Vitra
Me alegro que te haya gustado. Creo que a mí me ha emocionado más que a ti. No sé, el personaje de don José me parece entrañable, y su búsqueda me parece conmovedora.
No me ha parecido oscuro ni triste, sino esperanzador. Muestra que cada uno somos responsables en cierto modo de cómo llevamos nuestra vida, y que podemos cambiar las cosas. Así, don José busca un sentido a su vida, busca compañía y busca amor. Busca algo único para él, algo puro, una meta en su vida, una mujer sin rostro que es sólo un nombre: un nombre entre todos los nombres.
En el fondo todos somos, a veces, un poco don José
Los diálogos consigo mismo y las reflexiones son de lo mejor del libro.
Quizá vaya por
el camino más largo no sólo por romper con la rutina y alargar la búsqueda, sino también por miedo a qué pasaría cuando la encontrara. |
Resalto una frase que aparece casi al final del libro: “La metáfora es siempre la mejor forma de explicar las cosas”
Creo que eso es lo que hace Saramago en su novela: todo el libro me parece una gran metáfora que nos habla de existencialismo, de soledad, pero también de esperanza, de anhelos y de amor.
Falta saber qué hará ahora
don José, si intentará igualmente reconducir su vida o si se dejará derrotar por la muerte de ella y dará por finalizado su intento de vivir (porque antes de todo esto casi sólo sobrevivía ). |
Me gustó lo del pastor
cambiando los números a los suicidas para que nadie los encontrara porque su deseo había sido huir, esconderse de todos y de la propia vida. |
También me gustó la idea de
seguir dando “vida” a la mujer desconocida aunque sólo fuera a su nombre, a su ficha. |
Ah, y me quedé con ganas de saber
qué le había pasado a la mujer del entresuelo |
vitracoria escribió:Ya me imaginaba
que el jefe sabía algo. Al final no ha sido tan mala persona como parecía. |
En cuanto al jefe: yo me quedé con la impresión de
que se sentía igual de solo y de triste que don José y que su vida era igual de monótona pero, a diferencia de él, no tuvo la oportunidad o el valor de iniciar su propia búsqueda. Por eso se conforma observando la de don José y ayudándole discretamente. |
Al final le dice que
no va a necesitar más su llave, con lo que queda la puerta abierta a pensar que igual el jefe deja también de observar y puede que pase a la acción, a buscar su propia vida. |
vitracoria escribió:En fin, no está mal el libro, pero no es uno de los mejores de Saramago.
¿En serio? Pues entonces tengo que leer más de Saramago porque ya quisieran muchos autores que su mejor libro fuera como éste