La pintura en un fragmento literario

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Gretogarbo
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Re: La pintura en un fragmento literario

Mensaje por Gretogarbo »

Mi padre quería que le volviera a describir el cuadro.
- Pero si no ha cambiado nada desde la última vez - dije.
- Quiero volver a oírlo - insistió, encorvándose sobre su silla para acercarse al fuego.
(...)
- La hija del panadero está de pie en un rincón iluminado al lado de una ventana - empecé a decir pacientemente -. Está de cara a nosotros, pero mira a la ventana, a su derecha. Lleva un corpiño de seda y terciopelo amarillo, una falda azul marino y una cofia blanca que le cae en dos puntas por debajo de la barbilla.
(...)
- Cuando miras la cofia bastante rato - añadí apresuradamente - te das cuenta de que no la ha pintado blanca, sino azul, violeta y amarilla.
- Pero has dicho que es una cofia blanca.
- Sí, eso es lo extraño. Está pintada de muchos colores, pero cuando la miras crees que es blanca.
(...)
- ¿Qué está haciendo ella? - preguntó mi padre al cabo de un rato.
- Tiene una mano en una jarra de peltre colocada en una mesa y otra en una ventana medio abierta. Está a punto de levantar la jarra y echar el agua por la ventana, pero se ha quedado parada y o está soñando despierta o está mirando algo en la calle.
- ¿Y qué está haciendo?
- No lo sé. A veces parece una cosa y otras lo contrario.
La joven de la perla. Tracy Chevalier.

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Mujer con una jarra de agua es una pintura realizada en torno al año 1662 por Johannes Vermeer. Se trata de un óleo sobre lienzo de 45,7cm x 40,6 cm, y se encuentra expuesto en el Museo Metropolitano de Arte, Nueva York.
Predominan los colores habituales en el artista: amarillo limón, azul y magenta. El cuadro presenta una serie de objetos característicos en la pintura del holandés: la silla, el mapa colgado de la pared, la mesa del primer plano. Las tonalidades obtenidas en ciertas partes del cuadro, como por ejemplo en el tocado, trabajado casi como si de una acuarela se tratara, hacen de esta obra un magnífico ejemplo de la sabiduría del genio holandés. Admirable es también el efecto de reflejo obtenido en la jarra que la sirvienta sostiene. Una vez más, podemos admirar la misma estancia que aparece en otros cuadros del autor, suavemente iluminada desde la ventana de la izquierda, con los típicos vidrios emplomados del norte de Europa.
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Gretogarbo
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Re: La pintura en un fragmento literario

Mensaje por Gretogarbo »

Me senté en la silla que había al lado del clavecín. No lo toqué; nunca había tocado un instrumento salvo para limpiarlo. Mientras esperaba examiné los cuadros que él había colgado en la pared de atrás y que formarían parte del cuadro del concierto. A la izquierda había un paisaje, y a la derecha, un cuadro de tres personas: una mujer con un vestido que dejaba a la vista gran parte de su pecho tocando el laúd, un caballero que la rodeaba con el brazo y una anciana. El hombre estaba comprando los favores de la mujer, y la anciana tenía la mano extendida para recibir la moneda que él le entregaba. Maria Thins era la dueña del cuadro y me había dicho que se titulaba La alcahueta.
La joven de la perla. Tracy Chevalier.

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La alcahueta o La procuradora (Museo de Bellas Artes, Boston) es obra de Dirck van Baburen (1595 - 1624), pintor barroco holandés, uno de los líderes de la escuela pictórica de Utrecht que estuvo influenciada por el dramático estilo tenebrista del pintor italiano Caravaggio. Este cuadro (o una copia) era propiedad de Maria Thins, suegra de Johannes Vermeer, y parece en dos de las obras del artista: El concierto y Mujer sentada en un virginal.
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Re: La pintura en un fragmento literario

Mensaje por Gretogarbo »

Me había acostumbrado al olor del aceite de linaza. Incluso guardaba una botellita en mi cama. Por las mañanas, cuando me vestía, lo acercaba a la ventana para admirar su color, parecido al del zumo de limón con una gota de amarillo de plomo y estaño.
Ahora llevo ese color, me habría gustado decir. Él me está pintando de ese color.
En lugar de ello, para que mi padre se olvidara del olor, describí el otro cuadro en el que estaba trabajando mi amo.
- Una joven está sentada detrás del clavecín, tocando. Lleva puesto un corpiño amarillo y negro (el mismo que llevaba la hija del panadero en su cuadro), una falda de satén blanca y unas cintas blancas en el pelo. De pie, junto a la curva del clavecín, hay otra mujer cantando con una partitura en la mano. Lleva puesta una túnica verde con ribete de piel y un vestido azul. En medio de las dos mujeres hay un hombre sentado de espaldas a nosotros...
- Van Ruijven - me interrumpió mi padre.
- Sí, Van Ruijven. Lo único que se ve de él es su espalda, su pelo y una mano colocada en el mástil de un laúd.
- Toca mal el laúd - añadió mi padre con impaciencia.
- Muy mal. Por eso está de espaldas a nosotros, para que no veamos que ni siquiera sabe coger el laúd.
La joven de la perla. Tracy Chevalier.

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El concierto es un óleo sobre lienzo datado entre 1665 y 1666. Tiene unas dimensiones de 69 x 63 cm. y se exhibe en el Isabella Stewart Gardner.
La acción se desarrolla en una amplia habitación característica de la burguesía; en primer plano apreciamos la robusta mesa de roble que pertenecía a la suegra del pintor, cubierta con una rica tela oriental sobre la que se nos muestra un instrumento musical, mientras otro se deposita en el suelo de la estancia. Las figuras se encuentran en el fondo de la habitación; una mujer de perfil toca el clavicémbalo, acompañada por un hombre de espaldas que toca el laúd mientras una segunda dama canta. El bastón que claramente percibimos junto al hombre alude a que se trata del maestro.
Para algunos expertos nos encontramos ante una referencia al poder de la música para alabar a Dios, elevar el espíritu terrenal, hacer más agradable la convivencia, ahuyentar la tristeza y atraer el amor.
La estancia está iluminada por una potente luz procedente de la izquierda que provoca un admirable efecto atmosférico y resalta las tonalidades empleadas por el maestro de Delft. La disposición de los elementos en planos paralelos al espectador será frecuente en sus trabajos, incorporando de esta manera a quien contempla la escena, al mismo tiempo que dota de profundidad a la composición.

Pieter Claesz van Ruijven (1624 - 1674) era mecenas de Johannes Vermeer
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Gretogarbo
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Re: La pintura en un fragmento literario

Mensaje por Gretogarbo »

El cuadro no se parecía a ninguna de sus otras obras. Sólo se me veía a mí, mi cabeza y mis hombros, sin mesas ni cortinas, y sin ventanas ni brochas que suavizaran el conjunto o distrajeran la atención. Me había pintado con los ojos muy abiertos y la luz dándome en la cara, pero el lado izquierdo de mi rostro quedaba en la sombra. Iba vestida de azul, amarillo y marrón. La tela que tenía enrollada alrededor de la cabeza hacía que no pareciera yo misma, sino una Griet de otra ciudad, incluso de un país totalmente distinto. El fondo era negro, lo cual me hacía parecer mucho más sola, aunque era evidente que estaba mirando a alguien. Daba la impresión de que estuviera esperando algo que no creyera que fuera a ocurrir.
La joven de la perla. Tracy Chevalier.

Imagen

Joven con perla es un óleo sobre tabla de 25,7 x 19 cm. y fechado hacia 1665.
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caris
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Re: La pintura en un fragmento literario

Mensaje por caris »

Parábola de los ciegos - Peter Brueghel, el Viejo (1568) :arrow: Ensayo sobre la ceguera - José Saramago (1995)

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Lo peor es que las familias, sobre todo las menos numerosas, se convirtieron rápidamente en familias completas de ciegos, sin nadie que los pudiera guiar, guardar, proteger de ellos a la comunidad de vecinos con buena vista, y estaba claro que no podían esos ciegos, por mucho padre, madre e hijo que fuesen cuidarse entre sí, o les ocurriría lo mismo que a los ciegos de la pintura, juntos caminando, juntos cayendo y juntos muriendo.
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caris
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Re: La pintura en un fragmento literario

Mensaje por caris »

Las tres Gracias - Peter Paul Rubens (1625-30) :arrow: Ensayo sobre la ceguera - José Saramago (1995)

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No pueden imaginar que tienen tan cerca a tres mujeres desnudas, desnudas como vinieron al mundo, parecen locas, deben de estar locas, personas en su sano juicio no se ponen a lavar en la terraza, expuestas a los reparos de la vecindad ... tres gracias desnudas bajo la lluvia que cae.
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Melinoe
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Re: La pintura en un fragmento literario

Mensaje por Melinoe »

Iris Murdoch, The Bell :arrow: Gainsborough, The Painter's Daughters Chasing a Butterfly (1756)

Dora had been in the National Gallery a thousand times and the pictures were almost as familiar to her as her own face. Passing between them now, as through a well-loved grove, she felt a calm descending on her. [...] She could look, as one can at last when one knows a great thing very well, confronting it with a dignity which it has itself conferred. [...] Dora stopped at last in front of Gainsborough’s picture of his two daughters. These children step through a wood hand in hand, their garments shimmering, their eyes serious and dark, their two pale heads, round full buds, like yet unlike.
Dora was always moved by the pictures. Today she was moved, but in a new way. She marvelled, with a kind of gratitude, that they were all still here, and her heart was filled with love for the pictures, their authority, their marvellous generosity, their splendour. It occurred to her that here at last was something real and something perfect. Who had said that, about perfection and reality being in the same place? Here was something which her consciousness could not wretchedly devour, and by making it part of her fantasy make it worthless. Even Paul, she thought, only existed now as someone she dreamt about; or else as a vague external menace never really encountered and understood. But the pictures were something real outside herself, which spoke to her kindly and yet in sovereign tones, something superior and good whose presence destroyed the dreary trance-like solipsism of her earlier mood. When the world had seemed to be subjective it had seemed to be without interest or value. But now there was something else in it after all.
These thoughts, not clearly articulated, fitted through Dora's mind. She had never thought about the pictures in this way bedore; nor did she draw now any very explicit moral. Yet she felt she had a revelation. She looked at the radiant, sombre, tender, powerful canvas of Gainsborough and felt a sudden desire to go down on her knee before it, embracing it, shedding tears.

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emedoble
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Re: La pintura en un fragmento literario

Mensaje por emedoble »

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El interior de 'Primera Compra' estaba sin techo y sin pintar. A lo largo de sus paredes colgaban, de unos soportes de bronce, un lámparas de petróleo, apagadas; los bancos eran de pino. Detrás del tosco púlpito de roble una bandera de seda de un rosa descolorido proclamaba: 'Dios es Amor', único adorno del templo, si se exceptuaba un huecograbado del cuadro de Hunt La Luz del Mundo. No había signo alguno de piano, órgano, programas de iglesia... La impedimenta eclesiástica familiar que veíamos todos los domingos. Dentro se reflejaba una luz vaga, con un frescor húmedo disipado por la aglomeración de fieles. En cada asiento había un abanico barato de cartón presentando un abigarrado Jardín de Getsemaní, regalo de 'Ferretería Tyndal Co.' ('Nombre usted lo que quiera, nosotros lo vendemos').

Matar a un ruiseñor - Harper Lee
Leído: El palazzo inacabado. Arte, amor y vida en Venecia
Leyendo: Frankenstein
Melinoe
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Re: La pintura en un fragmento literario

Mensaje por Melinoe »

Hjalmar Söderberg, El juego serio

Ah, sí, recuerdo una pintura florentina que estaba en el Salon Carré: Retrato de un hombre joven. En el catálogo ponía que era de un pintor desconocido. Pero Markus decía que se daba por supuesto que era de...¿cómo se llamaba?... Franciabigio, o algo parecido... Me quedé un largo rato mirando. Me recordaba a un hombre que conocí una vez.

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magali
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Re: La pintura en un fragmento literario

Mensaje por magali »

"David Lodge" escribió: [...] Siempre he considerado la narrativa como un arte esencialmente retórico; quiero decir que el novelista o el cuentista nos convence para que compartamos cierta visión del mundo mientras dure la experiencia de la lectura, con el efecto, cuando lo consigue, de esa extasiada inmersión en una realidad imaginaria que Van Gogh capturó tan bien en su cuadro La lectora. Incluso los novelistas que, para sus propios propósitos artísticos, rompen deliberadamente ese hechizo, primero tienen que crearlo.

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El arte de la ficción - David Lodge
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Gretogarbo
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Re: La pintura en un fragmento literario

Mensaje por Gretogarbo »

Maravillosa coincidencia, magali, que tú hayas reflotado este hilo en vísperas del día que yo encontraba una contribución a él.

Se hallaba ante las mitologías que su abuelo había coleccionado, y que sólo podían contemplarse con un permiso especial de la curia toledana, firmado de puño y letra del primado: privilegio de éste que el Gran Inquisidor le discutía, y que, como pleito de los que jamás se resuelven, se hallaba en Roma hacía lustros. Por fortuna, el otro rey, su padre, jamás había penetrado en aquel lugar, pues de lo contrario el pleito lo habría zanjado el fuego.
—Los teólogos más sutiles, Majestad, tienen dudas de que su abuelo, el Gran Rey, se haya salvado, sólo por haber gastado en estas porquerías el dinero del pueblo.
Las porquerías las firmaban, entre otros, Tiziano y un extraño holandés llamado El Bosco, «Hierombosc», según las cartas del abuelo a sus hijas muy amadas. El Rey recorrió con la mirada aquella acumulación de cuerpos a la intemperie y se detuvo en uno, donde una vieja celestina recogía en el regazo de su falda el oro que Zeus enviaba a la entrepierna de Dánae, la cual, sin embargo, algún oro debía de recibir en el sitio preciso, a juzgar por la cara que ponía. Dánae tenía unos muslos largos y un cuerpo dorado, semejante al de Marfisa. El Rey quedó ante él, como pasmado, durante mucho tiempo.

Crónica del rey pasmado, de Gonzalo Torrente Ballester.

El cuadro en cuestión es Dánae recibiendo la lluvia de oro, de Tiziano Vecellio.

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Re: La pintura en un fragmento literario

Mensaje por magali »

Gretogarbo escribió: 13 May 2019 13:39 Maravillosa coincidencia, magali, que tú hayas reflotado este hilo en vísperas del día que yo encontraba una contribución a él.
No suelo creer en las coincidencias. Lo que sí creo es que he cambiado mi forma de leer y ahora me fijo en cosas que antes pasaba por alto, y cuando encuentro algo que me gusta, lo comparto por aquí. Porque también me gusta disfrutar de lo que otros lectores encuentran y comparten :wink: .
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Re: La pintura en un fragmento literario

Mensaje por Gretogarbo »

magali escribió: 13 May 2019 14:40... me gusta disfrutar de lo que otros lectores encuentran y comparten...
¡Fantástico!
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Re: La pintura en un fragmento literario

Mensaje por magali »

Cuando Val se marchó, Roland se dio cuenta, con un sobresalto como de conversión religiosa, de que no quería que siguieran llevando aquella vida. Rodaba en la cama y extendía sus miembros relajados, abría las ventanas, fue a la Tate Gallery solo y contempló el aire delicuescente, azul y oro, del «Castillo de Norham» de Turner. [...]
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Posesión (Possession: A Romance) - A. S. Byatt
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Allegra_Byron
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Re: La pintura en un fragmento literario

Mensaje por Allegra_Byron »

¡Me encanta este hilo! Aquí va mi fragmento. De Suite francesa de Irène Némirovsky. No describe una obra concreta, pero la descripción recuerda y recrea muchas obras del barroco holandés como esta de Pieter de Hooch (disculpad, no sé cómo insertar imágenes :comp punch: ): http://www.essentialvermeer.com/dutch-p ... XUuI_ZuI2w

"Aquella joven sentada en una sillita baja, con su hijo en brazos y un delicioso pecho medio desnudo y reluciendo en la penumbra, aquel rostro encantador de mejillas sonrosadas y frente y barbilla muy pálidas, se merecían por sí solos un cuadro. Contemplándolos, admirándolos, casi se sentía como en un museo de Múnich o Dresde, solo ante una de esas telas que le producían una incomparable embriaguez sensual e intelectual a un tiempo".
Leyendo:

Sara Mesa: Un amor
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