CV1 Mi espejo se rompió en una noche de San Juan - Ninive

[Lifen]

MI ESPEJO SE ROMPIÓ EN UNA NOCHE DE SAN JUAN

Tengo frío. Me cuesta despegar los ojos. Respiro hondo aún en la oscuridad y mi pecho arde con cada bocanada. Cuando me abro al mundo, me abofetea un dolor sordo de cabeza. Mis manos tiemblan. El resto del cuerpo también.

Contemplo el cielo despejado sobre mí. Amanece. Estoy tumbada sobre la hierba húmeda de rocío y siento un ligero viento en la piel desnuda. ¿Dónde estoy?
Observo lo que me rodea pese a la neblina que cubre mi mirada. La cueva del santero está detrás de mí, deduzco que estoy cerca del río. Sí, ahora oigo el gorgojeo del agua y dislumbro su brillo entre los troncos de los álamos. Me incorporo. Veo mi ropa doblada sobre un tocón, el espejo está a mi alcance. Al abrirlo, caen los pedazos sobre mis piernas. Me cuesta pensar, lo intento. Recuerdo…

Recuerdo sus ojos reflejados sobre mi espejo de bolsillo. Aparecen de la nada mientras me arreglo el flequillo despeinado con mi peineta de plata y nácar. Ambos me los legaron hace tiempo, peineta y espejito mágico, memorias del ayer. Me sobresalto cuando me habla.
─¿Conoces la leyenda de «la encantada»? ─me susurra al oído. Niego con la cabeza y prosigue con voz seductora.─En la noche de San Juan, una hermosa doncella peina sus largos cabellos con un peine, delante de un espejo. Si un hombre se le acerca, ella le da a elegir su cuerpo o el peine. No sé por qué razón, en la leyenda el hombre elige siempre el peine y ella lo insulta, culpándolo por seguir encantada.
Su risa me arropa. Ojalá yo pudiera reír así, libre y sin preocupaciones. Me tiende la mano para que salte la hoguera a su lado. Me resisto y me siento sucia. No puedo abandonarme porque otra imagen me llena, una siniestra. No debería estar aquí, pero mis amigos me han convencido. «No puedes encerrarte para siempre. Ya es hora de que te diviertas un poco». Me dicen y me arrastran hasta el río donde han organizado la fiesta, a saltar la hoguera: el fuego de San Juan que todo lo purifica.
Allí sigue su mano, tendida hacia mí y en la otra, una copa. Me recoloco la peineta y cierro el espejo. Ahora sus ojos se clavan en los míos directamente, sin reflejos. Bebo de su vaso porque aún no puedo dar un beso verdadero, pero él lo entiende, no sé cómo, y posa sus labios en el sitio exacto que he calentado con los míos. Toma un sorbo y me sonríe.
Me abrigo con ese gesto cálido que me brinda y doy el salto, aferrada a su compañía. Las chicas nos miran y me animan, cuchichean y se dan codazos, convencidas de que todo va bien. Sus risas me marean, se superponen unas a otras, enroscándose en mi mente. La gente se divierte, quema lo viejo y se renueva. La noche nos envuelve y el fuego crepita con fuerza. Noto la cara enrojecida, febril. Él no me ha soltado aún y ahora se ancla en mi cadera y, con ese gesto, encuentro un cosquilleo que hace tiempo que no siento. Jugamos, bailamos...
Y entonces ocurre. Olvido…

Olvido quién quería ser y emerge aquello que tenía encerrado, muy abajo, en mis entrañas.
Lo guío por la vereda semioculta por las zarzas y las hiedras, regalando promesas con las caricias de mis dedos.
Encuentro la cueva del santero, vigía del río Duratón, ancestral refugio para los que huyen. Me sigue expectante hasta su interior, casi puedo ver la saliva que se le escapa de los labios pensando en lo que sucederá.
Allí, sobre el polvo de roca que tapiza el suelo, lo desnudo, me desnudo. Me acaricia el pecho en círculos hasta llegar al pezón enhiesto, oscuro y sensible. De pronto siento su lengua sobre él, succionando, y gimo, o tal vez es a él al que oigo. Aparto su cabeza y me arrodillo. Esta vez soy yo la que lame y siento su amarga esencia en mi boca. El jadeo resuena en las paredes de la cueva rompiendo el sueño de los murciélagos que se enredan en mi cabello, aunque no importa, porque empiezo a derretirme como el hielo en aquella copa de la que bebí hace un siglo. Cojo su mano y le indico el camino hasta la humedad que rezuma entre mis piernas. Estoy lista.
Se tumba sobre las piedras afiladas, da igual, creo que no lo nota. Me subo a horcajadas y me hundo hasta tocar sus caderas. Su miembro me llena. Subo y bajo, más deprisa, el sudor abre un sendero hasta mi ombligo. Siento que las llamaradas me parten en dos. Ardo y estallo. Él me inunda.
Tras los últimos suspiros, impera el silencio.
Ahora sí puedo dar un beso verdadero, porque ya no soy la que quería ser. Por eso, después de que mis labios se posen en los suyos, bebiendo su aroma, clavo mi peineta de plata y nácar en su garganta.
Aún le tengo dentro mientras el gorgojeo de la vida se escapa con la sangre que mana de la herida. Se ahoga en ella y yo le compadezco, porque él no sabe que soy un monstruo, que realmente me desencantó y liberó a la bestia. Llego una vez más al éxtasis cuando el líquido rojo me toca, encharca mi sexo y resbala por mis muslos.
Todo acabó. Lo abandono y me voy al río para bañarme. Me tumbo lánguida sobre la hierba contemplando las estrellas y los ojos se me cierran por el cansancio.

Recuerdo todo con claridad. Sonrío.

Mi espejo se rompio en una noche de San Juan.odt

[elultimo]

Me ha gustado todo menos el final. Me estaba pareciendo una historia muy buena hasta que he llegado a ese final que no me ha parecido nada coherente con el resto. Quitando eso, me ha parecido muy bien escrito, tanto formal como literariamente hablando. Está escrito con el tono más adecuado posible para lo que nos quiere contar: intimista, reflexivo, sosegado... Y eso consigue que nos metamos enseguida en la historia. Felicidades.

[Nínive]

Me has hecho trabajar y buscar si existe la leyenda de la encantada y la cueva del santero. Y resulta que sí.
La leyenda de la encantada no la conocía y me ha sorprendido cómo le has dado una vuelta de tuerca a esa historia. Interesante propuesta.
Por cierto, a mí sí que me ha gustado el final. Me parece que pone más énfasis en lo que se ha convertido la protagonista.
Un abrazo.

[Yuyu]

Me ha gustado, me parece muy bueno y muy bien escrito. Me recordaba a un villancico de navidad hasta que llegué al final . Echo de menos no haber conectado mas con la prota, me faltan datos, tengo que informarme sobre la leyenda. Una cosa, cuando pusiste "dislumbro", querías poner vislumbro?

[Sinkim]

Me ha gustado mucho esta leyenda, el cuento está muy bien escrito y el final me ha parecido muy bueno ¡Felicidades al autor!

[noramu]

Se nota que dominas la escritura y el lenguaje. La historia me ha atrapado enseguida. Me sobra ese final un tanto Gore aunque eso sea totalmente subjetivo ya que no me gustan las historias "sangrientas". Enhorabuena y gracias

[ciro]

Redacción correctísima. La leyenda no se desarrolla lo suficiente supongo que por la falta de palabras (1000 son muy pocas). Mal generalizado: ¿dónde está el verano? Que se desarrolle en la noche de San Juan creo que no es suficiente, vamos, va muy pillado por los pelos.

[Tadeus Nim]

Me gusta mucho. Mucho mucho mucho. Ritmo, encanto, pasión, desenlace.

No voy a ponerme a ponerme a pensar que pasará después, cuando la científica empiece a trabajar, por la desaparición, con todos esos testigos, restos de adn en copas y demás. Nah, paso de pensar en ello. Me quedo con la historia y como asume su sino de ser lo que es, y es.

Buen trabajo

[Dori25]

Me recuerda a uno que leimos en Navidad, pero no recuerdo de quién era, creo que de Gava, ¿puede ser?

[Saber]

Vaya, parece mentira que mil palabras den para tanto, el relato tiene de todo. El desarrollo del mismo me causó sorpresa, no en cambio su final… Si una cosa he aprendido de estos concursos es que, tener relaciones sexuales te lleva sin remedio a ser terriblemente asesinado.

Mucha suerte.

[Topito]

La leyenda la podéis buscar en wikipedia. Existe varias versiones. Yo ya te pego mi comentario mañana, lo tengo en el word.

[Ratpenat]

¡Qué bonito! Lo leí durante el apagón y lo encontré chulo. Ahora me gusta más.

El ritmo en la redacción creo que es genial, la verdad.

Me gusta, sí.

[duados76]

Creo que el relato está muy bien narrado, el ritmo es excelente pero no acaba de convencerme la historia. El caso es que en general yo prefiero los relatos "autónomos". En este caso el autor le ha dado una vuelta de tuerca a una leyenda que si alguien no llega a comentar que se puede encontrar en la Wikipedia pues ni me habría enterado y por tanto hubiese tenido el relato en menor estima. Como algún que otro relato que he leído, creo que a éste también se le ha echado encima las 1000 palabras.

Por cierto, para mi la referencia a una leyenda que transcurra en San Juan ya tiene holgura suficiente como para superar el requisito de que trate del verano. En general en toda Galicia la noche de San Juan es muy celebrada (de hecho este año fue festivo el día 24) y para mi al menos está muy vinculada al verano.

[David P. González]

Lo que más me ha gustado es la narración. He disfrutado mucho leyéndolo.
Lo de la leyenda, que sea cierta enriquece el relato, pero le quita mérito al autor, supongo.
Poco más que aportar. Enhorabuena

[Topito]

El círculo se cierra, el final sobre el final, y en el medio la diversión, el sexo y la tragedia. Lo he disfrutado, aunque no me ha impactado. He buscado la leyenda en la Wikipedia y veo que es la de Benamor (Moratalla), sino me equivoco. Buena redacción.

Es el primero erótico-festivo-trágico que he leído, aunque creo que existe alguno más. Por cierto, el final en plan "Instinto básico" le da un buen toque al relato.