CP IX - Habitación 333 (fuera de votaciones) -Vientoo

Relatos que optan al premio popular del concurso.

Moderadores: kassiopea, noramu

Avatar de Usuario
lucia
Cruela de vil
Mensajes: 84410
Registrado: 26 Dic 2003 18:50

CP IX - Habitación 333 (fuera de votaciones) -Vientoo

Mensaje por lucia »

Habitación 333

Me llamo Matilde Hernández Cazorla y trabajo en un hospital. Soy la de la limpieza, esa que va con la bata verde, pasa la fregona por los suelos, limpia los Waters, y echa fuera la suciedad. Otras veces, también echo fuera de las habitaciones a la familia. Sinceramente, la mayoría de ellos están deseando que lo haga.
Demasiadas veces veo las intimidades de los enfermos: los culos pequeños y arrugados, los miembros encogidos, las tetas mustias, las heridas aún abiertas… Son gajes del oficio.
Esto que me ocurre he de confesarlo, aunque sea a un triste trozo de papel vacío que me mira siempre con su rostro blanco e indiferente. Creo que en el ala norte del hospital ocurren cosas; no sé qué demonios es, pero estoy segura, ahí pasa algo. Y creedme, no soy de las que se asusta fácilmente, pero en la última habitación del pasillo, la 333, algo oscuro ocurre.
En este viejo y destartalado hospital cada noche comparto ala con mi mejor amiga. Ella, se encarga de las habitaciones del ala norte. Cuida a muchos enfermos con cariño: Paca, es una enfermera gallega alta, delgada; de pelo largo, liso y muy negro. Lo único bonito que podría envidarla son sus tetas. Sin embargo, su nariz aguileña no la hace guapa. Desde que la conozco, y hace mucho tiempo, nunca he visto que la haya cortejado nadie.
Pobrecita mía, con lo estrecha que es seguro que ni sabe lo que es un buen polvo.
Hace algún tiempo viajó a cuba. A la vuelta parecía más alegre. Esa alegría duró poco, de hecho, antes de esto me lo contaba todo. Ahora ha cambiado, está rara; cada anochecer, como una zombi, se dirige al final del ala, cuando vuelve, me inquieta su rostro.”¿Será por la energía oscura que hay al final del pasillo? Si pudiese leer y entender los informes de enfermería… “
La he preguntado insistente una y otra vez por ese enfermo, el que atiende al final del pasillo. Como buena gallega sólo me da la callada por respuesta. Y yo, no llevo esa ala, la limpia una compañera extranjera que apenas entiendo. Cuando paso por el control de enfermería miro de reojo al pasillo. Me inquieta observar la luz que viene y va... “¡maldita oscuridad!”
Cierto día, un detalle llamó mi atención. Paca, que siempre va bien vestida hasta en el último detalle, llevaba dos botones de la bata desabrochados. Me intrigué: “¿Cómo deja ver los encajes de su sujetador blanco con lo recatada que ha sido siempre?” No la pregunté nada por puro pudor. Pero mi Paca, nunca ha sido así.
Lo he decidido. No escribiré más. Cuando llegue el turno de noche seguiré a Paca. Este no saber qué pasa en esa maldita habitación me está reconcomiendo por dentro.
***********
Llega la noche, los pasillos están oscuros. Unos puntos blancos de las luces de vigilancia son la única iluminación. Es así para no molestar a los enfermos que duermen. Junto a Paca, en el control de enfermería hojeo unas revistas.
—¡La Pataki trae gemelos! —Exclama Paca, rompiendo el silencio
Alzo la vista de mi revista. Nuestras miradas se cruzan. Sonrío intentado ocultar mi nerviosismo “¿intuirá que voy a seguirla esta noche?” Bajo la mirada. Tengo la impresión que puede ver mis planes en mi rostro.
Llaman de la 333. Observo sutilmente. Paca ya está de pie y mirando de reojo. Su boca se ha convertido en una línea recta. Coge una bandeja, mete en ella varios frascos de medicamentos. Pasa por delante de mí y en silencio toma el camino hacia el pasillo. Escucho sus zuecos golpear el frío terrazo así como el bailar de los objetos en la bandeja de aluminio.
Ahora que se ha ido algo queda flotando: Es un olor sutil, casi imperceptible, parece agradable. “¿Paca?” Me extraña. Ella… ella nunca fue de acicalarse con perfumes. Giro mi cabeza hacia el pasillo oscuro. En el reflejo de una vitrina observo a mi amiga. No deja de ladear la cabeza inquieta mirando hacia atrás, a los lados “¿Por qué?”
Me armo de valor, y procurando no llamar la atención, camino pegada a la pared, furtiva entre las sombras. Ella, se aleja, sumergiéndose decidida en ese pasillo oscuro y tenebroso. Sólo veo su figura, cuando, en un breve parpadeo, el tubo fluorescente del final decide iluminar. El silencio de la noche, apenas se rompe por el sonido mecánico de las máquinas o algún gemido doloroso de un paciente que la morfina no aplaca.
Escuchar sus pasos me guía.
Intrigada, la sigo palpando la pared. El fluorescente del final se enciende y la veo. Ha llegado a la puerta de la habitación. De nuevo vuelve el rostro. Me oculto tras un carro. Entra en la habitación empujando la puerta despacio. Eso no impide que escuche el chirriar de las bisagras en la puerta.
La luz viene y va. Me acerco, noto algo vibrar y zumbar junto al fluorescente “¿Qué demonios hay ahí metido? ¡Nada bueno puede haber! ¡Ángela, maría y José! “Exclamo sin poder cesar de santiguarme. Debería volver al control de enfermería, ¡debería volver! Pero me pica demasiado la curiosidad
Y la luz se apaga y se enciende…Me agacho disponiéndome en cuclillas. Empujo muy despacio la puerta “¡ojala no me descubra, ojala!”. Un olor nauseabundo, incluso para una profesional en la limpieza como yo, golpea mis sentidos. “¡¿Qué demonios hay ahí que huele así?!”
Gateo por el suelo procurando no hacer ruido. La puerta del baño está entre abierta. De ella sale un poco de luz. Busco la oscuridad que me oculte. Algo me inquieta: “¿dónde se metió Paca? ¡No la veo!” Sólo la intuyo cuando oigo el tintineo de los botes de vidrio sobre la bandeja.
“¿Tiene miedo mi Paca?”
En la habitación hay dos camas. La primera de ellas está hecha y no tiene a nadie. Descubro la silueta de Paca y su sombra gigante sobre la pared blanca. Aprovecho para esconderme tras la cama vacía. El tintineo de vidrios sobre la bandeja marca el ritmo desquiciado de mi corazón. Pero hay algo más, es el sonido cíclico y electrónico de un aparato con luces de colores verdes y rojas conectado al enfermo “¿Qué demonios hace ese aparato?” Esos dispositivos unidos a los enfermos me aterran: “si me tuviesen que poner cables a mí… ¡me moriría!”
Lo que huelo y veo, golpea mis ideas, me paraliza. Sin embargo Paca, está Ahí, erguida, quieta, inaccesible a esta sensación.
A pesar del terror la curiosidad me hace seguir observando. Algo empieza a moverse sobre la cama. Tapo con la mano mi boca aún abierta por la sorpresa. Es el paciente “¡está alzándose!”
Paca, se acerca despacio a él, parece que sus pies flotaran y que alguien hubiese colocado una cámara superlenta entre mi mirada y su figura. El olor nauseabundo vuelve a mi nariz provocándome ganas de vomitar. “¿Qué se pudre en ese enfermo?”
Algo, como una sombra, une al paciente y Paca “¡¿Una mano?!” Esa mano ha agarrado por la muñeca a mi amiga.
“¡Paca no se mueve!… ¿No se mueve?”
Asoma un sonido seco, áspero; es una voz tenebrosa que se dirige a ella ordenándole algo:
—Cogg.. egg… la
El tintineo sobre la bandeja sube, se acelera, parece el preludio de un terremoto. Oigo una jeringa y su aguja de metal bailando frenéticamente. Cae al suelo. Es cuando entiendo a esa voz de tono ronco y autoritario.
— ¡Cógela, cógela! — Exige el paciente.
Paca como una niña dócil, se agacha recogiendo la jeringa del suelo. De algo estoy seguro, lo sé: Paca tiene miedo “¿No puedo hacer nada?” ¡No! Yo… yo también tengo miedo” Me tiemblan las manos, castañean mis dientes, el olor me hace sentir mal y no, no es de la habitación
“Es mío, mío ¡Se me ha escapado un pedo…!”
La mano, tira autoritaria de la muñeca de mi amiga “¿Por qué no se opone? ¡Por qué!”
“¡La Jeringa, está en la mano del paciente¡ ¿la amenaza con ella?!“ Paca parece forcejear con su mano. La voz del paciente como un látigo áspero impone su norma.
¡Una vez más! ¡Una vez más!
“¿A qué demonios se refiere?” — Me pregunto sin entender.
Con una parsimonia que le desconozco, Paca, desabrocha los botones de su bata blanca uno a uno, a uno, uno a uno. En la oscuridad, percibo nítidamente su silueta, la forma oronda de sus tetas sólo cubiertas por un sujetador blanco.
¡Más, más! — exige él, sujetando amenazador la jeringa.
Ella tiembla, lo sé, lo intuyo. Pero… “¿Va a acceder a lo que le diga ese…? ¿No puede huir?”
Él, sin soltar la jeringa de la mano que se une a la de ella, extiende la otra mano y accede a sus tetas. Las aprieta tomando posesión de cada una. Paca, está aterrada, lo sé, ella, ¡jamás! Haría eso. Pero extrañamente, y en silencio, como si estuviese hipnotizada, se queda quieta, quieta mirándole.
¡Paca, Paca! — Suspira la voz.
Ella, sin que él quite suelte la jeringa aparta la bandeja con los medicamentos y la coloca en una pequeña mesa con ruedas. De un empujón de cadera, la mesa comienza un camino loco que frena de golpe contra la pared. Luego, se deshace de su bata. Sube a la cama y abierta a horcajadas se monta sobre él.
El paciente comienza a gemir de placer… “¿Y yo? ¿Por qué no hago algo?” Reculando, decido que he de salir de allí y llamar a seguridad “¡Ese, ese mal nacido está abusando de ella!”
Salgo de la habitación, corro por el pasillo. Entro en la sala de control de enfermería. Cojo el teléfono. Marco alocada el número de seguridad. Grito por el auricular:
— ¡Seguridad!, ¡seguridad!
— ¿Qué ocurre ahí? — Interrogan preocupados.
— Alguien va a cometer un abuso ¡por favor, por favor! suban rápidamente.
De reojo, y atacada por los nervios, veo el bolso de Paca. Lo ha dejado junto a su taquilla abierto. Sin soltar el teléfono, y con riesgo que se me caiga este de la mesita, me agacho, estiro la mano, lo cojo. Algo llama poderosamente mi atención en su interior: Es una libreta azul con las palabras: “Libro de familia” La abro. En ella veo el nombre de mi amiga: Paca Velarde Rodríguez y el de un hombre como esposo: Osvaldo Velarde Rodríguez.
Pienso, sintiéndome idiota: “¡Tienes esposo, gallega!”Ansiosa, busco el historial del paciente. Leo unas palabras no más, pero suficientes para entender:
ESTADO: Cáncer terminal.
Lo entiendo todo, todo, todo.
Pero se me queda una cara de tonta…
¿Pasa algo ahí? — Interroga con nerviosismo el de seguridad insistiendo a gritos por el teléfono.
Nada, nada. Todo tranquilo y dulce esta noche. Ha sido un error, sólo un error — respondo abatida. Las lágrimas caen por mis mejillas como fruto de las mil y una idioteces que hice esa noche...


A la mañana siguiente Osvaldo amaneció con la piel fría como el hielo. Dijeron las compañeras que en sus labios había una plácida sonrisa. “¡Pos claro!” — pienso sabiendo exactamente lo que ocurrió. Paca, nunca más ha sonreído, ni ha vuelto al final de ese pasillo oscuro para entrar en la habitación 333.
Al menos me queda una única satisfacción: sé que en la última noche, fueron felices.

FIN
Nuestra editorial: www.osapolar.es

Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.

Imagen Mis diseños
Avatar de Usuario
doctorkauffman
Vivo aquí
Mensajes: 7911
Registrado: 26 Ago 2007 02:04
Ubicación: Hill Valley

Re: CP IX - Habitación 333 (fuera de votaciones)

Mensaje por doctorkauffman »

me ha gustado. la tensión está muy lograda y atrapa desde el primer párrafo.
me hubiera gustado un desenlace más acorde con la tensión generada. no digo que este final esté mal, pero es que me generó tal expectación que me sentí un poco decepcionado.
no sé si entendí bien lo que hacía con la jeringuilla.
en cualquier caso, me lo pasé muy bien leyéndolo, que de eso se trata. :D
1
Avatar de Usuario
Isma
Vivo aquí
Mensajes: 7126
Registrado: 01 Abr 2010 21:28
Contactar:

Re: CP IX - Habitación 333 (fuera de votaciones)

Mensaje por Isma »

Se avanza hacia el climax con mucha paciencia y se agradece en el resultado. La forma importa poco en esta historia de terror que resulta no ser más que un exceso de imaginación por parte de la protagonista. Me gusta la intriga del seguimiento a Paca, la duda en el cuarto oscuro y el desenlace; la parte inicial me gusta menos, quizás porque aún no sé a dónde vas, con lo del viaje a cuba y tanta teta mustia o envidable.

Con un repasillo puede quedar muy bien. Acuérdate, sobre todo, de no separar sujeto y predicado con una coma. Parece una tontería pero esas cositas ponen trabas a la lectura.
Avatar de Usuario
Pulp
Vivo aquí
Mensajes: 9858
Registrado: 12 Jun 2013 12:12

Re: CP IX - Habitación 333 (fuera de votaciones)

Mensaje por Pulp »

La historia es buena pero, para mí, merecería ser pulida. Y pulida. Y nuevamente pulida.

Puedo comentar en detalle un par de cosas? (o más) Sí? Gracias, muy amables.

(Por favor, que alguien corrija mis correcciones si no son correctas!!!!!)
Tengo la impresión que puede ver mis planes en mi rostro.
Queísmo. He visto aún otra oración en la que 'cometes' esta omisión.

Exceso (para mi gusto) de posesivos. Me rechinan.
Ella, se encarga de las habitaciones del ala norte.
Ya lo ha comentado Isma: Ella aquí es el sujeto, por qué separarlo?
La he preguntado.
He visto tres laísmos. Ya son correctos? (no es ironía, lo juro)
Hojeo unas revistas.
No sé si veo clara la diferencia entre hojear unas revistas y ojear unas revistas en este caso. Yo hubiera utilizado el verbo, en este caso, ojear (mirar superficialmente).
Creo que en el ala norte del hospital ocurren cosas; no sé qué demonios es, pero estoy segura, ahí pasa algo.
El punto y como aquí creo que no es correcto. A mí también me gusta 'usarlo' (leo que tú lo has hecho en más de una ocasión), pero creo que aquí no es correcto.

Y bueno... por qué Water con mayúsculas y cuba con minúsculas!?

...

La historia me gusta, de veras (fue a Cuba a por sexo y se trajo un enfermo terminal de cáncer? Buf!).
Avatar de Usuario
doctorkauffman
Vivo aquí
Mensajes: 7911
Registrado: 26 Ago 2007 02:04
Ubicación: Hill Valley

Re: CP IX - Habitación 333 (fuera de votaciones)

Mensaje por doctorkauffman »

La historia me gusta, de veras (fue a Cuba a por sexo y se trajo un enfermo terminal de cáncer? Buf!).
pudo enfermar después de llegar.
1
Avatar de Usuario
Yuyu
Vivo aquí
Mensajes: 6561
Registrado: 02 Feb 2010 21:35
Ubicación: Asturias

Re: CP IX - Habitación 333 (fuera de votaciones)

Mensaje por Yuyu »

Relato duro, de vocabulario y hechos. Me gusta la idea, aunque suene raro :roll: . La de la limpieza, vaya trago la pobre :lol: . Buen relato. :60: :hola:
Ronda de noche. Mundodisco 29. Terry pratchett
La sombra de Ender (Ender 5) - Orson Scott Card
El asombroso Mauricio y sus roedores sabios. Mundo disco 28. Terry Pratchett
Avatar de Usuario
Sinkim
Dragonet
Mensajes: 53602
Registrado: 14 Nov 2008 13:54
Ubicación: Logroño

Re: CP IX - Habitación 333 (fuera de votaciones)

Mensaje por Sinkim »

Me ha gustado la historia, mantienes muy bien la tensión hasta el final y me ha parecido bien escrito :D Un pero
no tiene mucho sentido que el esposo tenga los mismos apellidos que Paca, hace que parezcan hermanos o que sea una gran casualidad :lol: :lol:
"Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano" (Friedrich von Schiller)

:101:
Avatar de Usuario
Isma
Vivo aquí
Mensajes: 7126
Registrado: 01 Abr 2010 21:28
Contactar:

Re: CP IX - Habitación 333 (fuera de votaciones)

Mensaje por Isma »

doctorkauffman escribió:no sé si entendí bien lo que hacía con la jeringuilla.
Amigo doctor, te falta imaginación aquí. Seguro que Albatross le puede encontrar una razón perfectamente mórbida :lol:
Avatar de Usuario
Emisario
No tengo vida social
Mensajes: 1213
Registrado: 26 Oct 2010 18:30
Ubicación: Perdido en una nebulosa, en busca de un quásar, cualquiera en realidad...

Re: CP IX - Habitación 333 (fuera de votaciones)

Mensaje por Emisario »

Buen relato, me gustó la intriga que lograste ¡Qué suspenso! En lo formal, nada que agregar a lo ya comentado. Me entretuve. Gracias por compartirlo :hola:

Emisario
1
Avatar de Usuario
Tolomew Dewhust
Foroadicto
Mensajes: 4984
Registrado: 16 Ago 2013 11:23

Re: CP IX - Habitación 333 (fuera de votaciones)

Mensaje por Tolomew Dewhust »

Confieso que con el título y la lectura de los primeros párrafos temía fuera la típica historia de miedo serie b. Sin embargo me fuiste llevando de la mano por donde has querido hasta sonreír y entretenerme a partes iguales.

Enhorabuena.
Hay seres inferiores para quienes la sonoridad de un adjetivo es más importante que la exactitud de un sistema... Yo soy uno de ellos.
Avatar de Usuario
prófugo
Melón
Mensajes: 5099
Registrado: 04 Nov 2011 04:37
Ubicación: En algún lugar de la Moncha

Re: CP IX - Habitación 333 (fuera de votaciones)

Mensaje por prófugo »

:hola:

Estimado(a) autor(a): me ha gustado mucho tu relato...atrapa casi de inmediato sin soltar al lector hasta el final ...algo que se agradece y que tiene mucho valor :D

Logras ambientar bien la situación y crear una atmósfera de suspenso muy bien lograda.

Por cierto...
se que parece una chorrada pero casi todas las enfermeras gallegas tienen grandes tetas :cunao:
..vayas a Santiago de Compostela ( el Universitario o Conxo ) o sinó a Montecelo o al Provincial de Pontevedra y lo comprobarás :mrgreen:

Al final, bonita história de amor aunque muy triste

Felicidades ...has logrado una criatura espléndida a la que solo le falta ser pulida y cuidar un poco más ciertos detalles como los que Pulp te acaba de mencionar :wink:

:60:

Pd: Disculpad mi ignorancia pero..por qué este relato queda fuera de las votaciones? Se entregó fuera de tiempo?
Avatar de Usuario
jilguero
Vivo aquí
Mensajes: 22354
Registrado: 05 Abr 2010 21:35
Ubicación: En las ramas del jacarandá...

Re: CP IX - Habitación 333 (fuera de votaciones)

Mensaje por jilguero »

Bueno, autor, según nos comunica la jefa, la razón de colgar el relato es conocer nuestras opiniones, aquí va pues la de Jilguero.
Tu relato resuma frescura y tiene muy buena ambientación. Tan buena que por nada del mundo hubiera dejado Jilguero de leerlo hasta no conocer el desenlace. Por ese lado, estupendo. La única pega a la historia, quizás que el final es demasiado macabro y, después de tanta intriga, un tanto ingenuo. Pero, ¡ojo!, que para Jilguero "ingenuo" es positivo y negativo a un mismo tiempo, dependiendo del momento en que se encuentre como lector. En lo formal, en cambio, lo encuentra mejorable. Eso sí, mejorándolo con cuidado para que no pierda la frescura, la naturalidad, que es una de sus grandes virtudes.
Como ya te han comentado, separas los sujetos de los verbos y eso no es muy correcto según la RAE. Aunque el otro día, se lo dije a Gissso en el relato de su niño oscuro y él me dijo que lo hacía a propósito, para obligar al lector a pararse (no sé si en esos casos, la RAE lo mira con mejores ojos). Si no lo has hecho queriendo, es mejor que lo evites porque la lectura pierde fluidez con tanto pararse.
Resumiendo: me gustó leerte de principio al final :60: , lo cual no es poco; si bien un repaso a la prosa lo haría todavía más placentero de leer.


¿Qué me está pasando? :party: Las cavilaciones de Juan Mute

El esfuerzo mismo para llegar a las cimas basta para llenar un corazón de hombre (A. Camus)
Avatar de Usuario
Yelena de Rusia
No tengo vida social
Mensajes: 2153
Registrado: 03 Mar 2013 17:37
Ubicación: Rusia, Moscú. En las bibliotecas, librerías. En la mesa de la negociación. En conflictos para la paz

Re: CP IX - Habitación 333 (fuera de votaciones)

Mensaje por Yelena de Rusia »

Me gustó mucho el relato, felicidades. Me uno a las correcciones de Pulp.
¿Conflicto? Mediación. Confidencial, voluntaria, económica. Es mejor llegar al acuerdo que pelearse.El conflicto lo resuelven Vds. con la ayuda del mediador.
Avatar de Usuario
albatross
No puedo vivir sin este foro
Mensajes: 818
Registrado: 04 Dic 2012 19:56
Ubicación: La mayor de las islas Gimnesias

Re: CP IX - Habitación 333 (fuera de votaciones)

Mensaje por albatross »

Pulp escribió:He visto tres laísmos
Interesantísimo debate: ¿Es el autor el que comete el error del laísmo o imita los hablares de una limpiadora, tal vez iletrada? Y si es lo segundo: ¿debería el autor renunciar a hacerlo por no sembrar la duda?
Pulp escribió:No sé si veo clara la diferencia entre hojear unas revistas y ojear unas revistas en este caso. Yo hubiera utilizado el verbo, en este caso, ojear (mirar superficialmente).
Yo tuve una discusión con una correctora a propósito de eso: hojear es pasar hojas, ojear, echar un vistazo. Ambas son aplicables.
Isma escribió:
doctorkauffman escribió:no sé si entendí bien lo que hacía con la jeringuilla.
Amigo doctor, te falta imaginación aquí. Seguro que Albatross le puede encontrar una razón perfectamente mórbida :lol:
Isma, me debes una explicación. :lol:

A propósito del relato: es muy bueno, hay mucha tensión, no se puede dejar de leer. Es una pena que no haya sido sometido a una buena corrección ortotipográfica y de estilo, porque la (deficiente) forma molesta mucho al (notable) fondo.
Avatar de Usuario
Pulp
Vivo aquí
Mensajes: 9858
Registrado: 12 Jun 2013 12:12

Re: CP IX - Habitación 333 (fuera de votaciones)

Mensaje por Pulp »

(Me he atrevido con las correcciones porque estaba fuera de concurso... espero no haber molestado al autor, era por señalar errores puntuales, y no decir sencillamente: Necesita un repasillo.)

Albatross, no lo había visto así, tienes razón: Si se imita el hablar de una persona entonces está 'permitida' cualquier incorrección (en teoría). Siempre que, de esta manera, el autor no se escude en el personaje para evitar correcciones (este autor no, cualquier autor!!).
Responder