CV2-Caleidoscopio - Ayrween
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CV2-Caleidoscopio - Ayrween
CALEIDOSCOPIO
Era amarillo. Sí. Amarillo y blando, muy suave. Cerraba los ojos y se sentía como si hubiera probado nubes de azúcar. Que no eran amarillas sino rosas. Se desdibuja y se hunde, más y más. Quiere agarrarse y no puede. Ahora es negro, quiere abrir los ojos a la luz y los párpados pesan tanto que no es capaz.
Cinco por cuatro, veinte, cinco por cinco, veinticinco. Ocho por seis, cuarenta y ocho, ocho por siete, cincuenta y seis. La tabla del ocho siempre fue la más difícil. Quería ir afuera a jugar con las hojas caídas que tapizaban el suelo de ocre. Pero era más importante aprender a multiplicar que saltar y correr y explorar.
La profesora desaparece y ahora es un profesor. Tenía pavor al agua, debajo no se podía respirar. Cuando terminó la clase pensó que no había sido tan terrible, hacer burbujas con la nariz era divertido. Quería volver el próximo día para hacer burbujitas otra vez, echar agua a los demás niños y reírse cuando la salpicaran y no gritar pensando que se iba a ahogar.
Se enteró de que los Reyes no existían de una forma fea, dos niños lo comentaban como si hiciera años que lo supieran pese a que el año anterior tendrían la misma idea que ella. Durante un tiempo tuvo la esperanza de que sería una broma, la magia tenía que existir. Es lo que más echaba de menos, creer que todo era posible. Ya no. Ya nunca.
El dolor vuelve a instalarse en su lecho. No es un dolor físico, los misteriosos líquidos lo impiden, pero el hueco que le dejan, la sensación de no ser ella, también hacen daño.
Ver las caras que mueven los labios, otras veces sentir el vacío, nada a lo que aferrarse. Está allí y ya no está. Su mente vuela lejos. Se consuela soñando que es un pájaro.
Entre la duermevela le llegan sonidos, voces, palabras. Si se concentra mucho a veces entiende. Otras vuelve a hundirse en la negrura, vuelve a no saber, a no sentir.
Las ecuaciones eran más complicadas. Pero le permitían observarle, una de las pocas veces que estaba quieto, apuntando en su cuaderno, atento. A ella le interesaba más su perfil, los rizos de su pelo y los ojos negrísimos. Le reconfortaba advertir que estaba tan absorto que no volvería la mirada hacia ella y le mostraría una sonrisa burlona.
Las mariposas se instalaron en su estómago y no le abandonaron en todo el viaje, pero la sensación de abandonar el suelo, de volar por fin, le gustó. Otro pánico vencido. Ni el agua ni el aire le daban miedo ya.
La canción, aquella canción. Se esfuerza mucho y la recuerda, casi podría tararearla. Los brazos que la rodeaban, sus labios cálidos. Se sentían felices y la música les envolvía. Hubo otros momentos, pero nunca mejores.
Tinta azul, tinta roja. No, negra. Las palabras más hermosas siempre estuvieron escritas en azul indeleble. Aquella del examen más importante, escrita en negro, fue una pequeña decepción. Así estuvieron escritas durante años, reflejaban su esfuerzo, las noches en vela, los buenos o no tan buenos resultados. Cuando añoraba el fresco césped y el olor de la brisa pero los folios se apilaban sobre la mesa y debía memorizar más.
Otra vez vuelve atrás. Tenía un bloc y ceras rojas, azules, amarillas. Pero ella quería la verde para dibujar un árbol. Todo era hermoso y como debía ser. Papá y mamá y sus hermanos, los tres sonriendo delante de su casa; el cielo límpido, con nubes blancas que no amenazaban la dicha.
Quiere volver, dejar el cuerpo que ya no es suyo. Ellas son tan parecidas que sabe que la comprende. A veces tan distintas, pero ahora adivina lo que piensa en sus ojos, grises como los suyos. Mamá no, no la deja marchar. Papá siente un enorme dolor, pero empieza a entender. Él, que siempre la protegió, viene a veces y le coge la mano, sin decir nada. Los silencios son densos. Este ya no es su mundo ni quiere sufrir más pero ellos se rebelan, por qué tanta injusticia.
No sabe si han pasado días o meses. El hilo ya es más tenue, la lucidez no dura demasiado. Hoy es el día. Allí están todos y sabe que se ven por última vez. El pitido resuena al principio, el revuelo la confunde de nuevo pero su objetivo está cerca. Solo un poco más allá. Al fin puede saciar su sed. Sonríe. Vuela. Su alma es libre.
Era amarillo. Sí. Amarillo y blando, muy suave. Cerraba los ojos y se sentía como si hubiera probado nubes de azúcar. Que no eran amarillas sino rosas. Se desdibuja y se hunde, más y más. Quiere agarrarse y no puede. Ahora es negro, quiere abrir los ojos a la luz y los párpados pesan tanto que no es capaz.
Cinco por cuatro, veinte, cinco por cinco, veinticinco. Ocho por seis, cuarenta y ocho, ocho por siete, cincuenta y seis. La tabla del ocho siempre fue la más difícil. Quería ir afuera a jugar con las hojas caídas que tapizaban el suelo de ocre. Pero era más importante aprender a multiplicar que saltar y correr y explorar.
La profesora desaparece y ahora es un profesor. Tenía pavor al agua, debajo no se podía respirar. Cuando terminó la clase pensó que no había sido tan terrible, hacer burbujas con la nariz era divertido. Quería volver el próximo día para hacer burbujitas otra vez, echar agua a los demás niños y reírse cuando la salpicaran y no gritar pensando que se iba a ahogar.
Se enteró de que los Reyes no existían de una forma fea, dos niños lo comentaban como si hiciera años que lo supieran pese a que el año anterior tendrían la misma idea que ella. Durante un tiempo tuvo la esperanza de que sería una broma, la magia tenía que existir. Es lo que más echaba de menos, creer que todo era posible. Ya no. Ya nunca.
El dolor vuelve a instalarse en su lecho. No es un dolor físico, los misteriosos líquidos lo impiden, pero el hueco que le dejan, la sensación de no ser ella, también hacen daño.
Ver las caras que mueven los labios, otras veces sentir el vacío, nada a lo que aferrarse. Está allí y ya no está. Su mente vuela lejos. Se consuela soñando que es un pájaro.
Entre la duermevela le llegan sonidos, voces, palabras. Si se concentra mucho a veces entiende. Otras vuelve a hundirse en la negrura, vuelve a no saber, a no sentir.
Las ecuaciones eran más complicadas. Pero le permitían observarle, una de las pocas veces que estaba quieto, apuntando en su cuaderno, atento. A ella le interesaba más su perfil, los rizos de su pelo y los ojos negrísimos. Le reconfortaba advertir que estaba tan absorto que no volvería la mirada hacia ella y le mostraría una sonrisa burlona.
Las mariposas se instalaron en su estómago y no le abandonaron en todo el viaje, pero la sensación de abandonar el suelo, de volar por fin, le gustó. Otro pánico vencido. Ni el agua ni el aire le daban miedo ya.
La canción, aquella canción. Se esfuerza mucho y la recuerda, casi podría tararearla. Los brazos que la rodeaban, sus labios cálidos. Se sentían felices y la música les envolvía. Hubo otros momentos, pero nunca mejores.
Tinta azul, tinta roja. No, negra. Las palabras más hermosas siempre estuvieron escritas en azul indeleble. Aquella del examen más importante, escrita en negro, fue una pequeña decepción. Así estuvieron escritas durante años, reflejaban su esfuerzo, las noches en vela, los buenos o no tan buenos resultados. Cuando añoraba el fresco césped y el olor de la brisa pero los folios se apilaban sobre la mesa y debía memorizar más.
Otra vez vuelve atrás. Tenía un bloc y ceras rojas, azules, amarillas. Pero ella quería la verde para dibujar un árbol. Todo era hermoso y como debía ser. Papá y mamá y sus hermanos, los tres sonriendo delante de su casa; el cielo límpido, con nubes blancas que no amenazaban la dicha.
Quiere volver, dejar el cuerpo que ya no es suyo. Ellas son tan parecidas que sabe que la comprende. A veces tan distintas, pero ahora adivina lo que piensa en sus ojos, grises como los suyos. Mamá no, no la deja marchar. Papá siente un enorme dolor, pero empieza a entender. Él, que siempre la protegió, viene a veces y le coge la mano, sin decir nada. Los silencios son densos. Este ya no es su mundo ni quiere sufrir más pero ellos se rebelan, por qué tanta injusticia.
No sabe si han pasado días o meses. El hilo ya es más tenue, la lucidez no dura demasiado. Hoy es el día. Allí están todos y sabe que se ven por última vez. El pitido resuena al principio, el revuelo la confunde de nuevo pero su objetivo está cerca. Solo un poco más allá. Al fin puede saciar su sed. Sonríe. Vuela. Su alma es libre.
Re: CV2-Caleidoscopio
Ellas son tan parecidas que sabe que la comprende. Supongo que será en plural, ¿no? Comprenden.
Hay muchas cosas que no entiendo, como la referencia al amarillo del principio, el que parezca ser una adulta terminal y luego se haga referencia a los padres... Es una voz interior que me suena a ya leído (no quiero decir que no esté bien, quizá sea yo la que está un pelín saturada de este estilo).
En fin, un buen trabajo que ha topado con una lectora que no le va a sacar todo el jugo que merece.
Hay muchas cosas que no entiendo, como la referencia al amarillo del principio, el que parezca ser una adulta terminal y luego se haga referencia a los padres... Es una voz interior que me suena a ya leído (no quiero decir que no esté bien, quizá sea yo la que está un pelín saturada de este estilo).
En fin, un buen trabajo que ha topado con una lectora que no le va a sacar todo el jugo que merece.
Siempre contra el viento
- Tolomew Dewhust
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Re: CV2-Caleidoscopio
Este relato lo he escrito yo, .
¿Qué he querido plasmar? Adivinadlo vosotros. Tal vez los instantes previos a la despedida del alma, ansiosa por soltar el lastre de la carne, rodeado de familiares que compadecen la suerte de la desdichada que se postra en la cama del hospital. Tal vez sus recuerdos van y vienen, tal vez el último hálito de vida es la película que todos imaginamos que nuestra mente rememorará antes del último adiós.
Ahora que lo leo sosegado, ahora que veo lo que los demás habéis presentado, ahora no veo tan claro que yo haya acertado en el tema ni en el tratamiento... pero son cosas mías.
Espero que vosotros sí hayáis disfrutado de la lectura, si es así, de nada.
¿Qué he querido plasmar? Adivinadlo vosotros. Tal vez los instantes previos a la despedida del alma, ansiosa por soltar el lastre de la carne, rodeado de familiares que compadecen la suerte de la desdichada que se postra en la cama del hospital. Tal vez sus recuerdos van y vienen, tal vez el último hálito de vida es la película que todos imaginamos que nuestra mente rememorará antes del último adiós.
Ahora que lo leo sosegado, ahora que veo lo que los demás habéis presentado, ahora no veo tan claro que yo haya acertado en el tema ni en el tratamiento... pero son cosas mías.
Espero que vosotros sí hayáis disfrutado de la lectura, si es así, de nada.
Hay seres inferiores para quienes la sonoridad de un adjetivo es más importante que la exactitud de un sistema... Yo soy uno de ellos.
Re: CV2-Caleidoscopio
Ver como la vida pasa por delante de tus ojos en el momento de tu muerte. Un relato triste. A través de un caleidoscopio ve de distintos colores lo más significativo de su vida que además se presume corta. Triste,triste. Por lo demás me parece bien escrito, no es de los relatos más afines a mis gustos pero lo recordaré. Gracias por compartirlo.
Ronda de noche. Mundodisco 29. Terry pratchett
La sombra de Ender (Ender 5) - Orson Scott Card
El asombroso Mauricio y sus roedores sabios. Mundo disco 28. Terry Pratchett
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Re: CV2-Caleidoscopio
Este relato me tiene entre dos tierras. La del pasado y la del presente.
No, en serio, al final he comprendido el porqué de los cambios en los tiempos verbales, porque al principio no me cuadraba nada.
Poco a poco se va desgranando la historia y se comprende. De forma sutil vas dando pinceladas de recuerdos y de presente para que nos demos cuenta de lo que estás hablando.
Pero sigue teniéndome entre dos tierras porque, pese a que tanto el tema como el tratamiento del mismo me gustan, veo falta de conexión entre todo esto. No llego a ver todos esos párrafos como un conjunto.
Asimismo, la puntuación tendría que mejorarse y un poco la redacción.
Eso sí, el escalofrío que he sentido cuando he comprendido te libera de algunos males
PD. No coincido contigo: la tabla del 9 era la más difícil
No, en serio, al final he comprendido el porqué de los cambios en los tiempos verbales, porque al principio no me cuadraba nada.
Poco a poco se va desgranando la historia y se comprende. De forma sutil vas dando pinceladas de recuerdos y de presente para que nos demos cuenta de lo que estás hablando.
Pero sigue teniéndome entre dos tierras porque, pese a que tanto el tema como el tratamiento del mismo me gustan, veo falta de conexión entre todo esto. No llego a ver todos esos párrafos como un conjunto.
Asimismo, la puntuación tendría que mejorarse y un poco la redacción.
Eso sí, el escalofrío que he sentido cuando he comprendido te libera de algunos males
PD. No coincido contigo: la tabla del 9 era la más difícil
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Re: CV2-Caleidoscopio
Supongo que si leo los comentarios anteriores al presente, entendería mejor tu propuesta, así que lo que haré será dejarte mi primera impresión, que no es buena, y volveré a releerte más tarde. Uno de mis criterios a la hora de puntuar lo cumples sobradamente, y eso precisamente te dará una segunda oportunidad plumilla.
Me siento un poco D. Cicuta.. |
En paz descanses, amigo.
Re: CV2-Caleidoscopio
Tolo, en serio? Por qué? Tienes el mismo miedo a dar que a recibir? A ser poco sincero como a que sean poco sinceros? O a ser sincero en exceso y que así lo sean contigo?
Me da igual de quien es un relato. Intento imaginar si es hombre o mujer, si es joven o mayor, si está alegre o se siente cansado de vivir mientras lo escribe. Ahora ya no tengo que imaginar: sé quién lo ha escrito.
No pasa nada, si necesitabas decirlo, quitar el misterio que a veces no sirve más que para dañar, me parece fantástico. O no. Qué más da lo que a mí me parezca!?
Me da igual de quien es un relato. Intento imaginar si es hombre o mujer, si es joven o mayor, si está alegre o se siente cansado de vivir mientras lo escribe. Ahora ya no tengo que imaginar: sé quién lo ha escrito.
No pasa nada, si necesitabas decirlo, quitar el misterio que a veces no sirve más que para dañar, me parece fantástico. O no. Qué más da lo que a mí me parezca!?
Re: CV2-Caleidoscopio
Pulp, "Tolo" y "en serio", en la misma frase no lo vuelvas a poner
Supongo que ya te habrás dado cuenta de que es su manera de comentar los relatos en esta ocasión, muy original por cierto
Supongo que será para no machacar a uno solo como hizo en el anterior con los tres mosqueperros de Isma
Perdón por el offtopic autor/a
Supongo que ya te habrás dado cuenta de que es su manera de comentar los relatos en esta ocasión, muy original por cierto
Supongo que será para no machacar a uno solo como hizo en el anterior con los tres mosqueperros de Isma
Perdón por el offtopic autor/a
Ronda de noche. Mundodisco 29. Terry pratchett
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Re: CV2-Caleidoscopio
(joé, qué pava pero pava pero pava soy! gracias yuyu)
- David P. González
- Pesadilla
- Mensajes: 1622
- Registrado: 24 Jul 2012 15:33
- Ubicación: Madrid
Re: CV2-Caleidoscopio
Lo siento autor, no me ha gustado. No es culpa tuya, el relato está muy bien escrito, pero es que este estilo no me entra. Es una limitación mía, no lo entiendo. Más que no entenderlo, es que no entro en la historia. No sé si es el lenguaje, el estilo, no lo sé, pero no consigo entrar, por mucho que me concentre. Valoraré la forma de todos modos
Re: CV2-Caleidoscopio
Debo estar algo torpe porque me ha costado entender lo que estabas contado Aunque he de reconocer que me ha gustado mucho la forma en que escribes Y opino como Ororo, la tabla del 8 era fácil, a mí la más difícil me parecía la del 7
"Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano" (Friedrich von Schiller)
Re: CV2-Caleidoscopio
Es muy interesante, pero la puntuación me ha desconcertado un poco. También lo he encontrado un poco caótico, no sé. Trataré de releerlo.
Re: CV2-Caleidoscopio
Pues me ha gustado.
Es un poco caótico, sí, pero tiene que serlo. Es la mezcla de recuerdos de toda una vida que se agolpan en la cabeza de la protagonista antes de morir. Y encima relacionados con colores, para que sea más caleidoscópico. Y aunque mezcle muchos recuerdos no es confuso o farragoso, creo que queda un relato bastante claro y limpio.
Ahora en verano no tengo cuerpo para mucho drama, pero me parece que está bien traído y bien escrito.
Y con esto y un bizcocho... creo que ya los he comentado todos.
Es un poco caótico, sí, pero tiene que serlo. Es la mezcla de recuerdos de toda una vida que se agolpan en la cabeza de la protagonista antes de morir. Y encima relacionados con colores, para que sea más caleidoscópico. Y aunque mezcle muchos recuerdos no es confuso o farragoso, creo que queda un relato bastante claro y limpio.
Ahora en verano no tengo cuerpo para mucho drama, pero me parece que está bien traído y bien escrito.
Y con esto y un bizcocho... creo que ya los he comentado todos.
1, 2... 1, 2... probando...
Re: CV2-Caleidoscopio
Bueno, antes de leer los comentarios de otros foreros, mi opinión.
En un inicio me ha confundido un poco, aunque me he acogido a su título (Caleidoscopio) y me he dejado guiar sobre lo que me sugieren las palabras.
Para mí, son instantes de una vida recordada que está a punto de fallecer. Una mujer de edad indefinida (quizá adolescente, quizá más mayor) que recuerda momentos de su vida al azar, algunos sencillos, cotidianos, otros algo más emotivos como un primer amor (supongo).
Debería hacer una segunda lectura porque es profundo y algo caótico, pero me ha transmitido mucho. Algo de melancolía, mucha fuerza, aunque quizá algo denso para una lectura de verano. Pero en todo caso, no me ha dejado indiferente.
En un inicio me ha confundido un poco, aunque me he acogido a su título (Caleidoscopio) y me he dejado guiar sobre lo que me sugieren las palabras.
Para mí, son instantes de una vida recordada que está a punto de fallecer. Una mujer de edad indefinida (quizá adolescente, quizá más mayor) que recuerda momentos de su vida al azar, algunos sencillos, cotidianos, otros algo más emotivos como un primer amor (supongo).
Debería hacer una segunda lectura porque es profundo y algo caótico, pero me ha transmitido mucho. Algo de melancolía, mucha fuerza, aunque quizá algo denso para una lectura de verano. Pero en todo caso, no me ha dejado indiferente.
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