Encierro - Fotografía de un cielo enrojecido - Ratpenat

[blinder]

Fotografía de un cielo enrojecido


El capataz se acercó a mí y empezó a chillarme. Odio al capataz porque escupe mientras grita y me repugna. El calor de las calderas va cargándote de nervios y cuando te dicen que eres un inútil, mientras te llena de babas un hombre feo y sudoroso, piensas que no importa cuán bien pagado estés, nada compensa todo eso.

Antes había algo que lo era todo para mí. Pero desde que llegué aquí, nada es lo mismo. La ciudad entera está dormida, en trance, trabajando como animales por fajos de billetes. Consumimos sin parar. Y yo también, hay algo que me pone triste cada vez que me acuesto ¿Qué hago con mi vida?

Tras trabajar toda la noche y parte de la mañana, llegar a casa y ducharse es lo mejor del día. Te quitas el olor a carbón y humo del cuerpo, te lavas el sudor y el estrés. Piensas.

Salgo de la ducha y me siento en un sofá que compré hace poco en la carísima tienda del centro. En esta ciudad solo vende el que vende caro y es pretencioso. Miro la sala: todo es lujo, colores dorados, recargado. Mi armario es gigante, lleno de ropa elegante, gabardinas, sombreros de copa, zapatos brillantes…

Me visto. Tengo que ir a la oficina de la empresa energética, creo que me quieren hacer capataz ¿No debería estar contento? He estado medrando, hablando con toda esa gente, haciendo la pelota; y ahora solo quiero evadirme, quizá echarme una siesta. No. Tengo que ir.

Me asomo a la ventana. Ha nevado toda la noche, pero el cielo está despejado ahora. Raso y enrojecido de todo el azufre que se echa al viento, es un poco asqueroso si lo piensas bien. Creo que va a hacer bastante frío, será mejor coger los guantes. Al abrir el cajón veo lo que veo: Mi motivo, lo que una vez lo fue todo para mí. Mi cámara. Hacía meses que no me fijaba en ella. Está rota y no funciona.

Ganaba lo suficiente como fotógrafo para comer y dormir bajo techo si llovía, pero no tanto como para arreglar la cámara ni para comprarme otra nueva cuando esta se estropeó. Así que acepté trabajar en una empresa energética llevando carbón a las calderas. Algo temporal. Es ingrato, pero se paga bien porque hay que producir mucho y consumir aún más. Y para ello la energía lo es todo. Hay quien dice que el carbón se acabará antes o después, que los recursos son limitados y que el ritmo no para de crecer. ¿Y qué van a emplear si no es el carbón para generar energía? Sin embargo, bien estaría que se terminase. La contaminación ha llegado hasta tal punto, que la gente se muere prematuramente, los que llegan a viejos necesitan respiradores automáticos, los animales son incapaces de vivir cerca de una ciudad y yo mismo me estoy viendo que no paro de toser. No puede ser sana la vida que llevo.

¿Y por qué hago todo esto? Por la cámara, creo. Pero hace mucho tiempo que tengo dinero para cambiar de cámara, podría comprarme una mejor hoy mismo. Pero no lo he hecho, estoy dormido, como he dicho antes. Y no despierto.

Al llegar a la empresa con mis mejores galas, me piden que entre al despacho del nuevo jefe. Él no está aún y no puedo evitar cotillear los mensajes que tiene puestos encima de la mesa. Parece que tomará un zeppelín a Francia, ¿será un viaje de negocios? Supongo que sí, no lleva este hombre tanto tiempo en la empresa como para poder permitirse algo así.

Justo entonces llega él y no sé si me habrá visto mirando sus mensajes, algo no muy elegante, en realidad. Lleva una camisa arremangada, con tirantes, luce una sonrisa cordial. Cordial, sí, pero falsa. Se sienta y me pregunta que cómo me va y me da algo de charla insulsa. Cuanto más tiempo estoy aquí haciendo el tonto, más me doy cuenta de que preferiría irme ahora mismo a comprarme esa cámara nueva.

Y entonces empieza a quejarse de lo mal que va la empresa, de que van a echar a buena parte del personal, que han vuelto a subir el carbón y no pueden permitirse tantos trabajadores, que hay que optimizar procedimientos y renovar plantilla. Que me echan de la empresa, vaya. Y yo creyendo que me iban a ascender, ¿quién me dijo que estaban tan contentos conmigo?

Me queda algo de dinero, a pesar de haber sido tan despilfarrador. Compro una mochila, la más barata. Compro la comida que pueda cargar. Entro en la tienda de fotografía. Me compro una cámara. Creía que me pasaría un buen rato en la tienda, observándolas, como hacía antes, al poco de llegar a la ciudad. Pero solo comparé dinero y posibilidades y compré la primera que así se adecuó. Estoy harto de esta ciudad.

Pienso tomar el primer tren que me lleve bien lejos de aquí, volveré a hacer fotos a la gente, a paisajes, a lo que sea. Vivir con poco, pero feliz. Recuperar ese tiempo perdido. Recuperar el color azul en el cielo. Será algo bueno.

[Shigella]

Este es el primero que he leído y me ha gustado bastante. La estética retrofuturista de fábricas sórdidas y cielos rojos me ha encantado. La historia es más convencional y en otras circunstancias me hubiera resultado sosa, pero en este caso, y dado la extensión tan corta de los relatos, la forma me compensa.

[Mister_Sogad]

Puuff, qué miedo la inercia de vivir de una rutina que no da felicidad. Debo decir que me ha costado situarme, supongo que el escenario es una realidad alternativa, pero me ha costado unir lo de "trabajador del carbón" y el vivir con cosas lujosas. Pero la narración ha sido fluída y no me ha costado seguir los pensamientos del protagonista, así que ahí estaba yo con él espiando los mensajes del jefe y poco después eligiendo una cámara cualquiera para poder empezar "de verdad" una vida. Buen relato.

[noramu]

Estoy con Mister Sogad en que me ha costado entender que alguien que transporta carbón en una mina destrozándose los pulmones pueda tener un piso, muebles y ropa de tanto lujo. No me cuadra. Que crea que lo van a nombrar capataz y en el fondo lo llaman para despedirlo tampoco lo veo muy verosímil. Sí me han gustado mucho los primeros párrafos en los que despotrica del capataz escupitón, el ambiente de la mina y un poco menos la moralina de deja el lujo para dedicarte a tu pasión si es porque lo han echado. Si hubiera antepuesto la antigua pasión habiéndolo ascendido tendría más fuerza. Pero, no me hagas mucho caso. La realidad es que el relato está muy bien redactado y es ameno. Y es de los que no tengo ni idea dela autoría. Esto por la pesada de Plups que no para de mandarme mp's para conocer mis apuestas de autorías.

[Ratpenat]

jejeje
Qué frikada de relato. Un mundo en el que el carbón es la principal fuente de energía. Y le has puesto consecuencias económicas, climáticas, para la salud... Estas cositas me gustan.

La historia bien, si es que el dinero y los lujos nos emboban, pero sin dinero no se come

Ben fet

[Sinkim]

Una historia muy buena aunque como dice Nora hubiera ganado si hubiera renunciado al ascenso por la fotografía, quizas al ver de repente algo muy hermoso que le hiciera despertar por si mismo y no tener que esperar a que le despierten con el despido Pero vamos, que es un matiz sin importancia Tanto la ambientación como la historia me han gustado mucho

[elultimo]

No me ha gustado. El tono triste y apagado está bien, pero luego te enfollonas demasiado y ya no sé si es una critica a la industria, a la contaminación o a las condiciones laborales de determinados trabajos o si es una historia sobre anhelos de una vida diferente. Además, no entiendo muy bien que el protagonista busque trabajo para poder comprar una cámara nueva y con el tiempo se olvide de eso.

[Ororo]

Una reflexión interesante. Sencilla.
Me ha gustado el punto distópico aunque no me haya movido mucho.
Me falta un poco de factor literario, dotar de cierto tono depre o rojo el relato. Se podría haber sacado mucho del cielo enrojecido.

Muy bien adaptado al tema, no despunta por nada en particular, pero tampoco está mal.

[Ororo]

Lo más destacable del relato es la simbología y la evolución interna del protagonista.
Él sabe que no le gusta lo que hace, que debería cambiar, que no cambia por comodidad. Y no es suficiente la cámara como símbolo de la creatividad y romper con la rutina, sino que necesita -como muchos en la realidad- que le den la patada para reaccionar.

En cuanto a lo que decís de transportar carbón y tener ese pisazo de lujo, puede ser. Claro que sí. Me recuerda a jovencitos de 20 años que no estudian y se ponen a trabajar en fábricas como operarios haciendo turnos y turnos, horas y horas, bien pagadas -al menos hace unos años -. Tienen pasta de sobra para comprarse cochazos, ropa de marca e ir por ahí con su buga a toda hostia. A que los habeis visto?

[Shigella]

Yo lo he entendido como un distopía retrofuturista (Toma ya). Vamos, que no es que se dedique a eso por no estudiar o por gusto, lo hará porque es lo que hace la clase obrera en esa sociedad, como para nosotros ir a la oficina. Lo veo un poco como los relatos steampunk que hay naves voladoras a vapor, o algo del tipo Los Juegos del hambre, que el distrito 12 son mineros y en el Capitolio son todo lujos...

No sé, a lo mejor me he montado una película, pero lo que más me ha gustado de este relato es todo eso que me evoca. Esa estética.

[Tolomew Dewhust]

Lo leí ayer. Se me vinieron dos nombres a la cabeza: Isma y Gisso. Gisso, por lo evidente, la cámara fotográfica, salir, fotografiar, caminar, recorrer... El curro en el que no para (o paraba en las navidades, no sé cómo andas ahora, majete)... en fin, todo eso. Isma, por el aire del relato. Leí hace unos meses un par de ellos suyos: Cantos populares rusos, sobre la revolución del... ¿17 era? y el Surprends le monde. El primero por lo de las fábricas del carbón y el segundo por la ambientación que como dice Shigella es así retro-futurista.

Más al grano: esto, con unos días de trabajo, queda algo interesante. Me parece (como he leído que alguno de vosotros ha dicho antes en otro relato), más un esbozo, un texto desde el cual arrancar para hacer algo con más enjundia. Entiendo lo de la limitación de horas y tal, hemos pasado todos por ahí, no lo digo por eso, lo digo porque creo que hay historia. Lo de la cámara y el carbón... bueno, que cada uno lo coja como quiera. Y, ¿si en vez de carbón ponemos ir todos los días a la oficina, y en lugar de cámara de fotos dijéramos dedicarse profesionalmente a esto de escribir? Yo lo he cogido por ahí. Todo una metáfora del mundo de locos en el que vivimos, en el que pocos se dedican a lo que verdaderamente les gusta por motivos más que evidentes: el money.

Es lo que, de momento, te puedo decir.

[Nínive]

Puuff, qué miedo la inercia de vivir de una rutina que no da felicidad. Debo decir que me ha costado situarme, supongo que el escenario es una realidad alternativa, pero me ha costado unir lo de "trabajador del carbón" y el vivir con cosas lujosas. Pero la narración ha sido fluída y no me ha costado seguir los pensamientos del protagonista, así que ahí estaba yo con él espiando los mensajes del jefe y poco después eligiendo una cámara cualquiera para poder empezar "de verdad" una vida. Buen relato.

Hago mío el comentario de Mister Sogad porque he pensado lo mismo según lo leía. El resto, bien. También me han gustado mucho los detalles de stempunk, los respiradores, los cielos rojos... Eso está muy bien. Aunque me hubiera gustado más que te recrearas más en esa atmósfera. Pasas de puntillas...

[Gisso]

Me gusta como está concentrado en tan poco espacio una historia con toques steampunk y distópicos. También reconozco que me ha tocado el corazoncito la situación del personaje , tal vez pueda comprederle un poco... ¿Cuantas veces se me pasa por la cabeza dejarlo todo y escapar? ... ... ...

Ahora, una cosilla, en un mundo alternativo ¿por qué no es posible que este trabajo sea muy bien pagado? En la obra, hará diez/doce años, según que trabajos estaban muy bien pagados -como peon he llegado a tener un buen sueldo, eso sí, trabajando...-, y muchos se compraban pisazos y cochazos; y tras la explosión de la burbuja, ¿os podéis imaginar como han acabado la mayoría?

PD: que se me olvidaba, ¡ay! este relato con más tiempo y espacio....

[Pulp]

Steampunk, Distopía... cuánta ignorancia la mía!

No he sabido situarlo en un momento social determinado y eso me agobia. Ya ves tú qué tontería. Y que el prota olvide el por qué de su vida. Y que solo tome la decisión de ir a por ello, de nuevo, cuando no le queda otro remedio. Y que... no me haya creído nada nada la historia también me agobia.

Pero vamos que a mí no me tengas en cuenta lo más mínimo. Total, no me gusta el cifi, ni la fantasí, ni los clásicos, ni la novela romántica, tampoco la erótica, por supuesto, ni la de misterio, ni la de terror, ni...

[imation]

Relato plano que refleja una situación real y algo común.
Sin embargo creo que hay algunas cosas inconexas. Dice que como fotógrafo le daba para vivir pero sin lujos, de hecho no tiene para arreglar o comprar una cámara nueva.... sin embargo la casa y como la tiene montada no concuerda ni con eso ni con el trabajo del carbón.