Bueno, pues este es mi relato, no os asustéis de la parrafada de más abajo, trataré de que sea amena. Si queréis pasar al meollo, mi explicación del relato, saltad al último párrafo largo.
Lo primero que me asaltó antes de tener la idea fue tratar de dilucidar qué era lo de "relato muerto" o al menos qué creía yo que podía serlo, y aposté por la oscuridad, como creo señaló
Ororo, y me traigo un comentario mío sobre lo que pensé, y sigo pensando que es un relato muerto y puse en el hilo general casi al principio: <<
Yo entiendo como "relatos muertos" el escribir sobre situaciones oscuras, o personajes oscuros, o temas oscuros en definitiva; quizá escalofriantes, quizá desagradables, quizá gore, quizá dramáticos en grado sumo, quizá desasosegantes.>> Así que bajo esa premisa pensé qué podía yo idear para un relato muerto con el que me sintiera a gusto, porque eso es otra, hay cosas con las que no quería lidiar y las dejé de lado, porque cuando escribo un relato me gusta meterme mucho en él, vivirlo, como quien dice, y muchas veces lo vivo con intensidad y no me dio la gana de pasarlo mal escribiendo, porque ya sabía que las Navidades no me iban a gustar (como siempre) y si tenía que estar dándole vueltas a mi relato al menos que fuera algo que me gustara y me sientiera bien con él.
Lo primero que me golpeó fue el título, no me suele pasar, pero tampoco es nada nuevo, se me ocurre una idea para un título y de ahí parte lo demás. Aquí se me ocurrió lo del "ojo de pez" aludiendo al objetivo de gran angular que hace que la realidad se distorsione. Me entusiasmó la idea y jugué con ella, mi prota debía tener una visión del mundo diferente y, cómo no, oscura, y ¿por qué no hacer que viera cosas que los demás no ven? Huí de los fantasmas, que le restarían originalidad, y me centré en buscar monstruos, pero claro, también me parecía que muchos apostaríais por ellos así que le dí una vuelta de tuerca, ¿y si mi prota veía el "fondo" de las personas? eso me hacía jugar más con lo de ojo de pez y voilà, se me ocurrió que podía ver almas, las almas de la gente. Pero ¿qué podía hacer con las almas? pues cazarlas, y para eso su visión era importante, no solo podía verlas, si no que podía distinguir las normales de las malas, y su misión era limpiar el mundo de estas últimas.
Sin embargo, quería jugar mucho más con el tema, me gusta jugar con la sicología de los personajes, así que en mi primera versión llegué a meter un objeto en el bolsillo del Verdugo que no era una navaja, era un bote de pastillas, así jugaba con la posibilidad de que él en realidad fuera un loco, pues en el relato puse algo así: <<
Su mano aprieta un instante el bote de pastillas en el bolsillo. Podría dejarlo pasar, olvidarse un tiempo de aquello. La niña es encantadora. Pero él es el Verdugo y está frente al mayor ser condenado que jamás ha visto. Su señor no le perdonará dejar pasar aquella oportunidad. Debe hacerse.>>, sí, sí, tal cual, es decir, él cree en su misión, pero las pastillas hacen que no vea las almas, así sería el lector el que decidiría si las pastillas son para su locura o simplemente distorsionan su visión especial. Pero me deshice del bote y, como he comentado ya, alargué el relato.
Eso es, el relato original era más corto, llegaba justo hasta donde el Verdugo cae al suelo y ve alejarse a la niña, moribundo pero aliviado. Pero dudé taaanto de mandarlo, en serio, le di muchas vueltas. logré que una buena amiga se lo leyerá y me diera su opinión y en parte gracias a ella desapareció el bote de pastillas y decidí tratar de jugar más con el relato. Y de eso último nació la segunda parte del relato, esa que a muchos no os ha gustado, la del alma blanca que le quita el corazón y se lo cambia por el suyo (al final de este ladrillo os explicaré el relato tranquilos). Esa segunda parte está menos pensada, porque me lancé a detallar una vívida visión que me asaltaba y luego apenas la retoqué. Sé que parece raro, pero estas cosillas sangrientas ya las he escrito otras veces y no me cuesta tanto (para bien y para mal), y me ayudó a seguir dándole posibilidades al relato, pues ahí jugué con el tema religioso (sí
Tolo, sí), en la parte en la que el Verdugo se flagela, pero, de nuevo, es el lector el que debe decidir si lo hace por el tema religioso o si es él mismo el que necesita castigarse. También incluí el nombre del Verdugo al alargar el relato, y nuevamente como guiño religioso, se llama Mikhail, que sería Miguel en castellano, un guiñito al Arcángel Miguel que, entre otras cosas, se representa "pesando las almas en la balanza". En definitiva, lo que quería era que la historia pudiera tener varias explicaciones según el lector, por eso puse pistas o quité pistas, según me diera. Me encantó que pensárais una cosa u otra, o que incluso no lo tuviérais claro. Aaah, también jugué con el ataque del alma, si os dais cuenta primero le ataca el brazo izquierdo y luego el corazón, y eso es porque si leyérais el relato como si el Verdugo fuera un loco lo que le pasa es que está sufriendo un ataque al corazón y punto. Peero claaro, yo tengo mi propia idea de mi relato, y en el próximo párrafo la voy a desvelar, si no queréis que os chafe vuestra propia opinión no lo leáis.
Para mí: el Verdugo tiene una misión real, ve realmente las almas de la gente y acierta al cazar las almas malignas (
Tooolooo, que sí, que diste en el clavo). Es una misión que ha aceptado porque sabe que es especial, que nadie más puede ver lo que ve y alguien debe deshacerse de las almas malvadas. ¿La niña es mala?, no, no lo es, pero tiene un alma maligna que hará que llegue un momento en su vida que se convierta en alguien terrible, ¿en qué sentido? en cualquiera, para mí no tiene por qué convertirse en una asesina, puede que simplemente se convierta en alguien que en un único momento de su vida deba tomar una decisión que haga que mueran cientos de personas, es en ese único momento donde su alma maligna toma el control. Claro, puede que sí que se convierta en una asesina, una persona despreciable, etc, pero en el momento del relato no lo es, es una niña realmente encantadora. Por eso no está seguro el Verdugo, porque sabe que matará a un ser bueno, pero debe hacerlo porque ese ser puede llegar a convertirse en alguien terrible, recordad que esto va de oscuridades. ¿Y lo del alma blanca? el alma del Verdugo es su salvaguarda, si su misión es real debe ser una persona tan especial que tendrá un alma también especial, y si es él el que caza, ¿qué hace entonces su alma especial? pues le hace sobrevivir. A ver, ninguno os habéis preguntado como es que nadie al rodearlo ve el espectáculo sangriento que debe haber quedado después que el alma blanca le abre el pecho, le arranca las costillas y simplemente le mete otro corazón; todos aceptáis que el ataque y la posterior "cirujía" ocurren en un plano irreal, y es eso, exacto, por eso el Verdugo es el que debe matar a las personas con alma maligna. Ese alma negra tan enorme y que jamás ha visto igual solo puede atacarlo en su interior, y lo que hace es llenar de oscuridad su corazón, que es como puede morir una persona como el Verdugo, yo lo he plasmado de manera visual, como seguramente lo ve el Verdugo, pero no se vería nada para las otras personas, no solo no verían cómo un alma negra le perfora el pecho hasta llegar a su corazón, sino que tampoco verían cómo un alma blanca "arranca" esa oscuridad de ese corazón y le salva la vida. Necesitaba que en esa parte del alma blanca hubiera cierto impacto, pues el Verdugo está moribundo, algo debe salvarlo, y necesitaba todo ese momento sangriento de cirujía e intercambio de corazones. Ah sí, el alma blanca no se queda sin corazón, simplemente el corazón blanco representa la sanación del Verdugo, su alma blanca lo curaría una y otra vez (solo de los ataques de la oscuridad). ¿Y la noche siguiente por qué el alma negra no lo ataca?, porque las almas necesitan su tiempo para atacar, y eso lo he tratado de reflejar con el cambio de colores, el alma negra debe pasar a rojo sangre para atacarle, y eso son unos segundos que él puede aprovechar, ha sido el Verdugo el que ha fallado en el primer intento por quedarse quieto. Ah, ¿y el alma blanca no sana de manera lenta?, claro que sí, de ahí que haga el "paripé" de abrir el pecho y romper las costillas.
Puuuf, luego (o ya mañana) os contesto a todos uno a uno, pero menudo ladrillazo, y lamento no haber sido tan ameno como pensaba. Lo siento, lo siento, lo siento.