De momento os dejo a Gava en bolas por petición popular. Bueno, sólo me lo ha pedido el normando. Pero cuenta como petición y pertenece al pueblo de ábrete libro.
Jilguerito, no mires. |
Jilguerito, no mires. |
No sabes la alegría que me dio saber que te había gustado. Y cuando vi que creías que era Ororete me sentí en el paraíso. Te mereces eso y más, mi musa.kassiobella escribió:Es una maravilla, mi Estrellita de la mar salá, para mí es perfecto.
Topito escribió:Estrellita, estrellita, ladrona de corazones, torturadora de sentimientos, asesina de alma. ¡Qué gran relato!, repito.
De cojo nada, tigretón. Cada relato tiene su magia. Muchas gracias por todo. Eres un sol.piratilla escribió:aunque visto ahora se queda muy cojo para lo que te merecerías, ay, pero no pienso dejar de jugar contigo.
Ya me conoces.Nínive escribió:Cuando te pones profunda, te pones profunda.
Pues es verdad. Estupendo, te lo mando pronto.Estrellita, si quieres hacer algún cambio puedo editarlo yo misma, que también tengo "poderes" en LFE Me lo puedes enviar por mp, por ejemplo, y lo edito en un plis plas encantada.
Sí, sí, lo puse por aquel "siempre me atan" de la casita azul. Pero la primera frase de ese párrafo la escribí rollo el principio de La metamorfosis.Lo de que la muñeca está atada yo pensé que era alusión a mi relato "La casita azul", donde a la protagonista la atan a la cama también, pero sí, me fascina La metamorfosis.
Yo también te quiero una cosa loca. Gracias a ti por ser nuestro faro, preciosa dama nocturna.Te quiero mucho, Estrellita. Gracias por robarme el alma entera.
¡Anda! No me acordaba de esoEstrella de mar escribió: Hay otra frase tuya que no creo que te hayas dado cuenta porque la escribiste hace mil. Es la de "les inundó la marea", me encantó cuando te la leí y la apunté. Lo escribiste en la pamplina de Un cuadro para Tolo.
¿En serio? lástima habérmelos perdido, pero a lo mejor resurgen, tú sigue con los hechizos y yo hago lo mío.Estrella de mar escribió:Y más que te vamos a echar para que no te nos escapes. Me recuerdas a esos maravillosos años en Lfe en los que todos los días había alguna pamplina con la que nos lo pasábamos de aúpa.