Coplillas (Microrrelato)

[Vientoo]

Coplillas
Tengo una postal en mi memoria: Roman, sentado en aquel poyete blanco viendo pasar la vida. Entonces, yo era un chiquillo de pantalón corto y rodillas con postillas que sentado a su lado le observaba. Su habilidad para aguantar una colilla amarillenta en el filo de los labios me hipnotizaba. Tengo una certeza: cada calada le hinchaba de vida. Porque Roman siempre derrochaba alegría.
“Mi pena es no haber sio bailarín: las manos arriba flotando, como si acariciaran nubes…. Na hijo la verguensa me pudo y fui incapaz ¡Cuántas ganitas de bailar mi arma!”
Luego, acariciaba su vieja guitarra declamando alguna perla:
— “Una guitarra es como una mujeeee, más la tocas más te va a querer”
Cuando madre me reclamaba a voces siempre lo entendía:
— “Voy ma, que estoy con Roman”


Marché de mi Andalucía. Se fueron mis primaveras llevándose a Madre y a Roman. De ella me quedó su olor enredado entre los recuerdos; de Roman el duende, sus coplillas.
Una vecina me chivó que marchó una mañana y ya nunca se supo de él. Él. A mí me cantó su secreto entre susurros:
“Cuando ya no sepas de mí… es que estoy bailando con el viento”

[Berlín]

Cuando sueltas estas perlas te comería a besos.

[Edgardo Benitez]

Vientoo
Esta combinación de modismos o formas regionales se dan bien en tus letras. Lo releo para comprender.

[Paraná]

Hermosura de relato, Vientoo. Para mejor disfrutarlo, lo leí dos veces seguidas.

[nosequé]

Cada día me gustas más, ¡¡Ea!! Mi niño sigue creciendo.

[Vientoo]

Bueno. Gracias por los comentarios. Seguiré escribiendo; seguiré aprendiendo.

[LisaSimpson]

Muy bueno. Me gustó mucho que en la frase final se retome lo dicho con anterioridad y que sea una frase poética.

[ACLIAMANTA]

Ufff...! envidio tu maravillosa manera de compartir recuerdos!

[Vientoo]

Creo que hay que hacerlo, recordar de donde venimos, todo aquellos que sentimos, recordar cuando nos veíamos pequeños.
Los recuerdos a veces te hacen entenderlo todo.


Buenos dias.

[lucia]

Llego tarde, pero llego. Y ha resultado un placer saber que Roman al final se quitó la vergüenza.