Leído hasta el
capítulo 7 y ya solo me queda un tercio del libro, que por otra parte se lee en nada porque está escrito de una forma tan directa y tan desde las entrañas que hace que no lo puedas soltar.
Esa noche que pasan las seis mujeres en un vagón de tren y que en un principio se presenta como un trayecto aburrido y tedioso, como un mero trámite hacia su destino, acaba por convertirse en un viaje catártico, en el que cada una de ellas evalúa su vida y el porqué de las decisiones que han tomado. No sé si al final, esta noche en compañía cambiará el destino de alguna de ellas (¡Ojalá!), pero lo que sí permite es que cada una pueda poner en perspectiva lo que ha sido, lo que ha vivido y qué circunstancias son las que las han llevado al momento en el que se encuentran.
Por el momento, hemos conocido la historia de Janaki,
que a mí particularmente no me ha parecido ni tan romántica ni tan idílica como a otros. A mí me parece que Janaki se arrepiente de su poco arrojo, de su cobardía, de dejar que la traten como a una princesa, como si fuera una persona débil, sin voluntad propia. Y aunque suene mal, sí pensé que el hijo tenía algo de razón cuando la llama niña mimada. Quizás no esté bien el trato que le da a su madre, pero desde una óptica más occidental, ¿qué tiene de malo en querer que una mujer sea fuerte, que tenga sus propias opiniones y que se valga por ella misma sin esperar que su marido se lo dé todo hecho? Atención, que esto no es una crítica a Prabhakar, que me ha parecido entrañable no, lo siguiente; sinó a la mujer, por ceder a lo que está estipulado y acomodarse en su papel de muñeca de porcelana, a la que hay que cuidar para evitar que se rompa. |
También hemos conocido la historia de Margaret. Una realidad totalmente distinta a la que ha contado Janaki. Me ha gustado mucho lo que le dice a Akhila sobre que
si se quedara solo con esa historia, entonces podría pensar que sí se equivocó al no casarse, y que por eso le va a contar su experiencia, con un hombre muy distinto al idílico marido de Jana. |
Esta historia me ha removido todo, por intensa, y por lo despreciable de Ebe. Con Margaret tengo sentimientos encontrados. No estoy de acuerdo con las decisiones que toma, pero no sé hasta qué punto es libre para tomar otros caminos.... es distinto del caso de la vieja Janaki, en el que
por el carácter de su marido, más compañero de vida a la forma occidental, sí podría haber decidido ser de una forma diferente, sin miedo a las represalias tanto familiares como sociales. El caso de Margaret es distinto... No me parece bien lo que hace. Nunca he creído en eso que la venganza es un plato que se come frío. Siempre he pensado que tomar ese camino hiere tanto al agredido como al agresor, y eso, es algo que Ella no se merece, pero en su caso, no sé qué otro camino le queda... ¡Qué tristeza de vida! |
En contraposición con estas dos historias, tan potentes las dos, cada una con sus cosas, la de Sheela me ha parecido algo más floja... quizás por la juventud del personaje, o quizás porque en su caso, todo está por venir. Todavía está a tiempo de tomar su propio camino, de decidir por ella misma, al margen de la família si fuera el caso. Lo que sí me ha gustado de esta historia es lo que Ammumma intenta transmitirle sobre uno mismo,
No te conviertas en una de esas mujeres que se arreglan para agradar a los demás. La única persona a la que debes agradar es a ti misma. Cuando miras a un espejo tienes que sentirte a gusto con tu reflejo. Intenté enseñarles esto a tu madre y a tu tía. Pero son tontas. No entendieron lo que intentaba decirles. Tu... espero que tu no seas igual de tonta. |
Respecto a Akhila, todavía me faltan cosas por saber. Por el momento.
entiendo su frustración por cómo han sucedido las cosas, por la responsabilidad de mantener a una familia que sin su sacrificio se habría visto abocada al ostracismo de una sociedad extremadamente jerarquizada. Lo que no entiendo, es la poca gratitud que demuestran sus hermanos... puedo incluso entender la forma de pensar de su madre, que a su manera sí le reconoce todo lo que ha hecho por ellos, pero lo de su hermana... ¡eso no tiene nombre!! ¡Será desagradecida! ¿Con qué derecho se cree la muy bruja para encima que se mete en su casa, criticarla delante de las demás mujeres del vecindario?? |
Bueno, sigo... antes que me cierren el hilo y tenga que irme con la copla a otra parte
. A ver si me da tiempo esta noche de acabarlo, que me quedan tres capítulos de nada y unas cuantas recetas por leer