Terminado también, con retorcimiento-casi-previsible al final incluido
Este Mitchelll nos deja justo el cabo suelto para empalmar con la siguiente novela y hacernos un cliffhanger en toda regla |
La trama está bien montada, te la va desvelando con el ritmo justo, y la espectación angustiosa de ver
que los gemelos reciben su merecido, |
se ve ampliamente compensada al final, con esa
Marinus tan “tramposa” y profesional como la pareja protagonista. |
Se hace corta, y, si rascas un poco, hay descuadres y lagunas que vas salvando por la rapidez de la acción, pero que perdonas por la brillantez del montaje general. Me gustó más la de
Relojes de hueso por eso, por tener un recorrido más largo de cada subtrama, pero ésta me ha parecido también muy entretenida, con menos “idas de olla” que la otra y perfecta para quitarte el “mono” de este autor.
Y si no suelto la única referencia que he pillado,
sin contar la de Marinus, que ya la había desvelado asangrefria, |
reviento
Último Capítulo “¡Como si estuviese dispuesta a cambiar con gusto su metavida por el puñado de décadas fragmentadas, malgastadas y baratas de algún reloj de huesos!” |