Leído.
Lo primero que me viene a la cabeza es que Mieville es un escritor bastante peculiar, o eso me parece después de haberme estrenado con él mediante este libro, y del que hay que conocer para sabe que puedes esperar de sus novelas (igual que puede pasar con Pratchett, por ejemplo). Quizás por eso me ha costado bastante entender ciertas cosas, hasta el punto de tener que entrar al hilo y leer alguna explicación (gracias Pseudo), pero también es justo decir que tras la sorpresa inicial se lee bastante bien. Eso sí, a veces se le va demasiado la olla.
Lo de que la historia
se cuente en dos tiempos y que, además, una sea más normal y la otra más fantástica, y ver como de una se pasó a la otra es de lo que más me ha gustado (y eso que las narraciones así no me suelen gustar) |
Por otra parte, me ha recordado a varias novelas clásicas de la Ciencia Ficción. Recuerda a
El hombre en el castillo, por aquello de la distopía nazi; recuerda a Fahrenheit 451, por lo de la cultura contra los "salvajes" |
En definitiva, me ha parecido un libro curioso de leer, con una extensión bastante adecuada (más largo se me hubiera hecho pesado), en el que Mieville gastó varios litros de imaginación. Lo de que
se intente dominar el arte (o sus representaciones vivas), el hecho de que el que controle la cultura ganará la guerra |
es un puntazo muy bueno. Eso sí, el argumento principal:
una gran guerra, una bomba que explota y lo cambia todo, incluida la aparición de seres fantásticos... se parece mucho al de Hora de aventuras |