CP XIII - Molly y su amiga Risitas - Prófugo

Relatos que optan al premio popular del concurso.

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lucia
Cruela de vil
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CP XIII - Molly y su amiga Risitas - Prófugo

Mensaje por lucia »

Molly y su amiga Risitas

Siempre me he sentido feliz y orgulloso de volver a mi tierra. Confieso que Galicia despierta en mí emociones muy gratas, placenteras. Atrás dejo el estrés de la gran ciudad, olvidándome del ruido, de la polución y de la inmensa afluencia de gente a todas horas. Llego, al fin, con claros síntomas de júbilo, a un lugar ancestral lleno de magia, paz y armonía.

Soy de una aldea pontevedresa de la Comarca del Deza, Lalín. Disfruto paseando por sus caminos de tierra aún húmedos en plena primavera. Me introduzco a través de sus estrechos senderos sorteando punzantes tojos y silvas. Respiro hondo mientras inhalo el olor de los pinos y eucaliptos. Contemplo el verde de los campos. Compruebo la dureza de cada roca alineada y erosionada por el paso del tiempo. Me deleito con el hermoso canto armonioso que emiten los pájaros, acompañados del persistente susurro en coro que traza el viento.

Dejo de soñar despierto y me introduzco en el medio de un prado en cuyo fondo se hospeda un gran árbol castaño y frondoso. Decido recostarme y descansar a sus pies. Abro mi mochila y libero de su interior a toda una joya: El hobbit, de J.R.R. Tolkien, edición especial 75 aniversario. Cierro los ojos y me relajo, mientras acaricio y siento la magia que desprende su relieve y olor de su cubierta, el tacto de sus hojas entre las yemas de mis dedos y ese mágico momento que se conforma en su conjunto.

Abro los ojos y me pierdo en su lectura. Empiezo a divagar, a imaginar escenarios, personajes, acontecimientos. Voy pasando páginas y me siento cada vez más inmerso en la historia. Y de repente, en medio de todo ello, me desconcentro y comienzo a oír extrañas voces, pequeños susurros acompañados de unas sonoras risas agudas que atraviesan mis oídos, mientras caen algunas hojas y delgadas ramas sobre mi cabeza.

Reconozco que al principio dudo si todo esto tiene que ver con el despertar de mi renaciente imaginación, de si empiezo a enloquecer, o si, por el contrario, ocurre algo real y alguien me vigila burlonamente. Levanto la cara y observo, algo inquieto, las ramas del castaño. No encuentro nada. Por más que rastreo con mi mirada y afino mi oído, no soy capaz de ver ni volver a escuchar las voces ni risas.

Respiro hondo de nuevo y busco relajarme. Vuelvo a abrir el libro y continúo su lectura, ahora más cauto. Pasan los minutos y cuando vuelvo a confiarme y a olvidarme de lo ocurrido, recibo un golpe terrible en la cabeza. Confuso y algo adolorido, empiezo a oír llantos a mi lado y, de nuevo, esa sonrisa aguda y burlona desde lo más alto del árbol.

Al principio no lo puedo creer. Pienso que el golpe sufrido me ha ocasionado algún daño cerebral grave. Dudo también del libro ¿Estará hechizado? Pero todo parece tan real, tan hermoso. Si no estuviera tan seguro de que no fumo ni tengo vicios pensaría que estaba alucinando, pero no era el caso. Abro los ojos y la observo, sí, puedo ver a una sílfide, hermosa criatura mágica de rostro angelical y pequeñas alas, llorando a lágrima suelta mientras me mira algo avergonzada por lo sucedido.

—¿Quién eres? ¿Qué ha pasado? —pregunto desconcertado.

—Me llamo Molly. Soy una pequeña sílfide traviesa y algo alocada, pero le juro que soy buena. Solo quería distraerme un rato. Últimamente casi ningún humano pasa por aquí y menos con un libro en las manos. Lamento lo ocurrido.
Su voz se oye entrecortada, aún jadeante debido al susto y a sus lágrimas. De todas maneras, se le ve igual de radiante.

La veo recoger sus pequeñas lentillas y señalarme con su delicado dedo índice derecho hacia lo alto de una rama.

Levanto mi mirada y veo allí a otro ser mágico femenino pequeño, también muy hermosa, a pesar de su larga nariz y de esa sonrisa bufona que penetra como una aguja por mis oídos.

—¡Hola! ¡Hola! Jiii jiiiii jiiiii

—Y tú, ¿De dónde has salido? ¿Se puede saber qué eres? —pregunto carcomido por la duda.

—No le tema. Le llamo Risitas ya que nunca he podido descifrar su nombre. Imagino que a usted puede parecerle extraña e irritante, pero es amigable. Se trata de una traviesa hada rebelde que por portarse mal fue castigada por su familia. Un fuerte hechizo la ha privado del habla, solo es capaz de decir hola y adiós. Se comunica solo con su mirada y su particular sonrisa—dijo Molly tiernamente.

—Entonces debo suponer que estabais jugando mientras os burlabais de este humano lector y, por descuido, has tropezado hasta caer encima de mí. ¿Ha sido así?

—Jii jiiiii jiiiii

—¡Risitas!—grita Molly algo alterada— ¡Calla ya! Disculpe usted, señor…

—Ramón—me adelanto a responderle—pero puedes llamarme Moncho, así me dicen casi todos, menos mi madre cuando se enfada conmigo. También puedes tutearme, si no te importa.

—Jiiiiiiiiiii jiiiiiiiiiiiiiiii jiiiii—Risitas, empieza a reír, y me señala burlonamente con una mano mientras que con la otra sostiene algo parecido a una varita mágica.

—Moncho, hummm no me gusta—dice pensativa—mejor te llamaré Monchi. Suena más…dulce. Es que así soy yo, tierna, traviesa, soñadora y algo llorona.

—Y hermosa, insisto, muy hermosa—sentí que me estaba poniendo cargante y reiterativo, pero era un poder superior a mí. Estas criaturas realmente eran así. Te cautivaban con su belleza, embrujándote con su voz dulce y melodiosa. Te hipnotizaban con esos ojos a pesar de estar escondidos detrás de esas lentillas de colores.

—Pues si tú lo dices, Monchi, así será. Aunque los de mi raza aseguran que soy fea e inmadura—una mueca de rabia y tristeza asomó en su rostro— Mis amigas se burlaban de mí. No era aceptada como una igual. Por eso también decidí huir y vine desde muy lejos a este pueblo, a estas montañas, donde casualmente conocí a Risitas. Como verás, somos dos alocadas fugitivas que no hemos sido muy queridas por nuestras familias.

—Pues vaya, lo lamento—lo digo entristecido, jamás entenderé ni aceptaré el bullying. —Pero bueno, vamos a alegrarnos. ¿Puedo saber a qué jugabais?

—¿De verdad quieres saberlo? —pregunta Molly de forma pícara.

—No te quepa la menor duda.

—Pues mira, a mí, al igual que a ti, me encanta leer. Soy amante de las historias bonitas con finales felices. Si algo me hace ilusión es enseñar a los niños y hacerles reír. Por las noches nos colamos Risitas y yo por las ventanas de sus casas y les leemos cuentos que yo misma escribo con estas manitas blancas—mientras sonríe como una niña traste, mostrando una nívea y perfecta dentadura.

—¡Caray! Que bien—digo asombrado.

—Y lo hacemos todo muy real. Sí, fantasía unida a la realidad cotidiana. Yo escribo el cuento y Risitas, con su varita mágica, crea el escenario y nos convierte en cada uno de los personajes de la obra. Ella es toda una artista—dijo emocionada.

Entre tanto, Risitas desde lo alto del castaño ríe y asiente ante tanto halago.

—Jii jiiii jii jiiii.

Otra vez empiezo a soñar, a imaginarme cosas. Por todo ello, decido preguntarle a Molly de forma entusiasta:

—¿Podemos actuar y vivir cada escena de alguno de esos cuentos tuyos?

—¡Claro que sí! Además, me encantaría que te unieras a nosotras. Pero tienes que saber que mis cuentos los hago en el mismo momento que un niño me dice qué quiere ser y cómo quiere serlo. Me gusta complacer cada uno de sus sueños.

—Pero, yo ya no soy ningún niño—digo apesadumbrado

—Todos tenemos un niño interior. Aquí donde me ves, ya paso de los cien años, aunque luzco este aspecto tan juvenil—dice risueña—pero sigo teniendo el espíritu infantil—mientras saca su lengua y me guiña un ojo— A ver, tienes que decirme qué deseas ser, cómo y dónde. Puedes describir o darme todos los datos que desees. Luego Risitas y yo pues…nos encargaremos del resto—volviendo a sonreír mientras le aprecio, a la vez, un hoyuelo en sus sonrosados mofletes.

Sin pensarlo mucho y dejándome llevar un poco por mi vanidad y deseos digo:

—Me gustaría estar en un lugar verde, lleno de paz y armonía, acompañado de dos chicas guapas y exóticas. En cuanto a mí, deseo convertirme en un ser fuerte, sano, valiente y adorable, con cierto porte mitológico. Quiero ser adorado, mimado y consentido por esas dos féminas. Ser su guardián, su héroe.

Me imagino en un bosque encantado, convertido en todo un príncipe recio, atractivo y valiente. Sueño y anhelo con tener a mi lado a esas dos chicas a las que supongo de cabellos rizados y del color de los rayos del sol. Asumo que estarán enamoradas perdidamente de mí.

—Está bien, Monchi, si eso es lo que deseas, mi amiga y yo cumpliremos tu anhelo—mientras sonríe traviesa mirando hacia arriba.

Risitas baja del árbol y ambas se esconden, a unos metros, detrás de unos pinos. Mientras Molly elabora el cuento, Risitas imagina y diseña mentalmente cada lugar, cada personaje.

Al cabo de un rato aparecen de nuevo y me preguntan —¿Estás listo?

Asiento emocionado y nervioso.

—Pues a la cuenta de tres empezará la función—dice Molly decididamente.

—Jijiii jiiiii jiii

—¡Uno, dooossss y...tres!

En este preciso momento siento que mi cuerpo empieza a moverse a una velocidad asombrosa, como si estuviese dentro de un ciclón dando vueltas. Cierro los ojos. Acuso algo de dolor y cosquilleo al notar como de cierta manera cambia mi cuerpo. Imagino una gran metamorfosis a punto de concretarse.

Por fin dejó todo de moverse. Empiezo a respirar fuerte. Inhalo el aire más puro que jamás haya llegado a mis pulmones, pero me siento extraño. Noto que no todo es como yo había imaginado. No creo ser alto cual príncipe azul. Me siento más bien torpe, pesado, con mis extremidades apoyadas en la hierba y cargo con algo que me pesa toneladas sobre la cabeza.

Por fin abro los ojos y casi me desmayo del susto. Las dos chiquillas traviesas me han convertido en algo parecido a un toro. Puedo ver mis patas, el color y brillo de mi corto pelaje, un pecho musculoso y protuberante, y creo intuir el tamaño grosero de los cuernos con los que me han creado. No era precisamente lo que soñaba, ¡Vaya que no!
No soy capaz de hablar, solo bufo, bramo y mujo. Eso sí, con una potencia bestial.

Pasado el susto inicial y resignándome a lo que me han hecho, decido, al fin, ver a mis dos chicas exóticas. Supongo que se han convertido en dos vaquillas rubias del país, algo pijas, con ubres pequeñas y sexis. Pero no es así. Lo que llego a contemplar es a dos geishas hermosas, unas auténticas doncellas. No están excesivamente maquilladas, pero lucen muy elegantes, vistiendo unos kimonos radiantes, donde lo ancestral y lo moderno se enlazan y muestran una belleza asiática maravillosa. El de Molly es de color rosa claro estampado y el de Risitas de color rojo escarlata. Además, ambas presentan hermosos peinados muy elaborados con esos cabellos lisos negro azabache, mientras sujetan con porte delicado y experimentado, sombrillas color pastel que hacen juego con su vestimenta.
Mientras cada una de ellas observa a la otra, Molly le dice a Risitas lo guapa que está, yo me acerco hasta ellas quedándome algo atrás.

—¡Pedazo de búfalo tan machote y vigoroso! —exclama Molly al verme—Eso sí, gigantes y majestuosos los cuernos que te acaba de obsequiar Risitas—Se burla y ríe sin poder contenerse.

Y yo salgo de mi error pensando que me habían convertido en un toro, pero no, ha sido en todo un robusto y viril búfalo asiático.

Evidentemente, Risitas también ríe a carcajadas, mientras que con una mano sosteniendo la varita se tapa la boca, con la otra me señala acusonamente con el dedo.

—Jiiiiiiiiiiiiiiiiii JIiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii Jiiiiiiiiiiiiiiiii

—Bueno, mi hermoso ser mitológico, ahora te tocará defendernos En el cuento que escribí aparecerán algunas hienas que vendrán a atacarnos, y a su vez, en la retaguardia, dos malvados hechiceros cabalgando sobre dos negras panteras, intentarán raptarnos y llevarnos junto el príncipe del mal.

Y acariciando tiernamente mi lomo y mis cuernos infinitos, me pregunta:

—¿Serás nuestro valiente salvador? ¿Nos protegerás de ellos, de esos seres abominables? Te advierto que no he escrito el final del cuento, solo tú lo harás con tus gallardas o cobardes acciones.

Sin pensarlo y armándome de valor, emito un fuerte y vigoroso bramido aceptando el reto:

BBBBRRRrrrrrIIIIIUUUUnnnnn

La acción no tarda en llegar. Oigo un estruendo de risas más agudas que las de Risitas, como también fuertes pisadas que vienen destruyendo todo lo que encuentran a su paso.

En cuestión de segundos se me vienen encima cuatro hienas violentas y agresivas. Me encierran en forma de círculo y empiezan a atacarme por los cuatro costados. Lanzo un bramido descomunal y empiezo a defenderme con todas mis fuerzas. Con mis largos y potentes cuernos empalo a dos de ellas, a la que viene por detrás le estampo un par de patadas simultáneas poniéndola a ver estrellas y, por último, me encargo de la que tengo enfrente. Alzo mis patas delanteras, tomo impulso y le asesto un fuerte cabezazo que la dejo algo más que inconsciente. Le acabo de machacar el cerebro.

Ya librado de esas cuatro bestias chillonas, voy decidido a salvar a mis dos doncellas. Salgo corriendo hacia los brujos malvados que empiezan a lanzarme hechizos y maldiciones, pero todos ellos rebotan en mis cuernos y vuelven ahora hacia ellos, como si fueran boomerangs. Sin poder defenderse quedan inertes, muertos y secos.
Las panteras, muy fieras ellas, al ver el espectáculo deciden huir cobardemente y perderse en el medio del bosque.
Mis doncellas quedan asombradas y complacidas. Cada una viene a agradecerme el acto heroico, besando mi hocico y acariciando de nuevo mi lomo y mis esplendorosos cuernos. En sus ojos veo la dulzura y la belleza, pero también percibo algo más…noto cariño, bondad y afecto.

Molly me pide que de ahora en adelante las acompañe a participar en todos los cuentos que le pidan los niños, que forme parte del elenco principal, que sea de su equipo. Evidentemente, soy incapaz de negarme. Deseo estar con ellas y hacer felices a todos esos niños, como también, deseo vivir en un constante mundo de fantasía, de sueños hechos realidad.

No me extrañaría llegar a ser, en un futuro, un guerrero con cabeza de calabaza, un ancestral árbol mitológico como el roble de Thor, un díscolo elfo rompe corazones, un amargado y robusto enano peleón, un pequeño pez en forma de ballena azul que penetre en los corazones de mucha gente y, quién sabe, por qué no, un mago muy poderoso que sea capaz de devolver el habla a la buena de Risitas, y que los tres juntos luchemos contra esos brujos y brujas malas, hasta convertirlos, a ellos también, en personas llenas de paz y bondad.
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Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.

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Fernweh
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Re: CP XIII - Molly y su amiga Risitas

Mensaje por Fernweh »

¡Hola, autor/a!

Me ha parecido una historia muy tierna y simpática, ideal para sacar una sonrisa a los niños y a los adultos que aún tienen en su interior al niño que un día fueron. Y como yo me encuentro en este segundo grupo, pues he disfrutado con este cuento, sobre todo de la segunda mitad hacia adelante.
Sin embargo, tengo algunos "peros" que decirte :roll: .
La voz elegida (primera persona en tiempo presente) para narrar la historia no me gusta mucho, a no ser que se trate de pensamientos o de una narración tipo "entradas en un diario", ahí sí que me gusta. Pero aquí lo usas justo de la manera que me da manía, y me gustaría explicar por qué.
Resulta que se me hace muy difícil creer que alguien esté hablando en presente sobre lo que hace en cada momento, en plan " Abro los ojos, cojo el libro, empiezo a leer, me sumerjo en sus páginas, respiro hondo, me distraigo, veo esto o veo lo otro" (pero no te preocupes, que esto lo he visto en libros que han vendido millones de copias como por ejemplo La chica del tren.)
Esto es algo personal, sin embargo creo que en algunos momentos no la manejas del todo bien, y eso acentúa mi sensación de desagrado:
Reconozco que al principio dudo si todo esto tiene que ver con el despertar de mi renaciente imaginación
Al principio no lo puedo creer.
Me suena muy raro que digas eso de "al principio", pues eso implica que más tarde cambia de opinión, pero al estar narrado en tiempo presente... ¿cómo sabe el protagonista que va a cambiar de opinión?
Si no estuviera tan seguro de que no fumo ni tengo vicios pensaría que estaba alucinando, pero no era el caso.
sentí que me estaba poniendo cargante y reiterativo, pero era un poder superior a mí
una mueca de rabia y tristeza asomó en su rostro
Si estamos en presente, aquí deberías seguir en tiempo presente.

Otra cosa (lo siento, me acabas de pillar en modo puntillosa) es que los dos primeros párrafos no me conectan con el resto. Me explico:
El protagonista empieza contando que es de una aldea de Pontevedra y que disfruta paseando, respirando aire puro, contemplando los verdes campos... Bien, todo esto parece que lo cuentas como algo que siempre ocurre cuando va a su tierra y no como algo que esté haciendo en ese momento . Pero en el tercer párrafo de repente nos damos cuenta de que es justo esto último, y eso hace una especie de "click" en mi cabeza. Es como si alguien al presentarse dijera "Me llamo tal, soy de tal sitio y disfruto haciendo esto y lo otro", pero eso no significa que lo esté haciendo en el momento de decirlo.

Por lo demás, como te he dicho antes, has hecho sonreír a la niña que llevo dentro, y entre eso y que soy una gran defensora de este género, intentaré que te cueles entre mis votaciones (pero no puedo prometerlo, que aún me faltan muchos por leer ..)

Resumiendo:
Un bonito cuento que ganaría puntos si la narración estuviera más currada (lo de la voz presente en primera persona te lo perdono).

Y así me hallo tras leer tu relato :402: :chupete: :128:
¡Mucha suerte en las votaciones!
«El futuro es más ligero que el pasado, y los sueños pesan menos que la experiencia porque la vida no vivida es más leve, tan leve.»
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prófugo
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Re: CP XIII - Molly y su amiga Risitas

Mensaje por prófugo »

Estimado autor:

Me ha gustado tu trabajo. Es un cuento simpático, dulce y, si no lo percibí mal, al final te acuerdas del pececito..el niño Gabriel :cry:

Es cierto que no es un relato que quizás vaya a recibir muchos puntos...es un concurso de gente adulta, pero al explorar la naturaleza, la fantasía y los sueños...creo que a más de uno le despiertas el niño que lleva dentro. Yo he sido uno de ellos.

También amo a Galicia...en eso ya me has ganado como lector :-)

Lo de narrar en primera persona es un riesgo, pero creo que en este tipo de cuentos para niños es lo que más conviene para llegarle mejor a ellos (a pesar de que hay algún que otro despiste en tiempos verbales).

Un abrazo y gracias por compartir tu criaturita con nosotros :60:
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ACLIAMANTA
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Re: CP XIII - Molly y su amiga Risitas

Mensaje por ACLIAMANTA »

Con el título ya imagina el lector para quien va la historia.
Bien escrito, con un comienzo cautivador y un desarrollo nada pesado y sí muy atractivo. Fácil de leer y en general entretenido lo que lo hará muy apetecible para un público joven y de lectura grata para los que ya no lo somos.
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zilum
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Re: CP XIII - Molly y su amiga Risitas

Mensaje por zilum »

:hola:

Es un relato muy tierno, quizá demasiado infantil y siendo infantil le falta un mensaje más claro, en el sentido de una moraleja, una enseñanza... Todo fluye con la única adversidad de que se convierte en hombre toro. Me dejaste con ganas de algo más. Me gusta el comienzo, muy bien narrado y dibujándonos uno de los preciosos paisajes de Galicia... y luego me quedo con que Monchiño es un poco golfo: ¿para qué quería las dos rubias? ¿para jugar a el héroe y las princesas? A lo mejor es que tengo la mente sucia... Espero que me resuelvas esa duda :cunao:

Mucha suerte!!
:60: :60: :60:
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Fernweh
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Re: CP XIII - Molly y su amiga Risitas

Mensaje por Fernweh »

zilum escribió:siendo infantil le falta un mensaje más claro, en el sentido de una moraleja, una enseñanza...
¡Sí que la tiene! " Ten cuidado con lo que deseas porque se puede hacer realidad." Aunque al final Monchi queda contento, eso sí :cunao:.

Autor/a, ya me quedan menos relatos por leer y de momento sigues en la lista de los relatos a los que puntuar :wink:
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Tolomew Dewhust
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Re: CP XIII - Molly y su amiga Risitas

Mensaje por Tolomew Dewhust »

Has metido un "níveo", así que menos de siete puntos no puedo darte.
Hay seres inferiores para quienes la sonoridad de un adjetivo es más importante que la exactitud de un sistema... Yo soy uno de ellos.
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Tolomew Dewhust
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Re: CP XIII - Molly y su amiga Risitas

Mensaje por Tolomew Dewhust »

La historia es un pelín blandita para mí, que igual busco otras cosas cuando leo, así que mi valoración no tiene valor ninguno porque no soy tu público.

Está bien contado y te manejas bien con los diálogos. Cuando traigas algo que me atraiga me tendrás rendido a tus pies, hasta entonces, buena suerte, :hola:.
Hay seres inferiores para quienes la sonoridad de un adjetivo es más importante que la exactitud de un sistema... Yo soy uno de ellos.
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Re: CP XIII - Molly y su amiga Risitas

Mensaje por Sinkim »

Una historia muy tierna y mágica :lol: La idea es muy buena, sobre todo la parte final a partir de que las hadas le condecen su deseo, yo diría que esa parte fue el germen del relato y que el resto es solo relleno hasta llegar a lo que de verdad querías escribir :lol: :lol: Me ha gustado mucho y me ha encantado el final con el protagonista covertido en parte de los sueños, cuentos y fantasías de la gente :D :60:
"Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano" (Friedrich von Schiller)

:101:
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Re: CP XIII - Molly y su amiga Risitas

Mensaje por Berlín »

No me extrañaría llegar a ser, en un futuro, un guerrero con cabeza de calabaza, un ancestral árbol mitológico como el roble de Thor, un díscolo elfo rompe corazones, un amargado y robusto enano peleón, un pequeño pez en forma de ballena azul que penetre en los corazones de mucha gente y, quién sabe, por qué no, un mago muy poderoso que sea capaz de devolver el habla a la buena de Risitas, y que los tres juntos luchemos contra esos brujos y brujas malas, hasta convertirlos, a ellos también, en personas llenas de paz y bondad.
:mrgreen:

Bueno, yo creo que de todos es sabido que a mi este tipo de relatos no me gusta. Así que para leerlo he tenido que invocar a la bruja pequeña que llevo dentro. Y me parece que a ella si le ha gustado un poco más. Ha dicho que esa transformación de hombre en bisonte le ha parecido estupenda, y que la lucha con las hienas también, y que le han gustado esas dos hadas o lo que sean. Cuando hemos acabado de leerlo, la he obligado a meterse dentro otra vez y le he dicho "y calladita eh" mientras me rascaba el picor que me producen esta clase de relatos.


Así que ya sabes, autor, a la niña que fui le has gustado un poquito. A mi mucho menos. Ella te manda un abrazo. Yo también.
Si yo fuese febrero y ella luego el mes siguiente...
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Re: CP XIII - Molly y su amiga Risitas

Mensaje por Iliria »

Un cuento simpático, tierno y amable. Yo también he visto ese guiño final a Gabriel :60:
Si hubiésemos hecho temática infantil, este hubiera sido un buen exponente.

Pero eso sí, repasa alguna faltita y dale una pulida general.

Suerte :hola:

Pd: Zilum, yo debo tener la mirada más sucia que tú (las dos hadas traviesas con un pedazo de búfalo...)
Me voy, me voy... :dragon:
Si tienes un jardín y una biblioteca, tienes todo lo que necesitas - Cicerón :101:
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
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Re: CP XIII - Molly y su amiga Risitas

Mensaje por Nínive »

A mí me pasa como a Iliria... que muy infantil no lo veo... :dragon:
Me pasa una cosa con este relato, que estaba yo entretenida y me pones que el protagonista quiere ser el salvador de dos damiselas en apuros y no puedo con ello. Perdóname, ¡pero es lo típico de lo que huyo en los cuentos! :no:

Por lo demás, entretenido, con una prosa correcta para lo que cuenta, aunque yo hubiera elegido el pasado como tiempo verbal.

¡Ala! ¡A seguir escribiendo! :60:
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zilum
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Re: CP XIII - Molly y su amiga Risitas

Mensaje por zilum »

Iliria escribió:Pd: Zilum, yo debo tener la mirada más sucia que tú (las dos hadas traviesas con un pedazo de búfalo...)
Me voy, me voy... :dragon:
Ooooh!!! No nocesitaba esa imagen, Iliria!! jajaja

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Meiko
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Re: CP XIII - Molly y su amiga Risitas

Mensaje por Meiko »

Bueno, pues es un relato bastante simpático. Dentro de que no es el tipo de historia que más me llama me parece que es ameno y los diálogos son correctos. No me aburren, que es lo que me suele pasar cuando hay mucho diálogo, así que esto es mérito tuyo también.

Quizás como te han dicho, por su aire de cuento, hubiera contado esta historia en pasado, y quizás se podría haber reducido o cambiado la introducción. Que está muy bien que le guste Galicia y El Hobbit, pero creo que se hace un poco larga y no termina de encajar con el resto, con lo que luego es tu relato.

Y no me gusta el título. Quizás algo más ambiguo y fantasioso, menos infantil, hubiera quedado genial.

Pero vamos, que en general es entrentenido. Gracias por compartirlo :60:
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Isma
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Re: CP XIII - Molly y su amiga Risitas

Mensaje por Isma »

:hola:

Lo siento, autor, no me ha gustado, aunque no lo veo como candidato a relato atragantado (yupi). Comprendo que va dirigido a un público infantil. Eso no es problema. Pero es muy explicativo y en los diálogos eso se convierte en no creíble. Por ejemplo: "Me llamo Molly. Soy una pequeña sílfide traviesa y alocada.". Ese tipo de cosas hay que hacérselas ver al lector, no contárselas. Yo que sé: recurrir al misterio o a las leyendas para dar a entender que es una sílfide, hacer que dé piruetas sin ton ni son para hacer ver que es alocada, hacer ver que es rebelde para dar entender que es traviesa, etc.

Los niños son más listos de lo que piensan los adultos. Eso seguro que lo sabes, autor. Mira, la gata Berlín me recomendó un relato de Saki para el taller de escritura llamado "El cuentista". En él se muestran las dos vertientes. Te lo recomiendo, con su permiso. A los niños les emociona lo que se sale de la norma, lo que les sorprende, lo que les hace cuestionar el modelo del mundo que se han construido hasta ese momento. Huye de las figuras tópicas, de las sobreexplicaciones.

Lo mejor del relato es el teatrillo mágico. Es una buena idea y te propongo que no la pierdas, que la vuelvas a buscar porque tiene potencial para enamorar. Que es lo que yo creo que has querido hacer: envolver en la magia, en el misterio; insuflar amor por la literatura y por la creatividad. No te pierdas en los comentarios. Persevera.

¡Suerte!

Aquí te pongo el relato comentado de mi puño y letra (con estas reglas de interpretación que comentaba en el foro general).
-> Molly y su amiga Risitas (comentarios Isma)
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