Foro, que no blog, en el que escribir sobre todo lo que se os ocurra referente a libros que hayáis leído, o no, y sus autores. Somos afiliados de Amazon.
Se despelleja los labios por ansiedad. La sangre no solo queda por debajo de las uñas, también resbala por su barbilla: un hilo fino y pringoso que le molesta, pero que no aparta, por falta de ganas. Pasa la lengua por el labio inferior y la saborea: las heridas le escuecen; cicatrizan. Le da igual, ya no siente. Vuelve a hacerlo. Le excita el dolor y sentir su boca llena de sangre, como un vampiro. La única diferencia es que ella se alimenta de sí misma. No conoce algo más real que el dolor, por eso lo hace: para sentirse viva.