I Fantasía: Tiempos de guerra - Milo

[Felicity]

TIEMPOS DE GUERRA

El elfo se asomó a la muralla y esbozó una triste sonrisa, habían sido rodeados por el enemigo. Más de 10000 soldados montaban sus tiendas de campaña en la ladera del castillo. Al fondo del campamento, grandes maestros artesanos trabajaban a fondo por construir máquinas de asedio antes del ataque contra las murallas.
El enemigo era el ogro Turmak, éste sentía una gran aversión por los elfos, ya que creía que era gente que no tenía derecho a la vida, durante años, sus enfrentamientos habían causado importantes daños en ambos bandos, así como en la naturaleza y en el corazón de todos ellos al ver cómo sus familiares y amigos perdían la vida intentando defender un hermoso pueblo: el pueblo de los elfos.
El elfo se volvió y cruzó la puerta que le separaba del salón real, donde los elfos mantenían estrategias y formas de combatir al enemigo, en este caso, ogros, orcos y algún que otro troll despistado al que Turmak había prometido comida y dinero a cambio de combatir a su lado. El elfo; Nariel, se sentó al lado de su hermano, Reriel, que era uno de los grandes guerreros del pueblo elfo, junto con el rey, y los elfos sentados a la mesa. La mesa estaba compuesta por cinco elfos y el rey, entre ellos Nariel y su hermano. En la mesa, sentados también estaban Wariol, que manejaba el arco como si de sus manos se tratase, Harul, quien portaba dos bonitas espadas que utilizaba a la vez y Feriol, quien había tenido la oportunidad de matar a Turmak, esto lo demostraba una gran cicatriz que cruzaba du cara desde su ceja derecha hasta el mentón. Todos ellos hablaban sobre la estrategia a seguir. El rey les mandó callar con un gesto de su mano y comenzó a hablar:
- Caballeros, el ejército del ogro Turmak significa una gran amenaza para el reino, por lo que todos nosotros lucharemos por mantener la ciudad. Sé que somos bastantes menos, somos la mitad que ellos, pero no hay cosa que no se consiga con empeño, fe y dedicación. La estrategia a seguir será muy meditada entre mis sabios consejero y yo, por ahora, evacuad por la puerta trasera a todas las mujeres y niños. Marchaos y haced lo que os he dicho.
El rey se levantó y salió por una puerta rumbo a sus aposentos, donde descansaría y pensaría la táctica a seguir. Nariel se levantó y se dirigió al patio interior, donde mujeres y niños serían evacuados. Al llegar allí, había un gran revuelo, muchos soldados intentaban poner orden, pero las mujeres chillaban y los niños lloraban y se acurrucaban junto a sus madres.
Una joven elfa muy bella se acercó a Nariel y le besó, éste le devolvió el beso y ella se puso a llorar, sabiendo que era poco probable que volviese a ver a su amado. Nariel empezó a acariciar su larga melena negra al tiempo que le besaba en la cabeza:
- Todo va a salir bien – dijo Nariel, intentando consolar a la elfa.
- Es imposible que salga bien-dijo la elfa entre sollozo y sollozo-, ahí fuera hay un ejército de más de 9000 soldados queriendo destruir al pueblo que tanto ha opuesto resistencia.
Nariel sabía que tenía razón, pero aún así, quería conservar las esperanzas de que algo pudiese cambiar, como ganar la batalla o algo parecido. Éste siguió acariciando la cabeza de la elfa.
- Quiero quedarme aquí y luchar contigo- dijo la elfa después de estar un rato llorando
- Eso es una locura y no pienso permitirlo- contestó Nariel
- ¡¡Sé manejar una espada!! y si vamos a morir, prefiero morir a tu lado- dijo ella apartándose del pecho del elfo
- Prométeme que te irás con los demás – dijo el elfo en una súplica
La elfa no pudo resistir al oír la voz quebrada de su amado y dijo:
- Está bien, lo prometo – dijo ella llevándose las manos al cuello y cogiendo el bonito colgante que colgaba de él- pero coge esto, para que te acuerdes de mí y en la batalla estaré contigo.
Nariel cogió el colgante y se lo colgó, acto seguido abrazó la elfa y no pudo evitar que dos lágrimas saliesen de sus ojos rumbo al suelo. La elfa se abrazó con fuerza reprimiendo un sollozo. “Tengo que ser fuerte”, pensó para sí misma. Cuando los soldados gritaron que debían irse ya todos, la elfa se despidió de Nariel con un beso en la boca, este siguió llorando, siendo consciente de que la podía perder. La elfa se apartó de él y caminó hacia la puerta, uniéndose al grupo que se iba de la ciudad. Nariel se quedó mirando como la única mujer que había llenado su vida, desaparecía para no volver nunca más.
Cuando todo el mundo había sido evacuado, los elfos se retiraron a sus aposentos, Nariel decidió ir a ver a su hermano. Cuándo llegó a su habitación, llamó a la puerta hasta que una voz le indicó que pasara.
- Hola hermano, he venido porque el futuro de la ciudad me preocupa, es bastante difícil ganar esta guerra.
- Lo sé hermano, durante más de 1000 años hemos dominado el mundo, y creo que es hora de que los humanos tomen el control.
- ¿¡Pero…?!
- ¿¡Pero qué!? el futuro de los elfos está decidido, y tienes dos opciones, o nos ayudas a dejar nuestra raza como la más grande de todos los tiempos o puedes huir con mujeres y niños. Tú eliges.
La elección era sumamente difícil, quería ayudar a su raza a ser la mejor de todos los tiempos, pero al huir, tendría la posibilidad de pasar el futuro con su amada, la elfa Nyria. Decidió no darle más vueltas al asunto y se dirigió a su habitación, a descansar mientras pensaba en el duro debate que se había abierto en su mente: dejar a su raza como la más grande de todos los tiempos o pasar el futuro unido a su amada. Era una decisión que solo él podía tomar.
Una campana en los exteriores despertó a Nariel, quien rápidamente saltó de la cama y cogió su espada, el enemigo estaba atacando.
Se vistió tan rápido como pudo y bajó al patio, allí, los 3000 soldados elfos se preparaban para la gran batalla, la batalla que marcaría el destino de su raza. Un grito de esperanza surgió entre la muchedumbre, un antiguo cántico que los elfos tarareaban antes de las grandes batallas. Los grandes pórticos se empezaron a abrir, unas flechas comenzaron a traspasar las puertas, en la última fila, Nariel vio como alguno de sus compañeros caía desplomado ante el impacto de las flechas.
Una mano se posó en el hombro del elfo a la vez que una voz le decía:
- He visto que has decidido quedarte, ahora lucharemos espada con espada para dejar bien alta nuestra raza, hermano, ¡¡a la carga!!
Nariel salió detrás de su hermano, quien a los 100 metros ya había empezado a matar algún que otro ser indeseable, a Nariel se le acercaba un gran troll, este venía con un gran tronco que tiró sobre el elfo. Nariel logró esquivarlo a duras penas, aprovechando el momento en el que el troll intentaba descubrir donde estaba saltó con la espada en alto y le asestó un duro golpe en el cuello, el troll aulló de dolor. Al caer al suelo, Nariel se dio la vuelta y clavó la espada en el vientre del troll, quien cayó desplomado por las heridas de gravedad.
Mientras tenía lugar este enfrentamiento, sus hermanos elfos habían comenzado la batalla contra los orcos, Nariel logró ver muchos cuerpos llenos de sangre en el suelo. A la lejanía, distinguió el cuerpo de Turmak, el ogro, luchando con un elfo que se batía con mucha maestría con una larga espada. Decidió correr hacia allí e intentar ayudarle, cuando estaba a cercanos metros, el elfo se quitó su casco y Nariel paró de correr debido a la sorpresa de ver la cara del elfo: ¡¡¡era Nyria!!!
Turmak asestó un golpe certero que destrozó la espada de Nyria, ésta, debido a la inminente desventaja que tenía en relación al ogro, saltó hacia él, pero el ogro estuvo rápido y le asestó un golpe con un hacha en el vientre que la dejó herida de gravedad. Turmak salió en busca de nuevas víctimas justo cuando Nyria caía al suelo. Nariel se acercó a ella, y la cogió entre sus brazos:
- Nyria, me has mentido – dijo en un llanto- me prometiste que te irías con los demás a un sitio seguro
- El campo… de batalla es seguro… mientras nadie te descubra – dijo ella con una sonrisa
- No hables Nyria, calla, te llevaré al castillo y allí te sanarán- dijo Nariel con las lágrimas cayendo por su cara.
- No, Nariel… ve a … por Turmak… y véngame- dijo para callar por última vez
Nariel se arrodilló presa de un odio incontrolable contra Turmak, sostenía el cuerpo sin vida de Nyria, quien, con el fantasma de su última sonrisa todavía impresa en la cara, miraba hacia el cielo. Nariel le cerró los ojos con cuidado y en un susurro dijo:
- Descansa en paz Nyria, vengaré tu muerte- una nueva lágrima cayó por su cara y fue a parar en la sonrisa de Nyria- ¡¡aunque sea lo último que haga!!
Se levantó dejando atrás el cuerpo sin vida de Nyria, 100 metros le separaban de Turmak, quien estaba abatiendo a dos nuevos elfos. Corrió raudo con la espada en ristre y fruto de un odio incompresible. Cuando llegó hasta el temido ogro, lanzó una estocada que el ogro paró dándose una vuelta con una sonrisa en la cara:
- Parece que has venido – dijo Turmak con su voz ronca
- ¡¡Has matado a Nyria!!- dijo Nariel lanzando otra estocada que el ogro volvió a parar.
- Jamás lograrás matarme cegado por la muerte de tu novia, tienes que sentir odio hacia mí – dijo riéndose
Una nueva estocada, esta vez dirigida a su pecho, pasó rozando a Turmak, éste habló:
- Lo malo de ti es que sientes pena al matar, dudas entre pegar la estocada o dejar que te la peguen a ti- dijo con una sonrisa y dirigiendo una estocada hacia Nariel
El elfo logró pararla por poco:
- Lo único que me diferencia de ti es una cosa…
- ¿El qué, tus orejas?- dijo con una risotada el ogro
- No, los sentimientos, siento pena, odio, tristeza, alegría…- dijo el elfo saltando hacia el ogro, quien le clavó la espada en el vientre.
Nariel cayó detrás de Turmak, quien bajó la guardia un momento, el elfo utilizó todas las fuerzas que le quedaban y lanzó una última estocada hacia Turmak, que estaba desprevenido. La espada atravesó la espalda del ogro, quien cayó muerto.
- Y sobre todo…. amor por mis seres queridos…- dijo Nariel, quien cayó al suelo para no levantarse nunca más

FIN

[1452]

Está muy bien escrito, tiene una buena estructura, sin embargo, al final me parece cae en un sentimentalismo facilón, y no entiendo dónde me quiere llevar, básicamente me encuentro en el mismo punto al empezar que al terminar.

[Merridew]

Yo me creo cualquier cosa, mi cabo. A mí la vida me ha vuelto el hombre más crédulo del mundo.

[Ororo]

No está mal, pero quizá le falte originalidad... y algo más...

[Desierto]

Quiere ser emocionante y tiene una estructura adecuada pero falla en forma y expresión. Los diálogos me parecen poco convincentes.

Lo resumiría como "un buen intento".

[ciro]

Bastante buen trabajo de redacción. En este caso lo que falla es la temática, que creo es muy recurrente. Puntuacion 6.

[takeo]

lo veo poco 'litarario' con frases confusas. Confusión cuando trata de explicar el tema del 'odio'.
Por otro lado, me parece un relato común a cualquier guerra: no aporta nada nuevo ni original al género Fantasía salvo los nombres.

[SHardin]

Leído. Elfos si que hay. Me recuerda a un relato del concurso anterior. También había una batalla y un trágico final. Me ha parecido que el escritor tiene mucho potencial, pero que le falta sobre que escribir.

[takeo]

Me ha parecido que el escritor tiene mucho potencial, pero que le falta sobre que escribir.

Quizá sea eso, y traslada un ambiente de cuento en cuento sin ampliar campos literarios sobre los que escribir.
Veremos.

[Milo]

El autor recurre a un tema muy común, elfos, guerras, final trágico...
Se podría haber mejorado y haberle sacado más jugo. Como dice 1452, el final no sé a donde me quiere llevar.
No sé, le falta algo... originalidad...temática...quizás desarrollo..., no sé.
Es un "buen intento"

[Arwen_77]

Está bien, pero me resulta un poco tópica, por lo que no acaba de engancharme.

[Jaime]

Desgraciadamente este es un tema que ya está demasiado trillado y demasiada gente recurre a él. Está bien, pero es repetitivo. Además, ya que narras una batalla podrías haber metido algo más de argumento. Igualmente no está mal.

[Matu]

Es un tema ya conocido, le falta originalidad. Encuentro en la redacción varias palabras repetidas innecesariamente. Como dijeron antes, es "un buen intento".

[ciro]

Enhorabuena Milo, porque has mejorado un montón. Yo solo había leido el anterior relato tuyo y éste está a años luz del otro. La redacción está mucho mejor cuidada. Creo que tienes que buscar originalidad en los relatos, pero estoy seguro que con los años la conseguirás. Si me permites un consejo ( de alguien que no es escritor ni bueno ni malo, simplemente no lo es) lo primero es la idea, si tienes una buena idea, todo es mucho mas facil. Por ello si no te convence la idea no empieces a escribir, busca otra.

[Arwen_77]

¡Vaya caña que te diste con la autocrítica Milo!


Como te dijo Ciro, creo que has mejorado mucho y tú sí que tienes tiempo para seguir haciéndolo muchísimo más, así que ... ¡¡Vas embalaooo!!