Por enumerar lo que me ha gustado mucho:
Muy original que el "flujo de conciencia" sea el de una inteligencia artificial. Llamativo esos momentos en los que Klara ve bloques. Tengo la sesanción de que coinciden con momentos de tensión para ella. El final es muy bueno (y triste, tiene mérito despertar tristeza en el lector hacia una máquina). Cuando dice que se queda repasando sus recuerdos y poniéndolos en orden, lo interpreto como una forma de dar a entender que la novela es el resultado de ese repaso y ordenación. Lo de ver en bloques podría referirse a sectores de memoria dañados (por la tensión emocional, quizá). Hay algunos momentos que parece recordar a su compañera Rosa, una pierna rota o un problema con ella. Es como si hubiera existido un conflicto entre ellas que, aunque por poco, no ha sido borrado de su memoria. Al menos yo lo veo así. |
En resumen: novela de lectura recomendable.