Se trata de una interesante recopilación de relatos de ciencia ficción, cada uno de ellos comentado previamente por el propio autor.Pocas veces tenemos a nuestra disposición un libro como éste que muestre en tan limitado número de páginas la evolución que un autor ha llevado desde sus más tiernos comienzos hasta su actual "estado narrativo" y que suponga una completa selección de lo mejor que ha escrito en un determinado género. Porque El centauro de piedra nace con vocación de ser el libro de relatos definitivos de ciencia ficción de Rafa Marín y si no fuese por un puñado de ausencias entendibles doy fe que casi lo consigue.
Personalmente, me ha parecido una excelente antología, aunque destacaría especialmente la original idea del primer relato y la calidad de los relatos a partir de Baraka. Algunos son realmente estremecedores y están bien construidos. En resumen, recomiendo su lectura.Francisco José Súñer comenta el contenido del libro en esta crítica:
HABRÁ UN DÍA EN QUE TODOS... el primer relato del volumen, plantea que ocurriría si, de la noche a la mañana todo el mundo hablara el mismo idioma... habiendo olvidado completamente cualquier otro que conociera.
El siguiente relato, más bien novela corta, NUNCA DIGAS BUENAS NOCHES A UN EXTRAÑO es un relato amargo sobre las verdades y mentiras que se esconden tras los grupos revolucionarios y lo que realmente se esconde tras ellos.
Afortunadamente le sigue MEIN FUHRER, un relato humorístico que mezcla distintas líneas del tiempo. En cada una de ellas el resultado de la Segunda Guerra Mundial ha sido muy distinto y el mismo grupo de conspiradores se hace con una máquina del tiempo con la pretensión de convertir su realidad en la otra.
Le sigue LA LUNA PÁLIDA, un experimento, según el propio Rafa Marín, y como tal experimento, resulta desconcertante y poco convincente, demostrando una vez más que poco importa como se cuenten las cosas si lo que hay que contar no tiene demasiado interés.
COMO EL PAISAJE ROTO es una amarga narración post-nuclear en la que la esperanza de engendrar hijos libres de mutaciones sólo pasa por la guerra y el asesinato.
LOS CAMINOS DE LA ARENA cuenta las dificultades de una pareja para encontrarse tras diez siglos de reencarnaciones y desencuentro. También triste y amargo, no resulta especialmente optimista.
Las siempre complicadas relaciones internacionales, extraterrestres en este caso, tienen cumplida representación con ANGEL EXTERMINADOR, es uno de esos cuentos con truco (a los que también era tan aficionado Asimov) en los que poco importa el desarrollo del mismo, toda la fuerza reside en el último párrafo.
ULTIMO ADIOS EN DULCE OFELIA es una concesión al género policiaco, con detective femenina como protagonista.
BARAKA retoma de nuevo los viajes en el tiempo, curiosamente, esta vez con Franco como protagonista.
AUTOR, AUTOR plantea dos cuestiones interesantes; por un lado la ilusión por hacer de la escritura una forma de vida y por otro la pérdida de calidad de la información a favor de la cantidad de la información que provoca Internet.
ESTE ES MI CUERPO es una novela corta donde se arremete sin piedad contra la ambición, el fundamentalismo, el dogmatismo, y en general todos los males que ha traído la religión a la humanidad, y que en este caso se exportan a un planeta recién descubierto.
RAGNAROK EN LAS PLAYAS DE ITACA habla de otro panteón, el griego, y las causas que poco a poco hicieron que los hombres lo olvidaran y siguieran a otros dioses. Resulta emotivo por cuanto los dioses griegos eran tanto o más humanos que sus propios inventores, y su decadencia moral es un poco la decadencia de la raza humana.
VAGABUNDO EN LA RED está inspirado en las jennycam, esas pequeñas cámaras de vídeo conectadas a internet que revelan la aburrida (¿y cual no?) vida privada de sus propietarios.
También inspirada por otro juguete tecnológico, los furbys, aquellos muñequitos parlantes tan de moda hace algunos años, LA LOCA DEL BIRDIE, es un rutinario relato sobre las sorpresas que a veces no deparan esas tecnologías.
Culmina este volumen LA CANICA EN LA PALMERA, uno de los relatos más celebrados de la última etapa de Rafa Marín. En este caso deja la ciencia-ficción para adentrarse en la pura fantasía con una emotiva historia de fantasmas faltos de cariño.
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