El libro del día del juicio final - Connie Willis

[Sinkim]

[Ivan rúmar]

Terminado, no me ha gustado, me ha decepcionado, la sinopsis pintaba genial, y si hubiera ocurrido algo a lo largo de toooodo el libro pues hubiera estado muy bien, pero nada, todoo el tiempo comenta cosas cotidianas y sin interes, lo que cuenta en la sinopsis ocupa las mismas lineas en el libro, no ocurre nada más, y el resto es paja...

Yo voy por la página 400 y menudo coñazo. Ya no sé ni por qué lo estoy leyendo, porque a parte de que es previsible, está alargado como un chicle. Habláis de que hay mucha paja, pero me atrevo a decir que TODO es paja para hacer tiempo a revelarnos un par de escuálidos giros de guion que uno prevee nada más empezar el libro y ver que "algo va mal"

Estoy decepcionadísimo. El cuento "Brigada de incendios" me gustó mucho (empecé por él porque me dijeron que era la puerta de entrada a la saga) y leyendo este tocho me doy cuenta de que esta historia solo hubiese dado para un relato corto, como el de "Brigada de incendios". Y le han metido 700 páginas de más.

Qué carajos me importan a mí

las campaneras, si falta becon o papel higiénico, ver a la señora Gaddson soltando gilipolleces cada dos por tres,

Resulta increible que un director o lo que sea que es el señor Dunsworthy tenga que encargarse de todas esas chorradas además del problema de marras. Por suerte la parte de Kivrin es más llevadera, que tampoco se salva ojo.

Otra que también se pasa las 400-500 páginas buscando la zona de lanzamiento. En este futuro tienen máquinas del tiempo pero no tienen balizas ni localizadores

Estoy a un tris de abandonarlo.

[David-OZ]

No tengo duda de que Connie Willis es una gran escritora, pero en algunos de sus libros no sé, a pesar de todos sus premios, si se trata de ciencia ficción o de novela histórica camuflada...

[Ivan rúmar]

Esa es otra. Este libro de ciencia-ficción no tiene nada...

[David-OZ]

Esa es otra. Este libro de ciencia-ficción no tiene nada...

Por eso no me he atrevido con ''apagón'' y ''cese de alerta''.

[Viejo Choto]

A punto de salir unos días de vacaciones he leído apenas unos cuantos mensajes de este hilo y agrego algún granito de arena... Lo mando asimismo porque no tengo tiempo para depilarlo.

Resulta que soy fiel a los (las) autores que me gustan y C. Willis es de mis preferidas, así que la defiendo un poco.

¿Por qué aceptaría poner esta novela dentro del género CF? Primero, porque es una ucronía y desde, al menos, La máquina del tiempo de H.G Wells cuando un escrito trata de un viaje temporal es, automáticamente, considerado como CF. Segundo, arriesgo la hipótesis de que uno de los temas que articulan el relato es el cómo logró la religión cristiana afianzarse ideológicamente. El auténtico prota es ese cura de pueblo, ignorante y de dientes podridos, que ama, devotamente, a Kivrin y que lleva sobre sus hombros el peso de demostrar que los hombres no somos todos unos cabrones. Por otro lado, me excuso de no fundamentar la siguiente idea que suelto sin más: ¿no es acaso la Biblia, o al menos algunas partes de ella, la primera historia de ciencia ficción? ¿Dios como alienígena? ¿Por qué no? ¿Qué otra cosa podría resultar? El arcaico midrásh del judaísmo se abre al campo de la ficción desde los rollos de Qumrán (cfr. El año del sol tranquilo). Así que incluso solo por esto ya la colocaría como CF.

También hay quejas acerca de las minucias que se cruzan en el relato (papel higiénico, campaneras...) y esto puede no gustar, pero, a partir de una circunstancial experiencia universitaria personal, creo que resulta más bien hiperrealismo. Es verdad que lo es al estilo de Tom Sharpe, pero os juro que conozco un físico francés, especializado en grafeno, que abandonó el CNRS ¡harto de coleccionar tickets de desayuno para justificar gastos...! Ahora trabaja en el sincrotrón Alba y se toma todas las cervezas que le da la gana.

Debo reconocer que no soy imparcial. Me conmueven esos héroes (heroína en este caso) con más carencias que fortuna, con fallas, faltas, incluso minusvalías y que sólo se redimen al hacer lo correcto en un momento crucial; que son inseguros, pero tan buenos y generosos como las circunstancias de la aventura permiten...; esos se quedan conmigo. Kivrin, Pyanfar Chanur, Louis Wu, Robinette Broadhead, Miles Vorkosigan, incluso el propio Ender, me permiten soñar, mientras sigo sus aventuras, que yo, sí ¡incluso yo!, tal vez acierte algún día.

[David-OZ]

A punto de salir unos días de vacaciones he leído apenas unos cuantos mensajes de este hilo y agrego algún granito de arena... Lo mando asimismo porque no tengo tiempo para depilarlo.

Resulta que soy fiel a los (las) autores que me gustan y C. Willis es de mis preferidas, así que la defiendo un poco.

¿Por qué aceptaría poner esta novela dentro del género CF? Primero, porque es una ucronía y desde, al menos, La máquina del tiempo de H.G Wells cuando un escrito trata de un viaje temporal es, automáticamente, considerado como CF. Segundo, arriesgo la hipótesis de que uno de los temas que articulan el relato es el cómo logró la religión cristiana afianzarse ideológicamente. El auténtico prota es ese cura de pueblo, ignorante y de dientes podridos, que ama, devotamente, a Kivrin y que lleva sobre sus hombros el peso de demostrar que los hombres no somos todos unos cabrones. Por otro lado, me excuso de no fundamentar la siguiente idea que suelto sin más: ¿no es acaso la Biblia, o al menos algunas partes de ella, la primera historia de ciencia ficción? ¿Dios como alienígena? ¿Por qué no? ¿Qué otra cosa podría resultar? El arcaico midrásh del judaísmo se abre al campo de la ficción desde los rollos de Qumrán (cfr. El año del sol tranquilo). Así que incluso solo por esto ya la colocaría como CF.

También hay quejas acerca de las minucias que se cruzan en el relato (papel higiénico, campaneras...) y esto puede no gustar, pero, a partir de una circunstancial experiencia universitaria personal, creo que resulta más bien hiperrealismo. Es verdad que lo es al estilo de Tom Sharpe, pero os juro que conozco un físico francés, especializado en grafeno, que abandonó el CNRS ¡harto de coleccionar tickets de desayuno para justificar gastos...! Ahora trabaja en el sincrotrón Alba y se toma todas las cervezas que le da la gana.

Debo reconocer que no soy imparcial. Me conmueven esos héroes (heroína en este caso) con más carencias que fortuna, con fallas, faltas, incluso minusvalías y que sólo se redimen al hacer lo correcto en un momento crucial; que son inseguros, pero tan buenos y generosos como las circunstancias de la aventura permiten...; esos se quedan conmigo. Kivrin, Pyanfar Chanur, Louis Wu, Robinette Broadhead, Miles Vorkosigan, incluso el propio Ender, me permiten soñar, mientras sigo sus aventuras, que yo, sí ¡incluso yo!, tal vez acierte algún día.

A mi me parece que Willis hace ''trampa'' en esta novela. Utiliza la excusa del viaje del tiempo para demostrar cuanto sabe del medievo; tal y como hizo Clarke con las ''Fuentes del Paraiso'' para soltarnos su teoría ingenieril...(que los Clarkeanos me perdonen).
Pero me ha gustado tanto tu post y lo digo totalmente en serio, que solo puedo decir AMEN!
Saludos.

[Ivan rúmar]

Pero coincidirás conmigo que, por muy real que eso sea, en una novela de CF de un viaje en el tiempo al medievo y con una epidemia en el presente, conocer las reservas de bacon y de papel higiénico es lo que menos le interesa a uno leer. Me hablas de hiperrealismo, pero yo diría más bien paja que no aporta absolutamente nada a la historia. ¿Hubiese sido El juego de Ender igual de buena si nos hubiesen descrito, qué se yo, el número de pastillas de jabón que gastan los internos de la base espacial y nos estuvieran bombardeando continuamente con esa información intrascendente? ¿O que vieses al coronel Graff teniendo que lidiar con las reservas de huevos? ¿A que no verdad? Pues aquí igual. Está claro que en una cuarentena se acaban las reservas de comida y papel higiénico, pero no quiero leerlo.

Y luego, con la parte del medievo yo solo descubro una cosa: que la peste mataba mucho, que eran muy supersticiosos y poca cosa más.

Sigo en spoiler.

Y no hablas de lo traído con pelos que es que un tipo siempre se quede a una palabra de contarnos qué es lo que va mal y tarde 600 páginas en acabar una frase que empieza en la 50 o que la prota, equipada con un traductor mental, no ponga una baliza en el punto de extracción y se pase también 500 páginas o más intentando buscar el lugar en el que aterrizó. Excusas para alargarlo todo como un chicle.

[Lifen]

Cuanta opinión contrapuesta

Yo me alineo más del lado de Viejo Choto, por no decir del todo, que de las últimas opiniones que he leído. Estoy (creo) releyendo este libro y digo creo porque hace tanto que no me acuerdo prácticamente de nada.

A mi me está gustando mucho. Me gusta como se recrea en la parte histórica, la que nos tiene a Kirwin en la Edad Media y me hace mucha gracia los diferentes personajes que pueblan la que sería la época actual, futura para nosotros.

Tengo que confesar que Willis es también una de mis favoritas, así que igual peco de poca objetividad.

[Lifen]

Ya lo terminé.

A mi si que me gustó, cosa que ya sabía que me iba a pasar cuando lo empecé. No se si quitaría yo algo, quizá si que es algo lento y rebuscado en cuanto a que les cuesta mucho a los actuales encontrar la solución para el rescate pero, bueno, se lo perdono

[julia]

HAce mucho que no leemos este libro, pero igual sería el momento de recuperarlo, mentalmente estamos en disposición.

Guardo buen recuerdo de él

[Lifen]

Yo también guardo buen recuerdo, pero poco más, como se me olvida todo...

[Isma]

Lo tengo en mi lista. Lo mismo me apunto.

[seriamente]

Pues leí este libro hace poco y bueno, me gusto bastante a pesar de ser bastante descriptivo y con un ritmo de los acontecimientos bastante lento me resultó bastante entretenido. Sin duda, una buena lectura para estos tiempos de pandemia. Me llamó la atención como esta novela "predice" varios acontecimientos que han sucedido durante esta pandemia.

Por ejemplo, como temen que se acabé el papel higiénico , o como algunos ciudadanos no se creen la pandemia y se quejan al gobierno de la cuarentena. E incluso la actitud del pueblo americano frente a una amenaza vírica se ve predicho en esta novela en donde los americanos se niegan a la cuarentena porque la consideran un atentado a su libertad

En fin, que es curioso la capacidad predictiva de algunas novelas. Sirva de ejemplo las novelas de Julio Verne o 1984 de Orwell.

[Aeo]

Más que la capacidad predictiva de las novelas a mí me sorprende lo predecibles que somos la especie humana...