"Qué es el aburrimiento? Las repeticiones interminables, como por ejemplo los pasillos y las habitaciones de Navidson que se encuentran completamente vacíos de descubrimiento... lo cual nos lleva a perder el interés."
El mismo Danielewski escribió eso y no pudo expresar de mejor modo lo que supone leer su obra: se divide en dos partes, la primera es contada por Johny Truant y es tan divertida como leer el mismo chiste una y otra vez. Sexo, drogas, alucinaciones, encuentros sexuales y un peluquero que es tan amante de las tijeras como de acostarse con mujeres diferentes cada día de la semana. Y que nadie se engañe, no es nada parecido al filme de Scorsese, como no sea en la sobrevaloración. La misma situación contada de otra manera con un lenguaje pomposo que no hace sino empeorarlo. Como dice el propio autor, repeticiones interminables...
La segunda parte es un escrito que habla sobre el descubrimiento y lo que ocurrió en la casa de hojas, que es como los dueños encuentran diferencias en las dimensiones de la casa y puertas que no estaban, que conducen a pasillos interminables y como involucran a terceros para encontrar una solución, véase que a la mujer lo primero que se le ocurre es acudir al Feng shui para ahuyentar las malas vibras

. Esta parte pudo ser divertida, pero solo eso divertida sino fuera por dos factores: las interrupciones y porque desde la misma introducción uno sabe que es todo es un invento, que nada ocurrió realmente lo cual nos lleva a lo que también ha dicho Danielewski: a perder el interés y encontrar vaciedad. Y peor aún, nos guía a un final más que obvio.
A mi modo de ver este libro claramente triunfó a causa de la propaganda y las falsas revisiones. Ni una sola palabra de las solapas y de los comentarios que ponen en la tira que rodea el libro es cierta. No se trata de una historia propiamente de terror, menos aún profundamente espeluznante, ni te quita el sueño o las ganas de abrir un armario, a mi el único horror que me provocaba era toparme con letras Courier cada vez que pasaba las páginas. Tampoco es divertido ni emocionante y hablo muy en serio cunado digo que lo más emocionante se encuentra en las primeras seis páginas de la introducción. Todo es predecible y aburrido.
El peor error es considerarlo el equivalente análogo de Moby Dick cuando a las claras es un intento fallido de emularle. Danielewski retrasa su historia así como Melville lo hizo, pero mientras éste divaga utilizando circunstancias relacionadas al oficio del ballenero no solo con el motivo de la información sino que con ello crea brillantes reflexiones sobre la vida con un significado, Danielewski en cambio lleva un basto trabajo de investigación que plasma de una manera intelectual, logrando un tedioso texto científico. Y asimismo pretende jugar al filósofo de vez en cuando, al poeta y si a veces lo consigue, la mayor parte termina en frases rebuscadas, vacías y sin belleza. Nada que ver con la prosa casi perfecta de Melville ni con sus analogías dignas de un texto bíblico.
Y respecto a las celebradas técnicas, son justo lo que Julia ha sugerido con tino: un mero juego estilístico. Es decir, me parece de locos aplaudir un libro solo porque algunas palabras aparezcan en otro color o porque hay que girar el libro en algunas pocas páginas solo para leer algunos renglones.
Pero lo más demencial que se ha dicho sobre el libro es lo siguiente.
"Una gran novela. Un debut fenomenal. Emocionantemente viva, sublimemente espeluznante, angustiosamente terrible, sobrecogedoramente inteligente; hace que el resto de novelas resulten insignificantes. Uno se imagina perfectamente a Thomas Pynchon, J.G Ballard, Stephen King y David Foster Wallace a los pies de Danielewski, ahogándose de asombro, sorpresa, risa y pavor".
Bret Easton Ellis
Puedo imaginar perfectamente a todos ellos atragantarse de la risa al leer tamaña chorrada.