Terminado.
Aunque la he ido leyendo con mucha tranquilidad y pausa, he mantenido la tensión hasta el final y me ha gustado mucho: algo que ya sabía de antemano por mi querencia hacia esta época de Europa del siglo XX. Tras la Nota histórica, el interés del lector lleva al estudio de lo que ha contado, incluso por el hecho de que la Literatura también ayuda a contar la verdad. Los personajes son históricos, es decir, reales y la solución del caso es plausible, aunque sorprendente. ¿Pudo suceder así? Me parece que sí: es evidente que, a estas alturas, está claro lo que sucedió, aunque no podamos aclarar quién lo hizo.
La forma de narrarlo como una consecución de hecho lógicos y consecuentes ayuda al lector a entrar en la historia de manera que se transforma en un ciudadano alemán de la época para que viva y sienta los motivos de lo que se cuenta, según Marcello Cocco, periodista de
L'Unione Sarda. En muchos momentos, esto es lo que sucede y empatizas enormemente con Siegfried Sauer y sus nobles pesquisas. En cualquier caso, el final es redondo y coloca a cada uno en su sitio, y, en algunos personajes, de manera sorpresiva.
Hay dos que me han resultado interesantes, porque no los conocía:
Emil_Maurice.jpg
https://es.wikipedia.org/wiki/Emil_Maurice
Heinrich_Hoffmann.jpg
https://es.wikipedia.org/wiki/Heinrich_ ... 3%B3grafo)
Que, parece ser, tuvieron mucha importancia en esos momentos del otoño de 1931, cuando estaba todo por ocurrir,
Desde aquí, quisiera recomendar esta novela por las vertientes que toca y, además o en un primer momento, por la manera de cómo está narrada la historia; de ahí que ponga también en mi lista de pendientes a
Los demonios del Reich.
Saludos,
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