La empiezo por fin, a ver si consigo concentrarme.
No he leído más criticas que el artículo que ha puesto Arden, y lo que he buscado sobre si hay inspiración directa, y sí la hay.
Os pongo un fragmento que lo explica de una entrevista en la revista Vogue
https://www.vogue.XY/living/articulos/b ... entrevista
En Babysitter, Oates nos traslada hasta la década de 1970, a una historia basada en hechos y coordenadas reales, cuando un asesino en serie de niños conocido como Babysitter atemorizó al condado de Oakland. “Su historia me ha perseguido durante años”, contesa la novelista, que había escrito ya antes inspirada por este caso. “Vivía en Detroit cuando este secuestrador infanticida actuaba, y siempre he querido escribir sobre la atmósfera que se respiraba en la ciudad durante su reino del terror. Nunca fue capturado, pero las fuerzas de la ley sospechaban de uno o dos hombres de la zona, ambos pedófilos con antecedentes por abusos contra menores. Me atraen particularmente los misterios de Estados Unidos que todavía están sin resolver ya que creo que, como novelista, puedo especular con mucha más libertad e imaginación”.
En cuanto a lo que comentáis ( no he leído los spoilers), el estilo caótico, si me parece que en algunas de sus novelas es muy de la autora, se me viene a la cabeza tanto Blonde como Hermana mía mi amor, las dos directamente inspiradas. Estan escrita como a fragmentos empastados, en los que la novela es una especie de puzle con fragmentos de voces de diferentes personajes, recortes de prensa, pensamientos de los protagonistas, recortes de prensa, informes policiales y médicos, en fin diferentes voces narrativas moduladas para el tema, no están todas presentes en las dos, pero si el concepto. Consigue dar una visión caleidoscópica de la historia en la que el lector tiene que poner mucho de su parte. A mi el conjunto me gusta mucho.
Oates tiene la capacidad de cambiar de registro en cada novela. Aunque en alguna ocasión, sobre todo leyendo novelas muy seguidas, tengo la impresión de poder estar leyendo la misma novela, como me pasó en
La hija del sepulturero y en
La mujer de barro. Me ha pasado también con Atwood con
Ágata ojo de gata y
Lady Oracle. Creo que subyace en ellas una cierta parte autobiográfica o algún "leiv motiv". En todo caso son magníficas las cuatro novelas también.