Ya tenemos otra novela en el zurrón, me ha encantado como a ti, el cambio de tercio de Connolly respecto a la dinámica de Parker & Co le ha dado un empuje muy interesante.
El asunto de la pederastia y abusbo infantil me soprepasa, podemos presenciar carnicerías al estilo osario de Seldec y demás pero ese tema de los niños me pone muy muy malo. Connolly lo sabe enfocar, bajo mi gusto, con maestría, al inicio de la lectura tenía esa duda pero una vez finalizada me vuelvo a quitar el sombrero ante el dublinés.
Hay un personaje que ha adiquirido muuucho protagonismo e importancia,
el Coleccionista |
el brazo ejecutor contra la injusticia (aunque sea la suya). Puedo decir que ha habido momentos en los que deseaba la aparición del villano para que se cargara a unos cuantos malos ante la pasibidad de Parker, Ángel y Louis. |
Hombres huecos, pensaba que eran relacionados con este asunto y por lo visto es algo más genérico, en esta ocasión Connolly ha frenado en gran medida |
Nos hemos quedado con que practicamente
todo protagonista secundario era culpable, excepto el abogado y fíjate que yo pensaba que era uno de ellos. |
que la infancia de Rebecca, no me gusta que me desvelen de golpe asuntos de los cuales no veias ningún detalle que invitara a dudar. Un pasado con el de la hija y padre Clay no es insignificante y el papel de Rebecca desde el inicio |
Cada día que pasa, una vez acabada la lectura, tengo mejor sabor de boca con ella.
Saludos!