capitanmosca escribió:A pesar de lo "mal" visto que está Dan Brown a día de hoy (por lo menos la gente con la que hablo de lectura me suelen decir que está sobrevalorado, que podría leer a mil autores antes que ponerme con Brown) me he puesto con este libro. No sabría valorar profesionalmente qué tal es Dan Brown como escritor, lo que tengo claro es que sus libros enganchan. Cada capítulo deja un final con suspense para que te den ganas de seguir leyendo.
Ya daré mi nota final.
Salu2.
Sobrevalorado, lo que se dice sobrevalorado, no se puede decir que esté, más que nada por que las críticas de sus novelas suelen ser unánimemente horribles.
El porqué sus libros enganchan es tan obvio como difícil de reproducir (si no más que uno estaría escribiendo bestsellers a destajo), para empezar Brown usa capítulos muy cortitos, lo que siempre facilita la tarea, sus novelas suelen empezar metiéndote en la trama de forma espectacular, incluso la entrada en escena de Robert Langdon suele serlo (aunque se traspase directamente el ridículo, como en las escena del helicóptero de ángeles y demonios). Vamos, que sus novelas suelen cumplir los requisitos del bestseller tradicional, ritmo trepidante y acción que no decae hasta el final, acompañada de algo que también suele ser común a los bestsellers, y que es proporcionar conocimientos ya sea de una época, lógia, obras de arte, etc.
Dicho sea esto, un montón de autores siguen estas reglas y no venden lo que vende Brown, de hecho ni el mismo vendía eso hasta que escribió el Código Da Vinci, por que Ángeles y demónios (que es la otra novela suya que he leido) cumple todos esos requisitos y fue ignorada totalmente cuando salió (para ser reconvertida en best seller a la sombra del Código). Claro que el Código tuvo el apoyo inestimable de la ineptitud vaticana para tratar asuntos que le resultan incómodos, por que ya se sabe que no hay nada que haga que algo que te apetezca más, que el hecho de que lo prohiban (o intenten hacerlo). Vamos, que por cada comunicado poniendo fino a Brown y a su obra, las ventas crecían (cuando hubiera sido realmente fácil descalificar la veracidad sobre alguna de las afirmaciones de la novela, cosa que no hubiera evitado que se vendiera como churros, pero que al menos no le habría dado más credibilidad a las fabulaciones).
El por qué la crítica detesta a Brown también es evidente, es un escritor pésimo. Las únicas frases de sus libros que recuerdo bien construidas son las descripciones, sobre todo descripciones academicistas de obras de arte o edificios. Su desarrollo de personajes es nulo, y sus diálogos malísimos.
Dicho esto, si lo coges como lo que es, un escritor de entretenimiento que no engaña a nadie, se puede disfrutar de la lectura de sus novelas (al fin y al cabo no es peor que Grishan o Cook). De hecho yo me lo pasé muy bien con ambas novelas, eso sí, acabé tan saturado que no he vuelto a leer nada del género de misterios históricos desde entonces