Moderador: Runita
Es lo que más recuerdo de la primera lectura, que ella me caía fatalvespre escribió:Pero lo que no me gusto fue precisamente la protagonista. Me daba la sensación de que Luca de Tena pretendía crear una protagonista que fuera la mujer perfecta a la que todos admirasen, y éso me parecía artificial, y en mí consiguió el efecto contrario, me caía mal, y me ponía nerviosa.
Lo tengo en la lista de pendientes de hace tiempo. Creo que va a ser el siguiente a leer después de este, a ver que contraste hay.Sinkim escribió:Vespre, si quieres leer casos curiosos de enfermedades neurológicas y mentales lee algún libro de Oliver Sacks, como, por ejemplo, El hombre que confundió a su mujer con un sombrero. Son historias muy curiosas y se leen muy fácil
| el individuo que "entregó" a Alice no se sabe quién es. Digo yo que debería haber firmado algo, hablar con alguien. |
| los sociopatas son incapaces de querer a nadie, y son la cantera, la materia prima de donde surgen los grupos de extrema izquierda. No dice nada de la extrema derecha, que deben ser todo paz y amor. La forma de dibujar a los dos terroristas también se las trae. |
| Alice pregunta si un enfermo es homosexual, a la que EL MÉDICO responde: "Es amanerado, como su escritura, pero no es pederasta". Ahí lo cuela, como que una cosa tiene que ir ligada con la otra. |
| Sólo por ser una mujer educada, elegante y culta consigue engañar a todos, y sin ella pretenderlo, porque la dibuja así como modesta, que eso no se lo cree nadie. Pero no solo engañar, si no enamorar, seducir. |
| ¿Que clase de medico psiquiatra le dice una enferma que debería cambiarse las gafas, y a la siguiente reunión ya lleva las nuevas? |
| me quedó la duda de si Alice estaba loca o no. Pero no recuerdo el final exactamente. |
| esta mujer está "p'allá". Entre esa cortina de hierro que dice que no le deja acceder a ciertos recuerdos, y por otra parte los aires de grandeza que gasta: quiere ser médico, e incluso pretende estar por encima de ellos; en los talleres lo que le interesa es ser capataz; quisiera ser madre de Romulo y la chica ondulante... todo ello relacionado con ejercer un poder sobre alguien, la grandeza de su persona sumado a la falta de modestia. Ella no opina: impone. De ahí, a una enfermedad mental hay un salto largo, pero también es cierto que el autor/Alice nos guía, por lo tanto desconocemos lo malo y solo conocemos lo que Alice cree como bueno hacía ella, lo mejor de ella. |
| ¿nadie puede responder por Alice? ¿Ni familía de su marido, ni amigos, ni empleados? A los amigos a los que hizo favores siendo detective, ¿a ninguno de ellos puede recurrir, con una llamada de teléfono? ¿O es que no quiere? |
| cae mal es porque el autor tuvo el error de enamorarse perdidamente de su personaje. El narrador tiene claramente una predilección por su protagonista, y nos predispone a odiar a los personajes que están contra ella. Me lo imagino preguntándose "¿quién no se enamoraría de esta mujer?", y cegado de amor, hace que todos (absolutamente todos!) los personajes "buenos" caigan rendido a sus pies, cosa que no hace (o suele hacer) el lector. Alice es mentirosa, manipuladora, egocéntrica (Operación AA no es operación AntiAlvar, es operación Alicia Almenara!), engreída con los que le caen mal (que son los que le llevan la contraria), narcicista,... Eso si, muy culta, muy fina, y muy guapa. |
| esta enferma, tengo clarísimo que lo esta. En la primera lectura quizás me dejé llevar por las dudas que se plantean, sobre si actuaba así para envenenar a su marido y no ser llevada a los tribunales. Pero ahora ya me ha quedado claro. |
| ya no solo que Alice no pueda (quiera) recurrir a nadie, solo a su marido, si no que además los médicos tampoco hacen nada para verificar su historia, contrastarla con gente relacionada con ella. Como si el manicomio estuviera aislado, como si fuera de otro mundo dónde no se puede recurrir a nadie. |
| Alvar esconde la visita del doctor Donadío. Si este hombre era tan malo (el autor aprovecha cualquier cosa para dejarlo de vuelta y media), porque al final, presionado por sus médicos, no llamó al doctor Donadío? Los hubiera dejado fatal a todos. Y luego irse igual, porque no. |
| Y Alvar tiene razón. Para estos médicos, si no babea o se comporta de forma extraña, se les engaña facilmente. Pues vaya médicos. |
| Se imagina muchas cosas, entre otras su vida con Arellano, él, que la dejó irse fríamente sabiendo la verdad. El médico llega a la conclusión de que Alice se ha vuelto así a causa de su marido. Pues con lo lince que ha sido, a ver si tiene narices de comerse cualquier cosa que prepare Alice. |
| Huele a rancio que apesta. |
Pues a ver que te parece...Pulp escribió:Lo empecé ayer... (ostras, 59 páginas de comentarios por leer!!!)
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