Herblay escribió:Habiendo terminado vuestras lecturas, os pregunto:
¿La metaliteratura de Fowles os ha aportado algo? Quiero decir... Si cortamos con una tijera cada digresión no narrativa, ¿nos perdemos algo de interés?
Porque estos recursos ni siquiera son nuevos. Fowles se suma a un postmodernismo ya avanzado. Incluso algunos de sus elementos metaliterarios los encontramos en
Niebla de Unamuno (55 años antes).
La aparición del autor en la ficción. |
Ojo, que a mí me encantó la obra. No se me vaya a malinterpretar. Exagerando, su ficción convencional me sentó como una Regenta a la victoriana. El tema es que me estoy planteando seriamente probar a leerla suprimiendo todo esto que comentaba arriba, porque creo que no pierde nada... Mi duda está en si la novela ganaría algo más.
Para responder a tu pregunta quizá tenga que hacer alguna aclaración previa: es posible que haya
spoiler de otras obras; y que se trata de una opinión propia (no he leído ninguna crítica relacionada con la obra, todavía)
Fowles hace uso en esta obra de una fina ironía para poner en tela de juicio nuestros conocimientos del siglo XIX, sobre la filosofía, la literatura (incluida la literatura postmoderna), en general, y sobre la literatura victoriana en particular; sobre nuestra cultura y de lo que presumimos saber. Para mí, leer a Fowles es una cura de humildad: aprecio con más claridad cuánto desconozco sobre filosofía, arte, ciencia… Y me siento un poco perdida porque sé, además, que tengo lagunas que nunca se completarán. Esto ya lo había percibido con anterioridad, pero fue leyendo a Elizabeth Smart (
En Grand Station me senté y lloré) cuando tomé plena conciencia de que mi ignorancia es cada vez mayor. No solo por lo que conocía y he olvidado, sino también por todo lo que no tuve tiempo de aprender y, para mayor dolor, percibo que está presente en lo que leo, aunque yo no sepa verlo o identificarlo.
Con respecto a Fowles y Unamuno, no tengo la menor duda de que
Niebla era conocida por Fowles, de hecho, él hace referencia tanto en
El mago, como en La MdTF a España y la cultura española. ¿Por qué pensar que la literatura no era también conocida y apreciada por él?
La diferencia entre Niebla y La MdTF, es que en la primera obra el personaje increpa al autor y este actúa como un personaje más de la novela (perdón por las inexactitudes, pero la leí cuando tenía diecisiete años más o menos); mientras que en La MdTF, Fowles no interviene como personaje, no interactúa con ellos; sí aparece, pero su presencia, a mi modo de ver, es una presencia reflexiva (quiere ver qué hacer con sus personajes, qué piensan, cómo resolver el argumento, pero ellos no tienen voz en ese discurrir, salvo la que el autor quiera darles dentro de la novela, no por que dialoguen con él).
Con respecto a tu última cuestión, yo creo que la novela perdería su esencia, su carácter, si quitásemos esas reflexiones del autor. A mí me parece que, precisamente esa peculiaridad, convierte a La MdTF en una obra diferente. Sin esa cualidad, sin que el autor mezcle realidad y ficción, tradición y modernidad…, desde la altura del creador (a la que Fowles se refiere en la propia novela), no tendrían el carácter que tienen ni Charles, ni Sara; es decir, el autor necesita ese distanciamiento para ofrecernos una imagen nueva, una perspectiva diferente de cosas ya vistas, ya sabidas. En definitiva, para quitarnos la sensación de que ya lo hemos leído todo, lo hemos visto todo.