El cluedo forero
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Re: El cluedo forero
Uhmmm pues si mi hipotesis esta en lo corretcto, los dos investigadores pueden ser perfectamente sospechosos... aclara Arwen...
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Re: El cluedo forero
Si, Amanita principalmente con el gran miembro falico que se quiere transplantarRaquelina escribió:Yo creo que son sospechosos también...de hecho alguno apesta a culpabilidad
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Re: El cluedo forero
MICKASTRUP escribió:Si, Amanita principalmente con el gran miembro falico que se quiere transplantarRaquelina escribió:Yo creo que son sospechosos también...de hecho alguno apesta a culpabilidad
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Re: El cluedo forero
Yo no aclaro nada hasta que no haya hipótesis. La info está toda en el caso...¡Ah! Y cada hipótesis debe contener una opción sobre cada uno de los 4 hechos puntuables.
Hasta los buenos pueden ser malos, puede haber envidias escondidas, quizá Lady Chubbchubb tenía más razones para estar en la casa que el hecho de que a Arwen le gustase la canción "Chinchón Face", quizá los que menos salen son importantes, quizá no...
Ya, el chiste es malo, pero se me acaba de ocurrir. Cualquier parecido con una pista del párrafo anterior es pura coincidencia.
Hasta los buenos pueden ser malos, puede haber envidias escondidas, quizá Lady Chubbchubb tenía más razones para estar en la casa que el hecho de que a Arwen le gustase la canción "Chinchón Face", quizá los que menos salen son importantes, quizá no...
Ya, el chiste es malo, pero se me acaba de ocurrir. Cualquier parecido con una pista del párrafo anterior es pura coincidencia.
Re: El cluedo forero
Creo que mañana a mediodía, cuando vuelva del curro, me pondré a darle al tarro, porque no es tan fácil...y estoy cansada.
Buenas noches a quien ronde por ahí
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- Clandestino
- No puedo vivir sin este foro
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Re: El cluedo forero
El sargento Clandes tenía fama. Y esa fama no era precisamente positiva. En el Cuerpo sabían de su gusto por actuar al margen de la ley, de ahí su apodo de “El Clandestino”. No era casualidad que su comandante le asignara el caso. Clandes tenía contactos y habló con ellos para explicarles la conveniencia de que él mismo investigara el asunto. Amanita, su fiel compañera en la resolución de crímenes, no veía las malas artes de su colega. O tal vez no quisiera verlas. La relación que mantenían no se limitaba a lo profesional, ya que al ser de la misma tierra con más de tres mil años de historia, tenían personalidades parecidas y se complementaban. Eran grandes amigos y compartían secretos. Aunque no todos. Clandestino era frío, profesional y corrupto. Amanita, responsable, educada y disciplinada. Uniendo ambas personalidades, formaban una pareja letal contra el crimen.
Clandestino reconocía a un criminal cuando lo veía. Sabía cuándo podía sacar beneficios extraprofesionales. Demetrios Demostones sabía de la fama del guardia civil. Demetrios Demostones quería hacerse con el negocio del Capo del Cluedo Forero, Jonathan Stride. Había visto los grandes beneficios que reportaba el asunto, y decidió que él sería quien lo manejara. Empezaría por darle un susto a su mujer, la excitante e inalcanzable Arwen, para que viera que iba en serio. Le contó el asunto a Clandestino. Clandestino preguntó cuánto, Clandestino preguntó cuándo. Un cheque en blanco, en la fiesta en el chalet de Arwen, fueron las propuestas. De acuerdo, fue la respuesta. Cerraron el trato con un apretón de manos como caballeros.
La noche de autos, Clandestino le mandó un mensaje a Arwen. Ésta sacó el móvil del bolso. “Sé que las pelotas con las que jugábais tú y tu monitor no se reducían sólo a las de tenis. Sube a tu habitación o lo contaré todo”. Arwen, asustada, accedió. Mientras, Demostones hacía su papel: mantener ocupado a jonathan, mantener la atención en la fiesta. Observó cómo Arwen subía a la habitación de la que esperaba ya no saldría. Clandestino esperó escondido. Cuando apareció Arwen, su belleza lo deslumbró. Decidió darle un culatazo en la nuca con su Colt para contemplar su belleza antes de asesinarla. Una vez grabada su imagen en la memoria, disparó a su inconsciente víctima. Adiós, Arwen.
Habían pasado ya casi veinte minutos. Era hora de salir de ahí. Clandestino se puso su sombrero tras el que se ocultó y se dispuso a desaparecer. El plan transcurría según lo previsto. Vio a Demostones, le hizo un gesto de asentimiento. Abrió la puerta del chalet, salió al exterior. El aire era fresco. Una conversación entre dos mujeres le llamó la atención.
- Pues ya que lo mencionas, el cambio de bicicleta a moto se nota bastante, sobretodo en el tiempo que me ahorro -decía una de ellas-. Encima, las mujeres moteras con traje de cuero ligamos un motón.
- ¡Qué saboría! -dijo la otra mujer de acento andaluz-. Pues en Barcelona el otro día ví a Piqué en una fiesta. Me pidió mi número de teléfono.
- Joder tía, a este paso te veo un día de estos en el Hola! -reía la otra-.
- No me gusta adelantar acontecimientos. Por cierto, ¿cómo va tu búsqueda de casa por Galicia? ¿Has visto alguna que te interese?
Clandestino cruzó una rápida mirada en la que sobraban las palabras con aquella señorita andaluza. Le gustaba aquel acento andaluz.
Al día siguiente, tuvo que interrogarla. Ella tenía un vago recuerdo de él. Él se encargó de disiparlo. Después comentó la belleza de Arwen con su compañera Amanita. Error. Su compañera empezaba a sospechar. En las manos de aquella Cabo estaba resolver el caso. En sus manos estaba condenarlo. Tendría que atar unos cabos que él mismo se disponía a hacer desaparecer. Por eso quería el caso. Empezaba la batalla contrareloj.
Asesinos: Clandestino y Demostones.
Arma: Colt de Clandestino.
Motivo: Aviso, amenaza, susto. Hacerse con el negocio de su socio.
Clandestino reconocía a un criminal cuando lo veía. Sabía cuándo podía sacar beneficios extraprofesionales. Demetrios Demostones sabía de la fama del guardia civil. Demetrios Demostones quería hacerse con el negocio del Capo del Cluedo Forero, Jonathan Stride. Había visto los grandes beneficios que reportaba el asunto, y decidió que él sería quien lo manejara. Empezaría por darle un susto a su mujer, la excitante e inalcanzable Arwen, para que viera que iba en serio. Le contó el asunto a Clandestino. Clandestino preguntó cuánto, Clandestino preguntó cuándo. Un cheque en blanco, en la fiesta en el chalet de Arwen, fueron las propuestas. De acuerdo, fue la respuesta. Cerraron el trato con un apretón de manos como caballeros.
La noche de autos, Clandestino le mandó un mensaje a Arwen. Ésta sacó el móvil del bolso. “Sé que las pelotas con las que jugábais tú y tu monitor no se reducían sólo a las de tenis. Sube a tu habitación o lo contaré todo”. Arwen, asustada, accedió. Mientras, Demostones hacía su papel: mantener ocupado a jonathan, mantener la atención en la fiesta. Observó cómo Arwen subía a la habitación de la que esperaba ya no saldría. Clandestino esperó escondido. Cuando apareció Arwen, su belleza lo deslumbró. Decidió darle un culatazo en la nuca con su Colt para contemplar su belleza antes de asesinarla. Una vez grabada su imagen en la memoria, disparó a su inconsciente víctima. Adiós, Arwen.
Habían pasado ya casi veinte minutos. Era hora de salir de ahí. Clandestino se puso su sombrero tras el que se ocultó y se dispuso a desaparecer. El plan transcurría según lo previsto. Vio a Demostones, le hizo un gesto de asentimiento. Abrió la puerta del chalet, salió al exterior. El aire era fresco. Una conversación entre dos mujeres le llamó la atención.
- Pues ya que lo mencionas, el cambio de bicicleta a moto se nota bastante, sobretodo en el tiempo que me ahorro -decía una de ellas-. Encima, las mujeres moteras con traje de cuero ligamos un motón.
- ¡Qué saboría! -dijo la otra mujer de acento andaluz-. Pues en Barcelona el otro día ví a Piqué en una fiesta. Me pidió mi número de teléfono.
- Joder tía, a este paso te veo un día de estos en el Hola! -reía la otra-.
- No me gusta adelantar acontecimientos. Por cierto, ¿cómo va tu búsqueda de casa por Galicia? ¿Has visto alguna que te interese?
Clandestino cruzó una rápida mirada en la que sobraban las palabras con aquella señorita andaluza. Le gustaba aquel acento andaluz.
Al día siguiente, tuvo que interrogarla. Ella tenía un vago recuerdo de él. Él se encargó de disiparlo. Después comentó la belleza de Arwen con su compañera Amanita. Error. Su compañera empezaba a sospechar. En las manos de aquella Cabo estaba resolver el caso. En sus manos estaba condenarlo. Tendría que atar unos cabos que él mismo se disponía a hacer desaparecer. Por eso quería el caso. Empezaba la batalla contrareloj.
Asesinos: Clandestino y Demostones.
Arma: Colt de Clandestino.
Motivo: Aviso, amenaza, susto. Hacerse con el negocio de su socio.
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- Amanita
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Re: El cluedo forero
Clandes, me ha gustado mucho tu resolución del caso, aunque creo que el motivo se te escapa
A ver quién es el próximo
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- Clandestino
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Re: El cluedo forero
Quién sabe, el motivo puede estar bien o mal, no estoy en la retorcida mente de Arwen Cristhie para saberloAmanita escribió:Clandes, me ha gustado mucho tu resolución del caso, aunque creo que el motivo se te escapa
A ver quién es el próximo
Gracias por lo de la resolución. ¿Tendremos la suerte de leer tu segunda hipótesis? Avisa con tiempo que me despeje la agenda para leerla
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- Chubbchubb
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Re: El cluedo forero
Qué entretenido que es esto, tu
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- No puedo vivir sin este foro
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Re: El cluedo forero
No tenía que haberte leído Clandes, pero no he podido resistirme, ahora voy a contaminarme... Pero qué bien escribes...
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- Demostones
- Lector voraz
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Re: El cluedo forero
Vale, ahi va mi hipotesis...
Clandes llevaba algun tiempo destinado como investigador de un caso relaccionado con el grupo de operaciones ilicitas que manejaba el Sr.Stride.
Durante mucho tiempo lo siguio, y estuo apunto de atraparlo y desmantelar la banda en mas de una ocasion, pero siempre habia un resquicio legal por el que se les escapaban.
El dia en el que la señora Arwen organizo una fieta vio su oportunidad. Todos los peces gordos y amigos de la familia estarian presentes... perfecto para pillarlos con las bragas al aire.
No deberia hacer mas que inflitarse en la fiesta, mezclarse con los invitados, escuchar alguna que otra conversacion indiscreta... los tendria, era su mejor oportunidad. Ademas contaban con una gran baza... la mujer de Stride estaba en su bando desde hacia meses. Les pasaba informaciones, facturas telefonicas, numeros y anotacoines de su marido. Estaba claro que la señora Arwen no tenia ninguna simpatia con su marido, y es mas, daria lo que fuera por verlo encerrado.
Clandes era perfecto para aquel trabajo. Un hombre discreto, de mediana edad, educado.. se moveria en una reunion de pomposos millionarios como un pez en el agua.
Asi pues, aquella noche se infiltro en la fieta. No fue facil, debido a la multitud de camaras y sistemas de alarmas que tubo que piratear (malditos ricos y su paranoia cronica para con el proletariado).
Una vez dentro paso uno noche agradable, pero, a pesar de lo que muchos pensaron , no estubo borracho en ningun momento. Hacia bien su trabajo. Una pequeña charla de economia por aqui, una pequeña opinion sobre como podrian los pequeños inversores ser importantes para una multinacional por alla, este vino es una delicia, señora, gracias.
En mitad de la velada sono el telefono movil de la señora Arawen... Clandes sonrio para si... todo iba sobre ruedas...
La siguio a media distancia hasta su destino, un amplio dormitorio adornado en un empalagoso estilo rococo. Alli cogio el telefono. Justo cuando dijo ¿diga? Clandes dijo detras suya, "la cagastes preciosa". A contunuacion le pego un culatazo con su revolver reglamentario en la nuca.
A continuacion volvio a la fiesta. Le dijo algo al oido al Sr.Stride, que le siguio a donde estaba su esposa, moribunda y desorientada.
-Buen trabajo Clandes.
-Para eso me paga.
-Y pensar que esa zorra llevaba meses vendiendome... y se creia que no me daba cuenta.¿Crees que alguien sospechara algo?
-Imposible..¿usted hizo la llamada desde el baño, verdad?
-Asi es, desde el movil del trabajo, sabia que no podria ignorarlo.
-Bueno, les dejo... a solas...
Arwen habia estado pasando informacion ingenuamente a la policia, sin saber que el agente encargado del caso no era sino un agente doble de su marido. Se habia metido en su propia trampa. No confies en la policia...craso error.
Clandes volvio a la fiesta, y como habia planeado propuso un ruidoso brindis, haciendose el borracho, y nadie alcanzo a oir el disparo proveniente de la planta de arriba entre vitores, aplausos, y alaridos de borracho.
Resumen:
asesino: Sr.Stride
complice: Clandes
arma: revolver
motivo: odio por traicion. (ver hpotesis)
Clandes llevaba algun tiempo destinado como investigador de un caso relaccionado con el grupo de operaciones ilicitas que manejaba el Sr.Stride.
Durante mucho tiempo lo siguio, y estuo apunto de atraparlo y desmantelar la banda en mas de una ocasion, pero siempre habia un resquicio legal por el que se les escapaban.
El dia en el que la señora Arwen organizo una fieta vio su oportunidad. Todos los peces gordos y amigos de la familia estarian presentes... perfecto para pillarlos con las bragas al aire.
No deberia hacer mas que inflitarse en la fiesta, mezclarse con los invitados, escuchar alguna que otra conversacion indiscreta... los tendria, era su mejor oportunidad. Ademas contaban con una gran baza... la mujer de Stride estaba en su bando desde hacia meses. Les pasaba informaciones, facturas telefonicas, numeros y anotacoines de su marido. Estaba claro que la señora Arwen no tenia ninguna simpatia con su marido, y es mas, daria lo que fuera por verlo encerrado.
Clandes era perfecto para aquel trabajo. Un hombre discreto, de mediana edad, educado.. se moveria en una reunion de pomposos millionarios como un pez en el agua.
Asi pues, aquella noche se infiltro en la fieta. No fue facil, debido a la multitud de camaras y sistemas de alarmas que tubo que piratear (malditos ricos y su paranoia cronica para con el proletariado).
Una vez dentro paso uno noche agradable, pero, a pesar de lo que muchos pensaron , no estubo borracho en ningun momento. Hacia bien su trabajo. Una pequeña charla de economia por aqui, una pequeña opinion sobre como podrian los pequeños inversores ser importantes para una multinacional por alla, este vino es una delicia, señora, gracias.
En mitad de la velada sono el telefono movil de la señora Arawen... Clandes sonrio para si... todo iba sobre ruedas...
La siguio a media distancia hasta su destino, un amplio dormitorio adornado en un empalagoso estilo rococo. Alli cogio el telefono. Justo cuando dijo ¿diga? Clandes dijo detras suya, "la cagastes preciosa". A contunuacion le pego un culatazo con su revolver reglamentario en la nuca.
A continuacion volvio a la fiesta. Le dijo algo al oido al Sr.Stride, que le siguio a donde estaba su esposa, moribunda y desorientada.
-Buen trabajo Clandes.
-Para eso me paga.
-Y pensar que esa zorra llevaba meses vendiendome... y se creia que no me daba cuenta.¿Crees que alguien sospechara algo?
-Imposible..¿usted hizo la llamada desde el baño, verdad?
-Asi es, desde el movil del trabajo, sabia que no podria ignorarlo.
-Bueno, les dejo... a solas...
Arwen habia estado pasando informacion ingenuamente a la policia, sin saber que el agente encargado del caso no era sino un agente doble de su marido. Se habia metido en su propia trampa. No confies en la policia...craso error.
Clandes volvio a la fiesta, y como habia planeado propuso un ruidoso brindis, haciendose el borracho, y nadie alcanzo a oir el disparo proveniente de la planta de arriba entre vitores, aplausos, y alaridos de borracho.
Resumen:
asesino: Sr.Stride
complice: Clandes
arma: revolver
motivo: odio por traicion. (ver hpotesis)
Última edición por Demostones el 13 Ene 2011 00:39, editado 1 vez en total.
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- Demostones
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- Registrado: 10 Ene 2011 22:44
Re: El cluedo forero
Ya he leido la hipotesis de Clandestino.. muy buena ^^
Bien pensado se parece mucho a la mia.. las sospechas de plagio caen sobre mi D:
Bien pensado se parece mucho a la mia.. las sospechas de plagio caen sobre mi D:
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