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yo que trabajo en el impuesto de Sucesiones y Donaciones, me he dicho: Este es mi hilo! Ahora lo peto! Y va y habláis de donación de sangre, plasma, órganos y tal. Joé!
Hecha la broma de rigor, os cuento mi caso:
Doné sangre por primera vez con 18 años. Tenía un novio que me dijo: Quieres merendar gratis? (no es catalán, es aragonés, para que luego vengáis con que somos agarraos los polacos; estábamos en el Hospital de Sant Pau (Hospital en que con el tiempo pasaría cada tarde cuatro meses de mi vida por historias que no vienen al caso) y fue fácil llegarnos a la sala de donaciones)
Así que donamos sangre por primera vez y después nos pusimos las botas merendando. Recuerdo que el formulario que había que rellenar era apenas de cuatro o cinco preguntas. Ahora los formularios son de cuatro páginas. Buf. Y no tengas más de una pareja en un año que no das, eh???
Seguí donando sangre religiosamente dos o tres veces al año. Incluso en vacaciones, en España, he donado.
Hace unos años a mi único sobrino le diagnosticaron Linfoma de Hodking estado III. Buf, eso que les pasa a los otros, sabéis? No a tu familia. Nunca. Y menos a un niño de 9 años. Para nada.
Hacía nada que había donado sangre y dos o tres días después del diagnóstico y la programación de la biopsia (aprovecharon, creo recordar y le pusieron el port-a-cath) recibí el resultado de esta última donación. Todo bien. Y me agradecían que mi donación serviría para el tratamiento de enfermos de cáncer, entre otros. Lloré como nunca (como nunca hasta entonces, creo haber llorado en más de una ocasión como aquel día). Y agradecí que mi sangre fuera útil en realidad.
Hace, no sé, 7 u 8 años empecé a donar plasma. La extracción y el retorno de la sangre ya sin plasma (la guapa Nini os explicará mejor que yo cómo funciona) alarga la sesión pero no más de una hora.
Aproveché para el análisis de sangre para hacerme donante de médula (a día de hoy el hijo de una de mis mejores amigas está pendiente de un transplante de médula). Si algún día me llaman... buf, será uno de los mejores de mi vida.
Soy donante expreso de ojos. Y de órganos.
Lo que no he donado (mi hermana sí, y fue rellenar un formulario y poco más) es mi cuerpo a la ciencia. Y lo estoy pensando. Por qué? Porque el entierro o la incineración valen una pasta. Y pasando que es gerundio: que mis hijas se pateen el poco dinero que pueda dejarles viajando y no enterrándome. Pos vaya.
Joé, qué agustito me he quedado.
), también he donado plaquetas y me hice donante de médula cuando mi hermano necesitó un trasplante de médula (lo reconozco, antes ni se me había pasado por la cabeza...) y soy donante de órganos desde hace muchos años.
