magali escribió: ↑08 Ago 2022 10:45
Empezado.
Llevo muy poquito. Por el momento la narración está en manos de August Epp que ha sido designado para levantar acta puesto que las mujeres son iletradas. Curioso que se utilicen ilustraciones para que las mujeres se expresen.
Sigo
Sí, hasta ahora es muy natural, porque todo está muy bien atado, la voz de Epp tiene sentido porque ellas no saben escribir, y no se les ha escapado ni el tema de las ilustraciones para que puedan saber qué están votando.
Ay, Magali, qué bien que me mencionases esta novela, porque creo que no me habría llamado así de entrada, y estoy disfrutando mucho de la lectura, muy interesante. ¡Gracias!
No sé decirte capítulos, y estoy leyendo en digital, así que solo puedo decir que llevo el 36%, voy por la parte en la que están debatiendo qué opciones les van a dar
y le preguntan a Epp cuál es su opinión sobre cómo actuar respecto a los chavales de 13-15 años. Creo que con esto te puedes hacer una idea de si vamos cerca o no sin desvelar nada importante.
Me está gustando mucho. Es una historia de mujeres, pero tenemos también las reflexiones (a veces divagaciones), de Epp, que paree que va a ser la única voz masculina, pero solo porque es el que sabe escribir, y es más bien un portavoz, pero a veces también habla con voz propia para contarnos sus apreciaciones o historias de su pasado, porque es un poco parlanchín
, y eso me gusta, saber un poco más de él, que nos vaya contando.
Me encanta cómo se han organizado las mujeres, ahora que
no están los hombres en el pueblo, demostrando que no es que no puedan organizarse, es que no les dejan cuando están ellos cerca. Es interesante ver cómo ahora que no piensan por ellas, son capaces de pensar y establecer sus pequeños debates. |
Entre sus soluciones están
perdonar y no hacer nada, para ir al cielo (pero se plantean también qué piensa Dios sobre el perdón que no se da sinceramente, al 100%, lo cual también es una reflexión interesante); o luchar, no perdonar, pero ser pecadores que no van al cielo. |
Se llegan a plantear si Dios
permite no perdonar ciertas cosas que son difíciles de perdonar del todo, como si él se guardase esa capacidad de perdón, porque no puede exigírselo a sus creyentes. |
O las ideas sobre eso, qué piensa Dios del perdón
"obligado" o "interesado", el que solo se da porque quieres ir al cielo, aunque no estés convencido al darlo. |
No sé, yo particularmente no tengo reflexiones de este tipo, porque no soy creyente, pero sí me resultan dilemas muy interesantes, especialmente para este grupito que hasta ahora
no ha tenido la opción de pensar por sí mismas (o al menos, de manifestarlo abiertamente en un grupo de discusión). |
Al final, entiendo que la alternativa a perdonar e ir al cielo, no está solo el no perdonar, es algo menos simple, es también
Es justo exigir justicia, ¿no? No creo que ahí arriba pueda haber nadie contrario a ello,
no todos los pecados se pueden curar con un: "Te perdono". |
En cuanto a los personajes, me gusta el grupito que tenemos, Salomé es más dura, más mayor, hay cosas que ya le dan más igual (sobre el qué dirán o qué será de ella), Ona parece la persona con más ideas, más rebelde (porque lo es, pero también porque la vemos desde la narración de Epp, que la tiene un cariño especial); Autje y Neitje me encantan, porque le dan frescura a la historia; y Mariche es un poco el contrario de Ona, a la que acusa de de soñadora. Al final son un grupo que se lleva bien, aunque se piquen entre ellas y bromeen y aunque no piensen igual.
Y bueno, aunque por ahora el libro se está centrando un poco en esas reuniones de las mujeres, está ahí la parte más dura de la historia, por lo que han pasado todas, y cómo son capaces de
organizarse ellas mismas, sin ayuda externa, para plantearse cómo afrontar lo que ha sucedido y cómo seguir a partir de ahora. |
La historia de Toews está basada en algo que pasó realmente en una colonia de menonitas de Bolivia, y no hace tanto, que también esto da para pensar, parece increíble, es alucinante. Por cierto que la autora se ha llevado la historia a Molotschna, que es un lugar que existió, fue un asentamiento menonita ruso en Zaporizhzhia, en Ucrania.