El mar, el mar - Iris Murdoch

[Hypathia]

¿Haidé? ¿Qué tal lo llevas? Llevo rondandolo desde hace tiempo y no he decido.

[Haidé]

Pues voy lenta porque estoy leyendo dos libros más , pero me está encantando lo que llevo leído. En cuanto termine uno de Wharton que estoy, me pongo ya en exclusiva con este.

[Hypathia]

Voy a empezar a buscarlo, entonces. Lo dejaré para más adelante, que estoy con La montaña mágica y con ése no puedo hacer doblete.
Te sigo.

[Haidé]

Voy por el capítulo 2 de La historia, después del larguísimo capítulo de introducción.

Muerta me he quedado porque me parece de lo más forzado que en el mismo día se encuentra con dos ex amantes de su época del teatro, y no solo eso sino que ve a su gran primer amor, Hartley. Y aparte, Rosina me parece de lo más exagerada, claro que es actriz teatral y todo eso, pero es que es un personaje muy exagerado ¿no os parece? Igualmente Lizzy pero exagerada en el lado opuesto. Rosina una loca pasional arpía, y Lizzy una pava integral enamorada y amor amor amor. Por no hablar de ¿Gilbert? es que ese no me quedé bien con el nombre. El gay enamorado de Lizzy que viven como matrimonio sin serlo pero son almas gemelas, claro que se interpone el sexo

Toda la situación

me parece de un absurdo y de una incongruencia con el primer capítulo, que no sé adónde va a ir a parar esta historia.

[Sue_Storm]

Haidé, es que son artistas. Son así: sobreactuados, egocéntricos, impostados, y además llevan tantos años cultivando esas personalidades de cara al público que ya ni ellos mismos saben cómo son en realidad.

Eso sí me parece convincente porque sé que el gremio funciona más o menos así. Lo que me encajaba bastante menos era

que Hartley, una "mujer normal" que ha llevado una vida de ama de casa y santas pascuas, fuera también bastante rarita, o al menos a mí me lo pareció y para eso sí que no encontré una explicación.

Pero que sí, que como decía tuto, los personajes tienen salidas de pata de banco y te dejan descolocada.

[Haidé]

Sí, lo he pensado luego, que la gente del teatro es así de exagerada,

pero lo que más forzado me pareció fue que se encontrara con las tres maris el mismo día.

[Sue_Storm]

Hombre, si la cosa había empezado

con la visión de un monstruo marino

, cualquier cosa que viniera después ya no podía extrañarle

[Haidé]

Creo que abandono, al menos de momento lo aparco. Es que

no aguanto al tipo, al protagonista, con esa agonía persiguiendo a Hartley, y tampoco aguanto a Hartley

, y todo el libro me molesta, bueno todo lo que leo de él. Me gustaba el comienzo, ese retiro y todo eso, pero ahora uf que rollazo, me molesta mucho, no quiero seguir porque me estoy enfandando por lo poco que me gusta y lo poco que me lo creo.

[guille]

Mi segunda inmersión en el universo Murdoch y, sin resultar tan gratificante como la primera (El libro y la hermandad), ha vuelto a ser un gustazo. La misma calidad, la misma inteligencia. La diferencia entre ambas experiencias se ha debido, creo yo, a que la historia de esta me ha interesado menos o, quizás, que Murdoch la ha estirado en demasía.

Nuevamente aquí todo gira en torno a la figura de un hombre tan desagradable como interesante, con un atractivo y un poder sobre las mujeres que solo otra mujer puede llegar a describir sin que se la sepulte bajo miles de improperios proferidos desde un feminismo mal entendido. Y también aquí es cuestionada la posibilidad de llegar a conocernos y, con mayor motivo, de conocer al otro, y como la imagen, siempre distorsionada en mayor o menor medida, que construimos de nosotros mismos y de los demás; la idea subjetiva que nos formamos de las relaciones personales que mantenemos con ellos y que ellos mantienen; puede llevar al más absoluto desastre la injerencia en las vidas ajenas.

”Tal como nos conocemos, somos objetos falsos, imposturas, ramilletes de ilusiones”

“Los juicios sobre las personas no son jamás decisivos, surgen de resúmenes que inmediatamente hacen pensar en la necesidad de una reconsideración. Los arreglos humanos no son otra cosa que cabos sueltos y cálculos nebulosos, independientemente de cualquier cosa que para consolarnos pueda fingir el arte”

[woki]

Creo que cometí un error al comenzar a leer a la autora por Bajo la red. Empiezo a tener la clara impresión de que aquí sí voy a encontrar a la Murdoch que esperaba. Me apunto desde ya El príncipe negro, que también responde a esta etapa de mayor madurez artística.

[woki]

No sé hasta qué punto tiene sentido dejar un comentario sobre un libro tan conocido y del que cualquiera puede encontrar en una rápida búsqueda miles de reseñas y artículos, pero me sabe mal no decir al menos que por supuesto que es una maravilla. Murdoch sólo necesita a un director teatral retirado junto a poco más de media docena de personajes y una casa apartada para cubrir más de 700 páginas que combinan a partes iguales una intensa introspección y una vertiginosa acción dramática. Y como decía guille, de eso va el libro. Del yo y el mundo, del yo y los otros. Todo es verosímil, porque ha sido representado. Por Arrowby, con mayor o menor acierto, y sobre todo por Murdoch, en su caso con una pericia estilística e intelectual que no deja dudas sobre el resultado.

[Gridley]

¿700 pgs. en papel? No tenía ni idea que fuera semejante tocho, lo leí volao en archivo, la primera parte es muy bueno, en la segunda ya se lia algo más con tanto personaje.

[Isma]

Me sumerjo en estas aguas. Ya iré contando.

[Isma]

Avanzo hasta el capítulo dos. El primer capítulo, la "Prehistoria", me ha parecido muy atrayente. En concreto, la primera carta que lee, la de Lizzie, me ha parecido bellísima, de una clarividencia absoluta. Qué introspección más profunda para entremezclar con esa coherencia emociones, recuerdos y sentimientos: he de sospechar forzosamente que se basan en las propias experiencias de la autora, tan límpida resulta la lectura. Tras esa carta, he comprendido la imagen narcisista que Charles proyecta de sí mismo y ahora encuentro su personalidad claramente egoísta y evitativa.

No sé qué pensar de los sucesos extraños.

El avistamiento del monstruo marino. De manera conveniente, encuentra la excusa de la lombriz que ha estado observando momentos antes. La rotura de objetos en su casa. Primero el jarrón, luego el espejo. También de manera conveniente, achaca todo a corrientes de aire, al deterioro de un clavo. La cara reflejada en el cristal del cuarto interior. Sí, ahora parece que es un reflejo de la luna.

¿Me encuentro ante una novela de fantasmas? ¿Es esa la realidad, que los narcisistas saben tan diestramente evitar?

[Isma]

Terminado el capítulo dos, puedo decir que... juas... Lo comprendo y lo confirmo: el personaje principal es un narcisita de tomo y lomo. Todo lo que ocurre en el mundo gira alrededor de él. Da igual lo que escuche o vea, él retuerce la realidad hasta convertirla en un suceso del cual él es el omphalos, origen y término. Es una crítica estremecedora, creo yo, y la autora es muy inteligente al ser capaz de mostrarnos al personaje como es, incluso siendo él quien narra en primera persona, solo a través de las reacciones y diálogos de quienes le rodean. Abrumador retrato de un obseso y manipulador, la persona tóxica perfecta en su diálogo interior de constantes mentiras.

Pues manipula a la pobre Lizzie y no le importa, aun sabiendo el dolor que le va a ocasionar tanto a ella como a Gilbert. Huye de la realidad cuando esta se le enfrenta (Rosina) y tergiversa y retuerce la obvia verdad de Hartley y su esposo Ben. Hete aquí otra perla, fruto de su propia reflexión (capítulo III): En realidad, pensándolo bien, casi todo lo que hay en el mundo tiene que ver con mi situación

De verdad que me pregunto si la autora ha modelado a este personaje en base a alguna experiencia en su propia vida.