Si os ha servido para algo, lo celebro.
Suelo leer con un ordenador al lado, exceptuando en mis desplazamientos de ida al y vuelta del trabajo, y siempre busco, por mero afán curioso, imágenes de las localizaciones, temas musicales, películas u obras de arte si salen a colación. Como mi capacidad crítica es nula, sobre todo en esto de la literatura, y como me parece absurdo ir haciendo un resumen de lo que voy leyendo porque los demás estáis a lo mismo que yo y ya sabéis qué ha ocurrido en la narración, mi aportación suele circunscribirse a compartir estas tonterías que no tienen mayor pretensión que adornar el hilo y que pueden ser fácilmente ignoradas por aquéllos que consideren que son mamarrachadas. Algunos son arquitectos o ingenieros de la palabra; otros somos entusiastas albañiles, pintores o carpinteros.