aishwarya escribió: ↑14 Mar 2022 11:49
Justo lo he dejado por ahí. Página 309 o así.
Pobre Adolfine. A nadie le importa lo que ella quiere o necesita. Por el simple hecho de ser mujer y
quedarse embarazada, solo tiene esta salida.
Anton Knopper se acaba casando con Andrea. Una mujer que tiene hijos y bueno... la propuesta es un poco como un trato no?? Tu estás en el camino del señor?? Nos casamos?? Ala pues, nos casamos y me das un hijo.
Me gusta el camino que ha cogido Tabita,
trabajar, cortarse el pelo... es más independienteque sus padres, parece un poco más libre no??
Que pena como mueren los hijos de Lars y los pobres padres no pueden descansar hasta encontrar los cuerpos. Pero lo mas duro es sus preguntas a dios por que?? Si lo hacen todo como debe hacerse, por que les quita los dos hijos. Tiene un momento de duda con respecto a dios. Que duro escuchar y asumir en un momento así que dios te está poniendo a prueba. Te quita lo más valioso para ponerte a prueba, para saber realmente si eres creyente. Uff... que duro.
Ahora empieza una movida con los vecinos, que también quieren pescar y no se sabe si es realmente legal sus derechos comprados de pesca. |
Sí, lo de Adolfine
es durísimo, porque además una vez terminado el libro, me quedo con la firme sospecha de que son más duros con las pecadoras que con los pecadores, aunque eso sí que no debería sorprenderme, porque es algo que sigue pasando, y no necesariamente relacionado con la religión, en algunos ambientes, sociedades, situaciones... |
Lo de Anton, ¿no te hizo
gracia que justo ve que
es la mujer adecuada porque no le provoca ciertos impulsos? Es curioso, porque a cualquiera (sea o no religioso), le parecería lo contrario, pero tienen la vida tan modelada por la pureza que pasan cosas así. |
Lo de los niños
de Lars y Alma es muy fuerte sí, no tienes suficiente con la desgracia, que tienes encima que pensar si es que te ha puesto a prueba, o es que te está castigando por algo, para volverse loco. |
Terminado, y no he conseguido que mi opinión cambie en algunos aspectos y personajes. Me ha gustado mucho, me ha encantado, de los libros que más me han gustado en lo que llevamos de año, me alegro del empujoncito de Aishwarya
. Me ha encantado la ambientación, algunas descripciones, y me ha resultado interesante ver cómo la religión modela y condiciona tanto la vida de estos personajes, porque parece increíble, pero no lo es.
Sin embargo, me choca mucho que unos personajes parecen
y los del otro lado, quitando
Mariane y Povl (que están ahí entre dos mundos), lo poco que vemos, son todos algo bobos o inútiles (Brink que es un pan sin sal con poco compromiso con nada; Povlsen, que también es creyente, pero como es de la otra orilla es un loco que llama cerda a su mujer y está fatal; Kock que es un poco caricaturesco en muchos aspectos; Anders persiguiendo a Katrine; a la propia Katrine la dejan un poco de...). |
No sé, me ha dado un poco la impresión de que nuestro grupo eran los elegidos. Aunque bueno, está claro que, aunque el narrador
no es uno de ellos en concreto, toda la historia está contada desde su punto de vista. Yo pensé que íbamos a ver más los dos lados, desde cada lado, no me ha defraudado que no haya sido así, simplemente me ha sorprendido. |
Me declaro del team Anton y Mariane
, con lo de
las trampas, me ha hecho gracia que son el bobo y la descarada del pueblo los que toman las riendas para sacar la faena adelante (cuando parecen cuestionar que ella quiera sacar adelante parte del trabajo con el resto de mujeres, el otro dice que claro que van a ser más que capaces, y anima la decisión). |
Me ha gustado mucho una frase, cuando
Povl Vrist tiene dudas de Mariane, y finalmente lo solucionan, |
cuando ella le dice: "Crees que nuestro señor no tiene otra cosa que hacer que ponernos trampas para zorros?".
La última parte se ha puesto interesante (aunque no ha durado mucho) con el conflicto
entre los pescadores de uno y otro lado del fiordo. |
Eso sí, si la batalla
que tienen en el agua los de ambas orillas, la llegan a tener los de fuera, los que no son niños de Dios, lo que hubieran hablado los piadosos habría sido curioso. No digo que ellos no sufran (hasta creen que Dios les castiga por lo que pasó), pero la cosa es que cuando está en juego lo suyo no parecen tener tantos miramientos ni ser tan piadosos (aunque luego se lamenten, y todavía más cuando piensan que han sido castigados por ello). |
Y Tea, madre mía, Tea, lo siento muchísimo (yo como ella
), pero no puedo
. Dice la buena señora:
"Para Tea fue un consuelo que también otros pasaran estrecheces". |
Mal de muchos, consuelo de tontos, dicen, pero cuando eres la más vigilante de las costumbres y órdenes del señor, no deberías pensar así.
Luego llega Tabita
embarazada y jolín, hasta Jens tiene que parar un poco los pies a su mujer. |
Además, es que es de estudio la mujer, dice que los Morgensen
"si fueran buenas personas", no habrían "arrojado así a la oscuridad y al aguanieve" a Tabita, aunque defiende que ellos tampoco sabían que ella era "una chica así". |
Pues sí, está muy feo
echarle así, de buenas a primeras, |
pero no sé, si tú, que eres
su madre, acabas de decir incluso que ha llegado ese momento en el que desearías que tu hija no hubiera nacido, |
qué clemencia le vas a pedir a unos simples conocidos, que además
no son tan piadosos como tú, porque no son de la Misión. |
Y otra frase suya: "Sé que muchos
van a alegrarse por nuestra desgracia", |
me convence de que cree el ladrón que son todos de su condición. Yo no he visto a nadie en el
pueblo (al menos, a los que conocemos), tan pendiente del resto como ella, no veo que nadie se vaya a alegrar de su mal. |
En ese aspecto Jens parece actuar bastante mejor
(incluso tiene que reprender a su mujer por las cosas que le dice a Tabita la noche en la que llega con la sorpresa). Acepta la responsabilidad (aunque yo no creo que la tenga) por la educación dada a su hija y pide a Dios, y ya está, porque aquí abajo, no se puede hacer otra cosa. Si cuando mueren los niños de Alma no saben si es un castigo de Dios, o que así lo quería, pues con el embarazo de Tabita, debería ser lo mismo (ya sé que hay un pecado por medio, pero quiero decir una vez hecho). |
Y nuevamente es Mariane la única que
piensa en positivo e intenta animar a Tabita, incluso le ofrece a que vaya a su casa por la noche, para que no la vea la gente, demostrando compasión y también que, aunque ella no siga sus normas y costumbres, entiende a la chica. Intenta suavizar la situación (ya hechas las cosas, seas o no de la Misión, qué mejor que intentar salir adelante, que supongo que es lo que querría el de ahí arriba), dice que no es la primera embarazada que ven, que hablen lo que quieran, y recuerda que está embarazada, sí, de su novio (que es mejor a ojos de mucha gente que si dijéramos que ha sido del primero que pasaba). |
Es que hay que pensar que a
Tabita la llaman furcia (su propia madre dice a Mariane que claro, no es su hija la que "se ha portado como una furcia") y hasta fulana (el pastor, otro que debería estar para calmar las aguas, aunque luego pida un comportamiento recto y predique con lo que él quiera predicar). |
Entiendo los tiempos, lo que suponía, incluso fuera de la Misión
pero igualmente veo cosas muy exageradas en todos y cada uno de los personajes de la Misión.
Tea es que tiene miedo de que hablen porque ella lo hace continuamente, y porque lo haría si fuera la que ve la historia desde fuera, pero es que hasta cree que la propia Mariane se burla (cuando esta le dice que
si no le hace gracia ser abuela o algo así), |
¿en serio es capaz de ver burla en Mariane hacia ella? Porque yo no veo burla, es una despreocupada, y a veces hace sus bromas, pero en este caso no había ninguna burla. Mariane,
sin pretender ser un ángel, es buena y compasiva; |
Tea,
yendo de ángel, no es muy buena, sea o no con intención. |
También digo que no es fácil ser Tea, no veo cómo se puede
ser feliz viviendo aquí abajo mientras no dejas de pensar en lo que pasa allí arriba, |
eso lo veo, pero es que no empatizo porque no me parece buena, sin decir que sea mala. Además es mucho más crítica con las mujeres que con los hombres, lo demuestra en dos conversaciones, una con el pastor y otra con Anton.
Y digo que es difícil ser ella porque, por ejemplo, cuando
Tabita está embarazada, apenas sale de casa y no disfruta de la vida social, y se cuenta que es porque antes "podía prevenir a los pecadores contra la lujuria" (yo lo llamo criticar y juzgar) y ahora no puede abrir la boca porque es su hija la deshonrada. |
Es difícil ser así, sí, pero no consigo tener una
pena horrible por ella, porque se lo busca ella, lo que hace ahora no es más que consecuencia de pensar que puedes tirarte la vida inmaculada y juzgando, y por pensarte que el resto van a ser como tú. |
Lo único que me da pena es que
Tea no es feliz (creo, que si es feliz así, pues mira, mejor para ella), porque no sabe serlo, no sabe combinar sus creencias con la felicidad (como sí hacen otros de los personajes de la novela). |
De hecho, hay un momento que pensé que igual servía para algo, en su conversación con el pastor Terndrup (cuando va a su casa, creo que ya después de que
Tabita ha dado a luz y se atreve a llamar fulana a Tabita), |
tienen un pequeño conflicto, porque Terndrup
se convierte en una Tea para la propia Tea. |
Es horrible porque lo último que necesita Tea es que alguien
le diga que no es lo suficientemente dura, |
y ahí sí me da lástima, aunque ella ha sido
tantas veces dura con tanta gente, que solo está recibiendo lo que da, pero no está bien. |
La cosa es que en ese debate que tienen, ambos usan algunas citas bíblicas, y ella,
como ahora está en el otro lado, usa algunas que podría haberse aplicado a ella misma. |
Pensé (aunque a estas alturas quedaba muy poquita novela) que podría servir para que
se diera cuenta de algo, no solo por estar en el otro lado, sino porque ha sido capaz de rescatar momentos en le que lo que transmite el señor son otras cosas. |
Pero no,
lo más triste es que nada le sirve a Tea para plantearse nada, solo usa esas citas porque tiene que salir bien parada de su conflicto con el cura, pero ya, no hay más. |