Veinticuatro horas en la vida de una mujer - Stefan Zweig

[G.A.]

Otro de mis pendientes. Contad conmigo por si acaso

[kampanilla]

julia para cuando te apetece mas o menos?

[Andromeda]

[kampanilla]

En cuanto julia diga fechas
Y si a Gabo le sopla un buen viento

[ceridwen]

Lo he acabado anoche: ¡Qué bonito! Es corto y, una vez que empiezas, no puedes dejarlo. Es, sin duda, uno de los mejores libros que he leído. Tengo que buscar algo más de su autor, pues ya he visto por aquí que ésta tampoco es su mejor obra.

[ceridwen]

Me ha encantado esta novelita. Repetiré con este escritor. Me ha cautivado su forma de escribir y de ver las cosas.

El tema -¿puede una mujer renunciar a su vida tranquila y segura, para vivir una aventura?- es muy recurrente. Pero, pocas veces me ha gustado tanto el modo de abordarlo.

La situación mencionada se presenta en dos hechos diferentes, ante los cuales reaccionaría también distintamente. En el caso de Mrs. C., no traiciona a nadie al emprender una nueva vida con otro hombre, pues era viuda (claro que en el contexto de la época en que se escribió la novela, las opiniones eran bien distintas, y una mujer se jugaba al dar ese paso su honor y dignidad). En cambio, la situación de Madame Henriette conlleva un conflicto mayor: era una mujer casada, y tenía dos hijas jóvenes; es más difícil y arriesgado iniciar una relación con un hombre que se conoce desde hace apenas unas horas. Al dar ese paso, perjudica en gran medida a su marido e hijas. De todas formas, a mi modo de ver, lo que trata de plantear el autor, como en otras grandes novelas de la literatura, es que dos personas no se pertenecen la una a la otra por el hecho de estar casadas. El matrimonio, si trae consigo la monotonía, el hastío, la falta de consideración mutua y de diálogo, acaba echando a perder una relación amorosa. En este contexto, sí tendría cabida una reacción como la de Madame Henriette. Lo curioso es que la protagonista en las novelas que tratan este tema sea siempre una mujer. Yo creo que es porque sólo en la mujer supone un salto al abismo (y más difícil es si se tienen hijos dependientes); el hombre no arriesga tanto, y da ese paso con más frecuencia. Poniéndome en la situación, creo que nunca sería capaz de tomar una decisión así: en primer lugar, porque hago todo lo posible para no aburrirme en mi matrimonio, y para que la llama siga siempre viva; y, en segundo lugar, porque tendría que volverme loca para renunciar a mis hijas. Con todo, pienso que el matrimonio y lo que conlleva, quita muchas posibilidades de realizarse a la mujer; pero, al mismo tiempo, brinda otras diferentes. Me ha gustado mucho el modo de pensar de la protagonista, para la cual esas veinticuatro horas son cruciales en su vida, y sigue emocionándose con el recuerdo de esa experiencia. En cuanto al jugador, tenía el presentimiento de que no se iba a salvar. Estaba totalmente enajenado y creo que, durante unas horas, sí pudo sentirse atraído e, incluso, enamorado de Mrs. C.; pero para escapar a su destino necesitaba mucha ayuda y estar acompañado en todo momento, al menos mientras estuviese enfermo. En el momento en que se separa de su benefactora, creo que es consciente del peligro que supone verse solo un par de horas, con dinero en sus manos. La angustia de verse solo con su adicción, por un lado, y el respecto que siente hacia ella, le abruman, y es incapaz de pedirle que se vaya con él. Pienso que sí ve en ella a la mujer, pero a veces el destino es inexoralbe y nos impide satisfacer nuestros deseos. El encuentro final es un duro golpe para Mrs. C., que se lo ha jugado todo por ese joven en peligro y, una vez decidida a dar el paso definitivo para que pudiesen seguir juntos, se ve rechazada y humillada por él, ante toda la gente allí presente. Entiendo su indiferencia, años después, ante la noticia de que, al final, se ha suicidado.

[Sedum album]

Una joyita este libro. Cortito y magnífico.
Creo que Zweig va a ser mi escritor del año 2010.

. Como ya se ha comentado, y lógicamente premeditada por el autor, la referencia a El jugador, de Dostoyeski, es clara.

Está claro que Dostoievski está en este libro....
He encontrado otro guiño a otro de los escritores fetiche de Zweig: El comienzo del libro me ha recordado muchísimo al comienzo de "La piel de zapa" de Balzac.

Me pongo en breve con "Carta de una desconocida"

Saluditos

[julia]

te lo dije,

[Sedum album]

Me dijiste que era un buen libro y que me iba a gustar. Acertaste!!!
Tanto me ha gustado que esta tarde me voy a comprar otro de Zweig, quizá Amok, que ya lo tengo fichado en uno de los puestos del Paseo de Independencia....(hoy están rebajados el 10%!!!)...Lástima que no editen un recopilatorio de este autor (los editados son demasiado cortos y podían unirlos en grupos de 3 ó 4).

[julia]

Prueba en librerias de viejo, habia editadas unas obras completas, asi que fijo que encontraras. Creo que las novelas iban en un solo tomo.

[adelalatela]

Para mí son dos genios de la escritura ¿cómo se pueden disponer las palabras con tantísima inteligencia? El alegato sobre la vejez de "El último encuentro" es de las lecturas que más me han impactado. De vez en cuando, abro el libro y leo este texto. Cada vez me deja más impresionada que la anterior. Extraordinario.

[guatson]

Terminado.

Muy buen libro o mejor, muy buen relato. La escritura es elegante, lo borda al tratar los sentimientos y terminas participando en la historia como uno mas de los personajes

[Andromeda]

Desde hace tiempo me apetecía releer este libro que estaba perdido en mis primeros años de adolescencia. La experiencia ha sido inmejorable, estoy sorprendida ante la certera introspección psicológica que despliega el autor en una obra tan breve que manifiesta un dilema moral y que además expone lo que para cualquier ser humano puede significar caer en las garras del vicio.
Ambos personajes presentan el aspecto febril que aparece cuando se sucumbe a la embriaguez de los sentidos: el joven frente al juego se olvida hasta de sí mismo mientras la mujer, por su parte, demuestra que cuando se vive en forma anodina cualquier emoción que le dé intensidad a la existencia puede arrojar a un individuo a un torbellino de sensaciones sin preocuparse por mirar atrás para analizar lo que esto puede significar en su vida o en la de sus seres queridos.
Algo así como las dos caras de una misma moneda: pasiones distintas pero igual deseo de dejarse llevar por ellas.

[Velaluka]

Lo acabo de terminar, y también a mí me ha gustado mucho, aunque me esperaba una historia

más truculenta que desde la perspectiva del siglo XXI tampoco es para tanto .

Y sobre las comparaciones, a mí me gusta Zweig, pero sin duda prefiero a Márai .

[kampanilla]

Ya lo tengo en mi poder, lo voy a leer un dia de estos y comento