El niño, que no tiene voz narrativa de niño, nos presenta su relación con la familia y su vida cotidiana. Entiendo que la autora no ha pretendido emular una voz infantil. Mi impresión es que Sol repite en sus pensamientos las expresiones y frases que los adultos de su entorno le dicen. O que él escucha e interpreta desde su punto de vista infantil.
Eso ya lo percibí en otra novela que tenía como narrador a un niño (Hijo único). Y no me molesta, quiero decir, son pensamientos y como tales no puedes expresarlos bien cuando tienes seis años. Sin embargo, entiendo que la autora utilice una terminología, vocabulario y expresiones que no sean propias de la edad.
Otro asunto que me preocupa y, este es tema de la novela, es el empeño de la madre por extirpar
la marca de nacimiento |