Esa anécdota te da la clave del malestar del doctor Glass. Él dice que no es ningún Schopenhauer, eso es precisamente lo que lo atormenta, la falta de acción,hoeman escribió:Buenísima, deja reflexiones muy interesantes (dignas de ser subrayadas). Toca infinidad de temas con mucha coherencia: amor y desamor (o incapacidad de amar), estar con alguien por estar, conflictos éticos, lógica vs religión, muerte y suicidio, el "teatro" cotidiano, animadversiones, etc.
El comienzo, con la anécdota de Schopenhauer (que no sé si será o no cierta) es inmejorable.
pero al final lo termina siendo y de hecho va más lejos. |
Es el diario de un hombre dedicado a la medicina, una profesión en la que se está al servicio de la vida humana y se vela por preservarla, lo paradójico es que él mismo afirma no tener esa tendencia filántropica necesaria para ejercerla. Si es un buen médico se lo debe sólo a su cumplimiento del deber. Es un hombre que salva vidas, pero también permanece al margen de ella. Ha renunciado a ella en muchos niveles, tal vez en el que es más difícil renunciar.
En el dilema del Doctor Glas que ha señalado Eyre, intervienen muchos factores que lo tornan aún más complejo, entre ellos el amor o como él diría el sueño de amor (brillante aclaración).
Me encantó este libro, es una delicia leer las reflexiones de un hombre tan lúcido y tan perceptivo (esto último se hace evidente en las descripciones de Estocolmo, de las calles, del mismo clima).
Hjalmar Söderberg era un gran escritor y la traducción está bastante bien, a pesar de no ser directamente del sueco sino del inglés, por lo menos en la edición que leí.
Me sorprende también la vigencia de muchos de los temas que toca el libro, aunque no sean los principales, como el aborto y la eutanasia.
Seguro lo volveré a leer en cuanto pueda.