Qué linda Minnie, al menos le echó ganas, aunque debió de insistir. O tal vez Bosanquet debió guiarla en las lecturas iniciales.
Por cierto, ¡está narrado sobre todo en presente de indicativo!
Hala, cómo me gustan los miniclubs espontáneos. Sergio, tendrías que venir a mi pueblo -que califican de ciudad- y comprobar lo que es la inexistencia de librerías, solo papelerías o ... similares incalificables... en donde pides un libro que tardan en traerte de media 2 meses.
Bueno, en la capital casi pasa un tanto de lo mismo.
En marzo de este año pedí "Servidumbre humana" para un regalo y aún estoy esperando. |