Los desorientados - Amin Maalouf

[Babel]

Me quedo con esta frase:

"Perdemos la memoria de las palabras, pero no la memoria de las emociones."

[ilargi]

Me pongo con él.

[érase1vez]

Me ha parecido un libro precioso y una lúcida mirada al mundo árabe. Escrito con mucha sensibilidad y ternura.
Comparto una reflexión (el libro está cargado de ellas, a cuál más interesante), que me gustó especialmente:

Más vale equivocarse en la esperanza que acertar en la desesperación.

[ilargi]

Ando por el quinto día.

El pobre Adam se ha quedado a cuadros cuando se ha enterado de la conversación que tuvieron

Semiramis y Dolores Me ha gustado eso de "Si te lo presto, me lo devuelves?"

[ilargi]

Sexto día.

Ya sabemos la razón del enfado entre Adam y Mourad. Yo también lo habría hecho, enfadarme, digo.

[ilargi]

Terminado. Me ha encantado. Con la excusa de un reencuentro, reparte estopa para todo el mundo.Aunque el final me ha dejado plofff!!
Qué pana me ha dado

el accidente de coche y la muerte de Ramzi. Para una vez que sale al mundanal ruido, va y se muere

[cuscurro]

Anoche inicié lectura. Solo he leído una veintena de páginas por lo que de momento no puedo decir nada.

[cuscurro]

Aprovechando las vacaciones navideñas he finalizado la lectura de este libro.

Es de ritmo pausado, muy pausado, en el que te vas metiendo poco a poco en la historia a través de los retazos que el protagonista va hilvanando para construir toda la historia de los amigos dispersos. A destacar los diferentes puntos de vista de los protagonistas, muy bien elegidos, que representan creo que a la perfección la mezcolanza de religiones que existían en el Líbano antes de que las sucesivas guerra estallaran.

Es un libro bastante reflexivo que en muchos momentos me ha hecho parar y meditar las diferentes opiniones que se vertían en el mismo.

[Carmen Neke]

Me lo han regalado estas navidades, no lo conocía de nada ni tampoco a su autor. Hasta he tenido que ir a mirar la biografía del escritor para enterarme de que se desarrolla en Líbano, no sé por qué yo pensaba que era Argelia Pero este desconocimiento tan profundo ha hecho que empiece la lectura sin expectativa ninguna, y tal vez por eso mismo me está sorprendiendo muy gratamente. Es una lectura entretenidísima a pesar de lo lento y reflexivo del desarrollo.

Cuando lo termine ya comentaré y leeré los spoilers, que me han dejado con mucha curiosidad por ver qué es lo que tapan.

[Aben Razín]

Lo he puesto en mi lista de pendientes y, cuando termine con la novela El desfile del amor de Sergio Pitol, creo que me pondré con ésta,

[Aben Razín]

Noveno Día.

Así se denominan los capítulos de este libro donde el canto a la amistad verdadera está por encima de los acontecimientos sociales y políticos que han conformado la vida de los personajes de esta novela. Esto no obsta para que las opiniones que vierte Adam (alter ego de Amin Maalouf) sean muy interesantes y dignas de mención.

La manera que tiene de contar la historia, a través de cartas antiguas o de correos electrónicos, ayuda a que la narración tome un ritmo reposado e intenso como la amistad que subyace como recuerdo de un pasado mejor que, parece, no va a volver.

Tiene esta obra esa íntima y preciosa reminiscencia de los escritores árabes que hacen una expresión fácil y compartida con el lector que acepta la invitación a ese mundo. Así que, por ahora, no puedo pedir nada más.

Sigo leyendo,

[Aben Razín]

Terminado.

Ha sido un encantador y feliz reencuentro con este escritor: ¡nunca me ha defraudado! y pienso que con su obra más íntima ha dibujado un lienzo con un pincel maravilloso, lleno de un lenguaje preciso y fresco.

Aunque hay mucho mar de fondo relativo a la situación política y social de la trágica guerra del Líbano, la cual configura la vida y el futuro de todos los personajes, se vislumbra un canto precioso al transcurso del tiempo y de la amistad que nunca termina. Los habitantes de estas páginas se pueden encontrar en nuestras vidas, incluso, salvando las distancias, podemos ser protagonistas de estas páginas cuando nuestra existencia va ganando en años.

Entendiendo todos los puntos de vista que se han escrito más arriba, el final, aunque es rompedor e inesperado, ayuda a situarnos ante el límite de nuestra existencia y de lo que realmente Somos. No está nada mal que la vida nos recuerde este particular tan evidente que soslayamos en nuestra meditación.

Como siempre me tiene ganada la narrativa de los escritores árabes, entiendo que no soy imparcial, pero, en este caso, no puedo más que recomendar su lectura.

Saludos,

[Dama Luna]

Casi un cuarto leído, y ya creo que es una de las novelas que más me va a gustar de este autor (autorazo, quizá debería decir). Me encanta esa parte más íntima en la que se columpia en la cuerda más recurrente de su obra: la falta de raíces que bien podría ser el exceso de raíces.