Ah, quería comentar que he dicho que Anna es de los personajes de Trollope que van por el lado bueno de la moral, pero no es tan así,
me ha engañado un poco ¡qué lista! porque fue taimada y tramposa comprometiéndose con Daniel sin decírselo a su madre, y una mentirosa cuando le dijo a su madre que no había ningún otro hombre cuando la envió a Yoxham a que el conde se declarara. Pero Trollope nos describe tan bien su miedo ¡que consigue que el engaño pase más desapercibido! |
Y otra cosa, me gustó tanto el libro que me dio pena que no tuviera algún tipo de introducción, así que para compensar me leí la sinopsis que no había leído, bueno, sí aquí en el foro pero no con el libro en la mano. Y me chocó que la última línea publicitaria fuera "y en el que pone de manifiesto la difícil situación social y legal de las mujeres en el siglo XIX" porque no es el interés del libro,
y ni se toca de pasada. Si hubiera sido un hijo hubiera sido la misma situación, y la bigamia por la mujer lo mismo. Y de hecho cuando se toca, ligeramente, la posición insegura de la mujer respecto a los bienes es con burla, porque el que va a ser su marido se declara radical luchador de la igualdad, y cuando los abogados, para él lo peor de la sociedad porque son conservadores, ofrecen que haya un contrato prematrimonial para que Anna como mujer siga siendo la dueña de sus posesiones, que es todo lo contrario a la ley en ese momento (al casarte todos los bienes de la mujer pasan al esposo), él se pone como un energúmeno y se niega, y ella lo acepta así porque él es su amo y señor. |
Llevo dos días con el libro en la cabeza, y tengo tanto de qué hablar, como lo
increible que es que en vez de estar de parte de la parejita enamorada estoy con la loca clasista y casi asesina de la madre. Que me encantasa que Trollope hiciese decir al párroco sobre ella "es la mejor Lovel de todos nosotros", cuando no cree en absolutamente que ella sea una Lovel auténtica, pero sí le gusta el orgullo de clase que gasta y al que ninguno de ellos se ha atrevido ante la boda que él también desprecia. Lo mal que me parecieron las críticas al conde por su bata por parte de Daniel y Anna grrrr. Que mal me cayó Daniel criticando a los nobles por no trabajar cuando él en cuanto recibió el dinero que se le debía a su padre se despidió del trabajo y durante los siguientes meses no dio palo al agua, y no sé si lo dará cuando llegue a Australia o cuando vuelva. Y que consiguiera que el supuesto vago de el conde nos lo pinten como honorable y no abusador de su clase, que venda los caballos en cuanto sabe que no tiene dinero. Pero a la vez nos lo enseñe que se mueve por el dinero pero no falsa o hipócritamente, y que cumple la palabra de renunciar al pleito, en el que hubiera tenido alguna posibilidad de ganar. Y acepta con honor que le regalen una parte. Y en cambio el sastre que no quería nada y que renunciaría a todo al final sí se queda una parte del dinero "para que no se lo gaste el otro en tantas batas"... en fin. |
En definitiva, en Trollope todos los personajes tienen muchos lados, no son planos, ni hay buenos buenísimos ni malos malísimos, y además Trollope los describe tan bien, gasta tan buen humor, ironía e ingenio que no se puede soltar el libro hasta llegar al punto final.
Bueno, hablaría muchas cosas más pero hablar solo no es tan divertido jajajaja
En fin. Me ha gustado mucho. Trollope dice al final que le gustaría seguir escribiendo sobre los recién casados, si lo ha hecho me gustaría leerlo, si no lo ha hecho tampoco me da pena no poder leerlo, no me han gustado demasiado ninguno de los dos. De la vida de los abogados sí me gustaría, incluso de los Lovel clasistas del Yorshire tampoco me importaría jejejeje