Los novios - Alessandro Manzoni

[klatubaradaniktó]

Final

Este cuento se ha acabado... Y os anuncio que acaba bien... Y fueron felices, comieron perdices (o lo que encontraron) y colorín... pues eso...

Una buena novela... de segundo orden... No acabo de ver que esto sea lo mejor que ha dado la literatura italiana después de La divina comedia. El siglo XX es mucho más gratificante, a mi modo de ver...

Una novela con altibajos... ahora "engancho", ahora, no... ¿Cuántos intereses tenía Manzoni en esta obra? ¿Entendía, de verdad, lo que era una 'novela'? Me decepciona mucho que, en la patria de las "novellas", aún estuvieran, en pleno siglo XIX, sin entender que la 'crónica' es otra cosa... ¿O Manzoni lo hizo 'ex profeso'? Lo dudo... Nunca lo sabré.

Bueno, azucena... No desistas... Cuando te decidas a seguir, aquí estaré yo para leerte...

klatubaradaniktó

[azucena]

Por la parte de la peste me apetecía leerlo ¿te está pareciendo interesante? Como dices ¡volveremos!

Un abrazo

Pues, ahí estoy yo en los capítulos dedicados a la peste. Concretamente los Capítulos XXXI y XXXII
Explican, con bastante detalle, la evolución de la misma y las diferentes medidas que tomaron las autoridades para impedir su expansión... ¡Qué poco hemos cambiado a pesar de todo! Distancia social... limpieza de objetos "apestados"... paranoia de algunos que ven fantasmas y conspiraciones en todas partes... estadísticas de muertos y afectación por familias... Todo muy detallado, con copia directa de Manzoni de crónicas de la época.

Ahí te dejo la imagen que proporciona la "Wiki" sobre el tema


640px-Melchiorre_Gherardini,_Piazza_di_S._Babila_durante_la_peste_del_1630.jpg

A todo esto, la historia de "los novios"... desaparecida en combate...


klatubaradaniktó

Triste y preocupante que cambiemos tan poco.


Y ya has acabado. Con MacDonald he llegado a la mitad de la obra, ya queda menos para que me plante por aquí. Aún sigue el libro en la mesilla de noche

Un abrazo klatubaradaniktó

[Gretogarbo]

Pese a que el profesor Meldolesi había intervenido bastante en mi favor y había conseguido incluso, contra las normas, ser él mismo quien me preguntara, en casi ningún momento había yo estado a la altura de los numerosos sietes y ochos que adornaban mi libreta de notas en las materias literarias. Preguntado, en latín, por la consecutio temporum, había cometido muchos errores. Tampoco en griego había estado brillante, sobre todo cuando me habían puesto ante las narices una página de la edición Teubner de la Anábasis para que tradujese unas líneas a primera vista. Después había mejorado un poco. En italiano, por ejemplo, además de conseguir exponer con discreta desenvoltura el contenido de Los novios y de las Ricordanze, había recitado de memoria las tres primeras octavas del Orlando furioso sin titubear ni una sola vez y Meldolesi se apresuró a premiarme al final con un «¡bravo!» tan estentóreo, que hizo sonreír a todo el tribunal e incluso a mí. Sin embargo, en conjunto, ni siquiera en el grupo de Letras había resultado mi rendimiento, repito, digno de la reputación de que gozaba.
El jardín de los Finzi-Contini, de Giorgio Bassani (traducción de Carlos Manzano)

[Rodaballo]

Tenía ganas de una novela gorda, y ésta la tenía muy a la mano. La empiezo con un poco de temor, porque justo esta misma semana voy a comprar Los bandidos del río frío, de Manuel Payno, que es casi tres veces más grande pero me parece que sencilla. Ya veremos.