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La tribuna (1882)



Benito Varela Jácome (Preparador/a)
272 Páginas
I.S.B.N.: 978-84-376-0041-3
Agosto 2006


Se ha considerado siempre a La Tribuna como la novela en que Emilia Pardo Bazón ensaya la nueva técnica naturalista. No en vano aparece el mismo año que su defensa ardiente en La cuestión palpitante. En ella el obrero, como capa social bien determinada, con sus connotaciones políticas y sociales, aparece por primera vez en el panorama novelístico español. La crisis marcada por la Revolución de 1868, la emancipación de la mujer trabajadora, las reivindicaciones laborales del incipiente proletariado, etc..., constituyen la atmósfera espiritual que envuelve el mundo narrativo de esta obra.

Hoy lo empiezo y... ,y yo no soy lectora que se obsesione con un autor, qué lástima.
Ya contaré, que veo que esto estaba desierto.

Ea, edito:
Me recuerda una barbaridad a Zola, especialmente en las descripciones de la casa. Amparo

parece un trasunto de Naná, y hasta la madre -qué quedó postrada de un aire que cogió cuando regresaba de lavar, miren qué cosa, como lavaba Gervaise en La Taberna- le da a la bebida (anís en este caso, de la mano de la Porreta) y ya cuando todo está perdido, después de pasarse una vida deslomada.

Me gustaría que esta novela fuera más extensa y se refocilara en mas detalles. Los capítulos (38 en 207 páginas en la ed. Cátedra) son cortos, muy digeribles, pero lso 3 primeros son complicados de superar. La descripción del ambiente de la casa de Amparo se vive.

Por cierto, para los herejes a los que nos falla la memoria...

El juego consiste en hacer girar la rueda central (el número de veces depende del dinero pagado) y esperar a que la varilla se pare entre dos barrotes. El número que está inscrito entre ellos corresponde al número de barquillos que se ganan.

Sobre Rosendo... (Cap. 2)

"Poseía el inquebrantable laconismo popular, que vence al dolor, al hambre, a la muerte y hasta a la dicha. Soldado reenganchado, uncido en sus mejores años al férreo yugo de la disciplina militar, se convenció de la ociosidad de la palabra y necesidad del silencio. Calló primero por obediencia, luego por fatalismo, después por costumbre. En silencio elaboraba los barquillos, en silencio los vendía, y casi puede decirse que los voceaba en silencio, pues nada tenía de análogo a la afectuosa comunicación que establece el lenguaje entre seres racionales y humanos, aquel grito gutural en que, tal vez para ahorrar un fragmento de palabra, el viejo suprimía la última sílaba, reemplazádola por doliente prolongación de la vocal penúltima:

-Barquilleeeeé..."

Lo dicho, el primer capítulo, en el que se cuenta la fabricación casera de los barquillos por Rosendo y su hija, es magistral.

La niña está muerta de hambre pero antes come un mendrugo de pan duro de mezcla que un barquillo: los barquillos están para transformarlos en potaje de berzas. Es muy marcada la conciencia de clases. Aunque Amparillo es mucha Amparillo.

Ah, y sobre Chinto, no me digáis que no tiene su aquel:

La vida ciudadana le había enseñado que un cuerpo humano no puede tomarse todo el espacio por suyo, antes necesita ceñirse a que otros cuerpos transiten por los mismos lugares que él. Chinto dejaba, pues, más hueco, se recogía, no se balanceaba tanto.

Resulta que esta novela es la primera en España que se ocupa del proletariado, del obrero como personaje.

El tema de la precariedad de la situación de la mujer sigue presente en esta obra también, parece que era recurrente en doña Emilia. Y ya veo que existen diferencias entre Amparo vs. Naná,

porque mientras ésta estaba condenada por la sociedad, Amparo "cae" por ingenuidad y ambición de medrar socialmente. Y que la sociedad de París está años luz de la de Marineda. Menos mal. Además en Amparo la ley de la herencia no consta, no influyen los genes en su conducta.

Aunque el trato que le da en un principio a Chinto no se lo perdono.

Vamos a leer esta novela, en MC, a partir del 5 de enero de 2021... Quien quiera, aquí estaremos...

Besos

klatubaradaniktó

Ahora estoy con un tocho, seguramente llegue puntual el día 5. Me apunto!!

Yo también me apunto.

Yo también me apunto.

La he empezado hoy. Soy de lectura lenta así que me acabaréis pillando. No diré nada antes del día 5 pero sí me gustaría poneros imágenes de la época, lustro arriba, lustro abajo, de lugares citados de Marineda, la ciudad donde se desarrolla la acción y que es un trasunto de A Coruña.

Por ejemplo, la casa de Amparo en Os Castros, que bien pudiese haber sido tal que así.


La Real Fábrica de Tabacos donde trabajaba la madre (hasta ahora no sabemos su nombre) de Amparo, edificio que todavía se conserva y que es hoy en día sede de los juzgados.


La calle de San Efrén, que en un escolio a pie de página se dice que es la calle Estrecha de San Andrés,...


... y su iglesia, que en realidad es la parroquial de San Jorge.

Bueno, bueno, bueno...

Esto sí que es un aperitivo de los buenos... con vermú casero y aceitunas rellenas 'La Española'... Muchas gracias por abrirnos boca, Greto... aunque yo no sé si el día 5 estaré a punto...

Besos

klatubaradaniktó

Estoy deseando empezarlo. No sé si podré esperar al 5.

Yo también tengo el libro preparado.
Gracias, Gretogarbo por situarnos en el lugar y época.

Yo puede que lo empiece hoy por la noche...

Es un placer, klatubaradaniktó (he aprendido a escribir tu nombre sin hacer copia-pega) y lunallena. En realidad, he estado buscando, y busco, los lugares de la acción por calmar un prurito propio pero no me cuesta nada ponerlos aquí para que también os ambientéis los que vayáis a leer el libro.

Así, el Paseo Inglés bien pudiese ser el Jardín de San Carlos, antiguo castillo defensivo extramuros y donde está el monumento funerario del general escocés Sir John Moore, muerto en la batalla de Elviña en 1809 luchando mientras defendía el embarco del ejército inglés frente a las tropas napoleónicas francesas del general Soult,....


... o quizás haga referencia a los Jardines de Méndez Núñez.


Los Barrios de Arriba y de Abajo corresponderían con la zona de la Ciudad Alta o Ciudad Vieja y con la zona de Pescadería, respectivamente, que pueden verse en esta imagen más moderna de A Coruña.


Su aspecto en el momento de la acción de la novela bien pudiese ser éste para el Barrio Alto...


... y éste para el Barrio Bajo.

Muy interesante Greto, yo también soy de paso corto y he empezado.
Me es curioso que la Pardo en su prólogo (en mi edición viene así), firma en Granja de Meirás,, octubre de 1882. Con lo que se ha puesto de moda el lugar de marras.